Combustibles
La situación energética y Vaca Muerta fueron dos de los temas tratados
«No esperaba venir acá hasta fines de 2015», dijo Mauricio Macri con una sonrisa mientras Miguel Galuccio le extendía la mano al visitante en su despacho del edificio de la calle Macacha Güemes, en Puerto Madero.
En otra muestra de la era de distensión que desde hace meses viven la Casa Rosada y el gobierno porteño, el líder de Pro y jefe de gobierno visitó ayer al CEO de YPF para conocer, de primera mano, la situación de la empresa petrolera nacional y las perspectivas de desarrollo energético futuro.
En poco más de una hora de charla, y con un ambiente que tres protagonistas calificaron de «amable», Galuccio desgranó la situación de las reservas energéticas, se mostró optimista por el desarrollo del yacimiento Vaca Muerta y hasta explicó a los visitantes el sistema de fracking para la extracción de gas no convencional. «Fue una reunión muy cordial (…). Conversamos sobre la situación de la empresa, su personal, los planes futuros y los nuevos desarrollos», afirmó Macri al salir del encuentro en un comunicado distribuido por el macrismo.
Si bien durante la charla se evitaron las «chicanas» políticas, Macri se diferenció al salir del encuentro en l o que hace a Vaca Muerta , un yacimiento que el Gobierno considera clave para el desarrollo energético del país. «La oportunidad de desarrollo que Vaca Muerta nos brinda es enorme. Tenemos que ser muy serios y profesionales en el trabajo. Es una gran oportunidad para generar empleo de calidad para miles de argentinos», agregó el jefe de gobierno.
Macri llegó al convite acompañado por su secretario de Gobierno, Marcos Peña; el ministro de Desarrollo Económico, Francisco Cabrera; los senadores Gabriela Michetti y Diego Santilli, y el diputado Federico Pinedo. «Me pareció muy profesional la exposición (de Galuccio). Hay que trabajar para generar confianza», afirmó Pinedo a LA NACION. «Fue muy instructiva, una reunión de trabajo técnica y profesional», agregó Santilli.
El interés de Galuccio por sostener la reunión -Peña actuó como interlocutor con el Gobierno para poder concretarla- tiene, además, un objetivo concreto: el debate legislativo que se viene por la distribución de fondos a las provincias provenientes de la explotación hidrocarburífera. Fue uno de los temas tratados por la presidenta Cristina Kirchner con los gobernadores de provincias petroleras (ver página 17).
En esa materia, el macrismo ya dio un implícito aval a la política del Gobierno en abril último, cuando se abstuvo durante la votación por el pago de la indemnización a Repsol.
La visita de Macri a Galuccio es sólo la última señal de distensión entre ambas gestiones. Macri y la presidenta Cristina Kirchner compartieron, sólo en el último mes, la inauguración de la sede de Facebook en Buenos Aires, el tedeum en la Catedral por el 25 de Mayo y la inauguración de la ampliación de la autopista Illia.
«Había dudas sobre el tema en nuestros legisladores, y por eso surgió la idea de hacer una reunión», justificó ayer un alto funcionario macrista, deseoso por quitarle contenido político al encuentro, impensado meses atrás.
Facundo Moyano se encontró con Vidal y con Scioli
Conocido su distanciamiento de su referente político, Sergio Massa, el diputado Facundo Moyano se convirtió en una figura codiciada para la política en clave bonaerense. El hijo de Hugo Moyano almorzó ayer con María Eugenia Vidal, vicejefa de gobierno porteño y pieza clave de Mauricio Macri en la provincia. Junto a Vidal estuvieron el legislador Federico Salvai y el joven Pro Pedro Robledo. En diálogo con LA NACION, Moyano afirmó que la reunión con Vidal había sido «interesante y valiosa». Según dejaron trascender fuentes del macrismo, en la reunión, Moyano y Vidal «criticaron la gestión de (Daniel) Scioli». Sin embargo, horas después, el diputado y gremialista le hizo un guiño al gobernador bonaerense, Daniel Scioli. Juntos recorrieron la autopista Buenos Aires-La Plata y firmaron un convenio de capacitación laboral..
La situación energética y Vaca Muerta fueron dos de los temas tratados
«No esperaba venir acá hasta fines de 2015», dijo Mauricio Macri con una sonrisa mientras Miguel Galuccio le extendía la mano al visitante en su despacho del edificio de la calle Macacha Güemes, en Puerto Madero.
En otra muestra de la era de distensión que desde hace meses viven la Casa Rosada y el gobierno porteño, el líder de Pro y jefe de gobierno visitó ayer al CEO de YPF para conocer, de primera mano, la situación de la empresa petrolera nacional y las perspectivas de desarrollo energético futuro.
En poco más de una hora de charla, y con un ambiente que tres protagonistas calificaron de «amable», Galuccio desgranó la situación de las reservas energéticas, se mostró optimista por el desarrollo del yacimiento Vaca Muerta y hasta explicó a los visitantes el sistema de fracking para la extracción de gas no convencional. «Fue una reunión muy cordial (…). Conversamos sobre la situación de la empresa, su personal, los planes futuros y los nuevos desarrollos», afirmó Macri al salir del encuentro en un comunicado distribuido por el macrismo.
Si bien durante la charla se evitaron las «chicanas» políticas, Macri se diferenció al salir del encuentro en l o que hace a Vaca Muerta , un yacimiento que el Gobierno considera clave para el desarrollo energético del país. «La oportunidad de desarrollo que Vaca Muerta nos brinda es enorme. Tenemos que ser muy serios y profesionales en el trabajo. Es una gran oportunidad para generar empleo de calidad para miles de argentinos», agregó el jefe de gobierno.
Macri llegó al convite acompañado por su secretario de Gobierno, Marcos Peña; el ministro de Desarrollo Económico, Francisco Cabrera; los senadores Gabriela Michetti y Diego Santilli, y el diputado Federico Pinedo. «Me pareció muy profesional la exposición (de Galuccio). Hay que trabajar para generar confianza», afirmó Pinedo a LA NACION. «Fue muy instructiva, una reunión de trabajo técnica y profesional», agregó Santilli.
El interés de Galuccio por sostener la reunión -Peña actuó como interlocutor con el Gobierno para poder concretarla- tiene, además, un objetivo concreto: el debate legislativo que se viene por la distribución de fondos a las provincias provenientes de la explotación hidrocarburífera. Fue uno de los temas tratados por la presidenta Cristina Kirchner con los gobernadores de provincias petroleras (ver página 17).
En esa materia, el macrismo ya dio un implícito aval a la política del Gobierno en abril último, cuando se abstuvo durante la votación por el pago de la indemnización a Repsol.
La visita de Macri a Galuccio es sólo la última señal de distensión entre ambas gestiones. Macri y la presidenta Cristina Kirchner compartieron, sólo en el último mes, la inauguración de la sede de Facebook en Buenos Aires, el tedeum en la Catedral por el 25 de Mayo y la inauguración de la ampliación de la autopista Illia.
«Había dudas sobre el tema en nuestros legisladores, y por eso surgió la idea de hacer una reunión», justificó ayer un alto funcionario macrista, deseoso por quitarle contenido político al encuentro, impensado meses atrás.
Facundo Moyano se encontró con Vidal y con Scioli
Conocido su distanciamiento de su referente político, Sergio Massa, el diputado Facundo Moyano se convirtió en una figura codiciada para la política en clave bonaerense. El hijo de Hugo Moyano almorzó ayer con María Eugenia Vidal, vicejefa de gobierno porteño y pieza clave de Mauricio Macri en la provincia. Junto a Vidal estuvieron el legislador Federico Salvai y el joven Pro Pedro Robledo. En diálogo con LA NACION, Moyano afirmó que la reunión con Vidal había sido «interesante y valiosa». Según dejaron trascender fuentes del macrismo, en la reunión, Moyano y Vidal «criticaron la gestión de (Daniel) Scioli». Sin embargo, horas después, el diputado y gremialista le hizo un guiño al gobernador bonaerense, Daniel Scioli. Juntos recorrieron la autopista Buenos Aires-La Plata y firmaron un convenio de capacitación laboral..