La compañía sudafricana Desert Wolf ha anunciado que pronto estará disponible su dron militar Skunk (‘Mofeta’), el primero específicamente diseñado para dispersar manifestaciones «sin poner en peligro la vida del personal de seguridad», informa BBC.
El nuevo dron irá equipado con cuatro fusiles de ‘paintball’, luces estroboscópicas, láseres cegadores, un altavoz, dos cámaras de vídeo y una cámara térmica. Los fusiles tendrán diferentes tipos de balas: de pintura, de goma e incluso balas de gas pimienta. Su cadencia de tiro será de hasta 20 balas con tinta y 80 balas con gas pimienta por segundo.
La empresa intenta vender su dron a los propietarios de minas para luchar contra las huelgas de los trabajadores y ya ha recibido un primer pedido de 25 drones. No obstante, la idea de usar técnica de estilo militar contra civiles es cuando menos polémica y ha indignado a la Confederación Sindical Internacional, informa BBC.