La desaceleración de la demanda china y el tibio ritmo de crecimiento de las principales economías globales redujeron este año los precios internacionales de las commodities relevantes para Brasil, como la soja y el mineral de hierro.
Entre enero y mayo, el índice de precio de las exportaciones brasileñas retrocedió 5,1%, ante igual período de 2013, una caída superior a la retracción que sufrieron los precios promedio de importación, de 2,3%.
Los términos de intercambio del comercio exterior brasileño, que seguían una tendencia de baja, llegaron al nivel más bajo desde 2020 y explican, en parte, el deterioro del saldo comercial que sufrió el país en los últimos años.
Después de acumular una caída de 7,8% entre 2011 y 2013, la relación entre los precios de exportación y de importación continuó a cayendo este año, cuando los términos de intercambio bajaron 2,9% en el acumulado del año hasta mayo, en comparación con los mismos meses de 2013. Los datos son de la Fundación Centro de Estudio del Comercio Exterior (Funcex).
Daiane Santos, economista de Funcex, afirmó que la retracción de los precios de exportación, que en mayo eran 14,1% inferiores a lo observado en el pico, en agosto de 2011, se vincula principalmente a la caída de cotizaciones internacionales de productos básicos relevantes para la pauta de comercio exterior de Brasil.
Santos dijo que el aceite bruto de petróleo, la soja, el mineral de hierro, el azúcar de caña y el pollo están entre las principales caídas. Frente a la coyuntura mundial, esa baja no llega a sorprender mucho, afirmó, porque la recuperación de la demanda global está demorando más de lo proyectado y la economía china da señales de desaceleración. Por eso es difícil proyectar una reversión de ese escenario, incluso con el aumento de 1,1% de los precios de exportación en mayo. No es una tendencia, los precios de las commodities seguirían cayendo, señaló.
Rodrigo Branco, investigador del Centro de Estudios de Estrategias de Desarrollo de la Uerj (Cedes/Uerj), también estimó que el escenario externo complicado torna difícil la recuperación de los términos de intercambio a mediano plazo. Recordó, por ejemplo, que hay un exceso de la capacidad de producción de acero en China, responsable por cerca de 60% de la demanda del mineral, lo que explica la tendencia de retracción de los precios de la commodity. A comienzos de esta semana, el mineral de hierro llegó a cotizarse por debajo de los u$s 90 en el mercado a vista chino.
En un informe, el departamento de macroeconomía de Bradesco también evaluó que la tendencia es de una caída de los precios de otras commodities relevantes en la pauta exportadora de Brasil, la soja, en función de la expectativa de que importantes productores tengan cosecha records, lo que puede intensificarse hasta septiembre, cuando comienza la cosecha en Estados Unidos y la siembra en Brasil.
Aunque los términos de intercambio empeoraron en los primeros cinco meses de este año, el país registró, en este período, un déficit de u$s 4.850 millones, un resultado poco mejor que el de igual período del año pasado, cuando el saldo era negativo en u$s 5.380 millones.
A pesar de la caída de precios, los volúmenes desembarcados de las principales tres commodities de la pauta de exportación de Brasil -mineral de hierro, soja y petróleo-aumentaron en 2014. La razón del cuánto (relación entre el volumen de exportaciones y de importaciones) subió 3,9% en el período.
Para Fernando Ribeiro, investigador del Instituto de Investigación Económica Aplicada, difícilmente el escenario de deterioro en los términos de intercambio se revertirá este año, pero evalúa que hay señales que indican que se estabilizarán los precios de exportación, con el aumento reciente de los precios del petróleo, lo que sería una buena noticia.
Entre enero y mayo, el índice de precio de las exportaciones brasileñas retrocedió 5,1%, ante igual período de 2013, una caída superior a la retracción que sufrieron los precios promedio de importación, de 2,3%.
Los términos de intercambio del comercio exterior brasileño, que seguían una tendencia de baja, llegaron al nivel más bajo desde 2020 y explican, en parte, el deterioro del saldo comercial que sufrió el país en los últimos años.
Después de acumular una caída de 7,8% entre 2011 y 2013, la relación entre los precios de exportación y de importación continuó a cayendo este año, cuando los términos de intercambio bajaron 2,9% en el acumulado del año hasta mayo, en comparación con los mismos meses de 2013. Los datos son de la Fundación Centro de Estudio del Comercio Exterior (Funcex).
Daiane Santos, economista de Funcex, afirmó que la retracción de los precios de exportación, que en mayo eran 14,1% inferiores a lo observado en el pico, en agosto de 2011, se vincula principalmente a la caída de cotizaciones internacionales de productos básicos relevantes para la pauta de comercio exterior de Brasil.
Santos dijo que el aceite bruto de petróleo, la soja, el mineral de hierro, el azúcar de caña y el pollo están entre las principales caídas. Frente a la coyuntura mundial, esa baja no llega a sorprender mucho, afirmó, porque la recuperación de la demanda global está demorando más de lo proyectado y la economía china da señales de desaceleración. Por eso es difícil proyectar una reversión de ese escenario, incluso con el aumento de 1,1% de los precios de exportación en mayo. No es una tendencia, los precios de las commodities seguirían cayendo, señaló.
Rodrigo Branco, investigador del Centro de Estudios de Estrategias de Desarrollo de la Uerj (Cedes/Uerj), también estimó que el escenario externo complicado torna difícil la recuperación de los términos de intercambio a mediano plazo. Recordó, por ejemplo, que hay un exceso de la capacidad de producción de acero en China, responsable por cerca de 60% de la demanda del mineral, lo que explica la tendencia de retracción de los precios de la commodity. A comienzos de esta semana, el mineral de hierro llegó a cotizarse por debajo de los u$s 90 en el mercado a vista chino.
En un informe, el departamento de macroeconomía de Bradesco también evaluó que la tendencia es de una caída de los precios de otras commodities relevantes en la pauta exportadora de Brasil, la soja, en función de la expectativa de que importantes productores tengan cosecha records, lo que puede intensificarse hasta septiembre, cuando comienza la cosecha en Estados Unidos y la siembra en Brasil.
Aunque los términos de intercambio empeoraron en los primeros cinco meses de este año, el país registró, en este período, un déficit de u$s 4.850 millones, un resultado poco mejor que el de igual período del año pasado, cuando el saldo era negativo en u$s 5.380 millones.
A pesar de la caída de precios, los volúmenes desembarcados de las principales tres commodities de la pauta de exportación de Brasil -mineral de hierro, soja y petróleo-aumentaron en 2014. La razón del cuánto (relación entre el volumen de exportaciones y de importaciones) subió 3,9% en el período.
Para Fernando Ribeiro, investigador del Instituto de Investigación Económica Aplicada, difícilmente el escenario de deterioro en los términos de intercambio se revertirá este año, pero evalúa que hay señales que indican que se estabilizarán los precios de exportación, con el aumento reciente de los precios del petróleo, lo que sería una buena noticia.
