El CairoFueron condenados por la Justicia egipcia a penas de entre siete y diez años de cárcel por difundir noticias falsas sobre Egipto y colaborar con el grupo islamista Hermandad Musulmana, en un fallo que generó críticas internacionales.
Condenan a periodistas en Egipto
Encerrados en una jaula en medio del tribunal, que sesionó en un cuartel de policía de El Cairo, el corresponsal australiano Peter Greste y el egipcio con pasaporte canadiense Mohamed Fahmy recibieron una pena de siete años de prisión, según el veredicto leído al final de la vista.
El egipcio Baher Mohamed fue sentenciado a diez años, siete por los mismos cargos que sus compañeros y otros tres porque llevaba encima una bala en el momento de la detención.
Los tres, que habían estado detenidos desde diciembre, afirman que fueron condenados sólo por hacer su trabajo, cubriendo las protestas posteriores al golpe de Estado del año pasado contra el presidente Mohamed Mursi, miembro de la Hermandad Musulmana.
El juicio es visto por muchos como un proceso con un fuerte componente político, parte de una disputa entre Egipto y Qatar, el emirato del Golfo Pérsico que es dueño de Al Jazira y al que El Cairo acusa de apoyar a la Hermandad, pese a que la emisora niega rotundamente cualquier sesgo favorable a la cofradía islamista.
En un juicio contra periodistas por cargos de terrorismo que no tiene precedentes, fiscales egipcios los acusaron de colaborar con la Hermanad, que fue prohibida y declarada grupo «terrorista», y de haber fabricado imágenes para perjudicar la seguridad nacional.
Otros tres periodistas -dos británicos que trabajaban para Al Jazira y un freelance holandés que sólo se reunió una vez con Fahmy, fueron condenados en ausencia, junto a nueve personas más, a 10 años de cárcel. Además, el tribunal sentenció a tres estudiantes procesados en la misma causa a siete años de prisión y absolvió a otros dos, informó la agencia de noticias EFE.
El secretario de Estado norteamericano, que ayer se reunió en El Cairo con el nuevo presidente egipcio Abdel Fatah Al Sisi -el ex general que derrocó a Mursi y que ganó las últimas elecciones-, dijo que la sentencia viola la libertad de prensa y los principios básicos de toda democracia.
La Casa Blanca, posteriormente, emitió un comunicado pidiendo que el Gobierno egipcio «perdone a estos individuos o conmute sus sentencias para que puedan ser liberados inmediatamente» y además solicitó «clemencia» para todos los condenados por motivos polí ticos.
Además, Washington condenó «en los términos más fuertes posibles el veredicto que se produce en el marco de una serie de procesamientos judiciales y veredictos que son incompatibles con los preceptos básicos de los derechos humanos y de la democracia».
Luego del golpe contra Mursi del 3 de julio pasado, las autoridades egipcias lanzaron una fuerte campaña contra la Hermandad que incluyó cientos de muertos en episodios de represión y cientos de dirigentes o miembros de la organización condenados a muerte en procesos sumarísimoso.
La semana pasada, una corte condenó a muerte a cerca de 200 islamistas, entre ellos, al líder máximo de la Hermandad, Mohamed Badia.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, criticó hoy las penas de cárcel impuestas a los periodistas de Al Jazira y las 183 de la semana pasada y aseguró que parecen no cumplir con los principios básicos de la Justicia, informó EFE.
«El secretario general subraya que la participación en protestas pacíficas o las críticas al Gobierno no deben ser base para la detención y acusación», señaló el portavoz de Ban, Stéphane Dujarric, quien agregó que Ban cree que tales medidas «minarán las perspectivas de estabilidad a largo plazo» en Egipto.
También en repudio de las sentencias, los gobiernos del Reino Unido, Holanda y Australia llamaron de inmediato a sus embajadores para interiorizarse del caso.
Asimismo, el juicio despertó críticas de las organizaciones de derechos humanos y de grupos de periodistas, que convocaron a numerosas protestas para apoyar a los acusados y pedir su puesta en libertad.
El Comité para la Protección de los Periodistas sitúa a Egipto entre los diez estados con más reporteros detenidos y el tercer país más mortífero para los informadores en 2013.
Amnistía Internacional fue particularmente dura en su declaración. Los tres periodistas, detenidos en Egipto desde finales de 2013, son «prisioneros de conciencia».
Uno de los abogados del caso de los periodistas, Shaaban Said, dijo que van apelar la sentencia de primera instancia, a la cual calificó de «dura y cruel».
Al finalizar la sesión, estallaron en la sala consignas contra el gobierno recientemente electo.