ECONOMIA › MEDIA SANCION DEL SENADO A LA NUEVA MORATORIA, QUE PERMITIRA ACCEDER A LA JUBILACION A CASI 500 MIL PERSONAS
El oficialismo y la oposición aprobaron el proyecto del Poder Ejecutivo para ampliar el alcance de la moratoria, que permitirá completar aportes a la Anses hasta diciembre de 2003. La iniciativa fue girada a la Cámara de Diputados para su sanción definitiva.
El Senado aprobó anoche por unanimidad el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo para ampliar la moratoria jubilatoria. Fue con 58 votos afirmativos que llegaron luego de un breve debate donde el oficialismo y la oposición mostraron un amplio consenso. Los legisladores ausentes fueron 14. El Poder Ejecutivo calcula que aproximadamente 500.000 personas podrán jubilarse (ver aparte). El proyecto fue girado a la Cámara de Diputados para iniciar el trámite parlamentario en esa Cámara con el objetivo de convertirlo en ley lo antes posible. “En la primera etapa de la moratoria se había incluido a los adultos mayores que habían quedado fuera del sistema, producto de las altas tasas de desocupación del país. Esta iniciativa muestra un Estado presente que entiende que debe hacerse cargo de este sector. Hoy tenemos seis millones de jubilados”, sostuvo María de los Angeles Higonet (PJ La Pampa), quien actuó como miembro informante del oficialismo.
En la década del ’90, cuatro de cada diez abuelos quedaron excluidos del sistema de la seguridad social como consecuencia de las políticas neoliberales, cuyo resultado fueron una disparada del desempleo y la precarización laboral. A los dos años de la asunción de Néstor Kirchner se lanzó la primera moratoria jubilatoria que permitió incorporar a 2,6 millones de adultos mayores. Ese plan había establecido como fecha límite para regularizar la deuda previsional el año 1993. Pero como entre el período 93-2003 se registraron los mayores índices de desigualdad social, esta segunda etapa de la moratoria amplió la fecha de corte a 2003. El radical Alfredo Martínez (Santa Cruz) reconoció la inclusión de casi tres millones de jubilados desde la última moratoria. “En aquel momento veíamos algunas inequidades. Por ejemplo, había casos de personas que cobraban pensiones superiores a los 100.000 pesos, que habían ingresado a la moratoria. Por eso nos parece bien el control que se hará desde el Estado”, manifestó el radical.
La prioridad en esta moratoria la tendrán los sectores más vulnerables de la sociedad. Es decir, habrá un exhaustivo control para determinar que aquellos que entren realmente no tengan la capacidad contributiva para regularizar su situación de otra manera. Por eso deberán completar una declaración jurada en la AFIP, trámite que también será sencillo. Es decir, el nuevo plan apuntará a incluir a aquellos adultos mayores pertenecientes al 30 por ciento más pobre de la población.
Durante la presentación del proyecto de ley, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner explicó: “Se beneficiará a los tres deciles más pobres de la sociedad. En 2003, tenía derecho jubilatorio un 23 por ciento de los hogares del primer decil. Con la moratoria lo llevamos al 51,6, pero todavía falta mucho”, advirtió. Según los cálculos de la Anses, el universo probable de beneficiarios de la moratoria tiene aportes registrados, en promedio, de 12,7 años. Por lo tanto deberán regularizar 17,3 años en promedio hasta alcanzar los 30 años de aportes. Una duda que había surgido entre la oposición era si esta moratoria estaba destinada solamente a los autónomos o monotributistas, o si también podrían aplicar los trabajadores en relación de dependencia. La semana pasada, el titular de la Anses, Diego Bossio, respondió ante un plenario de comisiones de la Cámara alta que “todos los trabajadores podrán acceder a ella”.
Si un trabajador en relación de dependencia tiene 15 años de aporte, podrá completar los otros 15 iniciando el trámite como autónomo. La Anses ideó este sistema para evitar la presencia de los gestores. “Si algo tiene este proyecto es un amplio consenso, y el beneplácito de toda la población. Es un reconocimiento para todos los ciudadanos”, sostuvo Jaime Linares (FAP). “Sólo teníamos una disidencia parcial en el artículo tercero. Queremos que el sistema sea sencillo y que incluya a la mayor cantidad de personas posible. Nos gustaría una mayor precisión sobre las evaluaciones que realizará la Anses y la AFIP para determinar la situación patrimonial de los futuros beneficiarios”, agregó Linares.
A partir de esta nueva moratoria, la Anses cruzará datos con la AFIP para determinar que los beneficiarios del sistema sean personas que no tengan capacidad contributiva. Quienes sí tengan capacidad contributiva podrán jubilarse, pero abonando la totalidad de la deuda previsional correspondiente.
El texto de la ley dejó abierta para la reglamentación la cantidad de cuotas de la moratoria que deberán pagarse antes de recibir la jubilación. Este fue uno de los puntos donde hubo disidencias, aunque al final del debate, todos los senadores acompañaron de manera unánime. Para acceder a la moratoria, se deberá tener la edad exigida por ley, 60 años las mujeres y 65 los hombres. La moratoria de 2005 no permitía que los pensionados –por ejemplo, una viuda que cobraba la jubilación de su difunto marido– accedieran al beneficio. Ahora será posible tramitar su propia jubilación además de la pensión, aunque ésta no deberá superar el monto del haber mínimo (2757 pesos).
La moratoria se pagará en planes de 60 cuotas, con una quita inicial cercana al 50 por ciento. El monto de las cuotas no podrá exceder el 30 por ciento del haber jubilatorio que pasará a cobrar quien se anote en la moratoria. Por otra parte, las cuotas se actualizarán en función del índice de movilidad jubilatoria que se utiliza para determinar los aumentos de haberes de marzo y septiembre de cada año. La moratoria que permite computar aportes hasta 1993 seguirá vigente, pero los interesados deberán optar entre ése y el nuevo sistema.
El oficialismo y la oposición aprobaron el proyecto del Poder Ejecutivo para ampliar el alcance de la moratoria, que permitirá completar aportes a la Anses hasta diciembre de 2003. La iniciativa fue girada a la Cámara de Diputados para su sanción definitiva.
El Senado aprobó anoche por unanimidad el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo para ampliar la moratoria jubilatoria. Fue con 58 votos afirmativos que llegaron luego de un breve debate donde el oficialismo y la oposición mostraron un amplio consenso. Los legisladores ausentes fueron 14. El Poder Ejecutivo calcula que aproximadamente 500.000 personas podrán jubilarse (ver aparte). El proyecto fue girado a la Cámara de Diputados para iniciar el trámite parlamentario en esa Cámara con el objetivo de convertirlo en ley lo antes posible. “En la primera etapa de la moratoria se había incluido a los adultos mayores que habían quedado fuera del sistema, producto de las altas tasas de desocupación del país. Esta iniciativa muestra un Estado presente que entiende que debe hacerse cargo de este sector. Hoy tenemos seis millones de jubilados”, sostuvo María de los Angeles Higonet (PJ La Pampa), quien actuó como miembro informante del oficialismo.
En la década del ’90, cuatro de cada diez abuelos quedaron excluidos del sistema de la seguridad social como consecuencia de las políticas neoliberales, cuyo resultado fueron una disparada del desempleo y la precarización laboral. A los dos años de la asunción de Néstor Kirchner se lanzó la primera moratoria jubilatoria que permitió incorporar a 2,6 millones de adultos mayores. Ese plan había establecido como fecha límite para regularizar la deuda previsional el año 1993. Pero como entre el período 93-2003 se registraron los mayores índices de desigualdad social, esta segunda etapa de la moratoria amplió la fecha de corte a 2003. El radical Alfredo Martínez (Santa Cruz) reconoció la inclusión de casi tres millones de jubilados desde la última moratoria. “En aquel momento veíamos algunas inequidades. Por ejemplo, había casos de personas que cobraban pensiones superiores a los 100.000 pesos, que habían ingresado a la moratoria. Por eso nos parece bien el control que se hará desde el Estado”, manifestó el radical.
La prioridad en esta moratoria la tendrán los sectores más vulnerables de la sociedad. Es decir, habrá un exhaustivo control para determinar que aquellos que entren realmente no tengan la capacidad contributiva para regularizar su situación de otra manera. Por eso deberán completar una declaración jurada en la AFIP, trámite que también será sencillo. Es decir, el nuevo plan apuntará a incluir a aquellos adultos mayores pertenecientes al 30 por ciento más pobre de la población.
Durante la presentación del proyecto de ley, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner explicó: “Se beneficiará a los tres deciles más pobres de la sociedad. En 2003, tenía derecho jubilatorio un 23 por ciento de los hogares del primer decil. Con la moratoria lo llevamos al 51,6, pero todavía falta mucho”, advirtió. Según los cálculos de la Anses, el universo probable de beneficiarios de la moratoria tiene aportes registrados, en promedio, de 12,7 años. Por lo tanto deberán regularizar 17,3 años en promedio hasta alcanzar los 30 años de aportes. Una duda que había surgido entre la oposición era si esta moratoria estaba destinada solamente a los autónomos o monotributistas, o si también podrían aplicar los trabajadores en relación de dependencia. La semana pasada, el titular de la Anses, Diego Bossio, respondió ante un plenario de comisiones de la Cámara alta que “todos los trabajadores podrán acceder a ella”.
Si un trabajador en relación de dependencia tiene 15 años de aporte, podrá completar los otros 15 iniciando el trámite como autónomo. La Anses ideó este sistema para evitar la presencia de los gestores. “Si algo tiene este proyecto es un amplio consenso, y el beneplácito de toda la población. Es un reconocimiento para todos los ciudadanos”, sostuvo Jaime Linares (FAP). “Sólo teníamos una disidencia parcial en el artículo tercero. Queremos que el sistema sea sencillo y que incluya a la mayor cantidad de personas posible. Nos gustaría una mayor precisión sobre las evaluaciones que realizará la Anses y la AFIP para determinar la situación patrimonial de los futuros beneficiarios”, agregó Linares.
A partir de esta nueva moratoria, la Anses cruzará datos con la AFIP para determinar que los beneficiarios del sistema sean personas que no tengan capacidad contributiva. Quienes sí tengan capacidad contributiva podrán jubilarse, pero abonando la totalidad de la deuda previsional correspondiente.
El texto de la ley dejó abierta para la reglamentación la cantidad de cuotas de la moratoria que deberán pagarse antes de recibir la jubilación. Este fue uno de los puntos donde hubo disidencias, aunque al final del debate, todos los senadores acompañaron de manera unánime. Para acceder a la moratoria, se deberá tener la edad exigida por ley, 60 años las mujeres y 65 los hombres. La moratoria de 2005 no permitía que los pensionados –por ejemplo, una viuda que cobraba la jubilación de su difunto marido– accedieran al beneficio. Ahora será posible tramitar su propia jubilación además de la pensión, aunque ésta no deberá superar el monto del haber mínimo (2757 pesos).
La moratoria se pagará en planes de 60 cuotas, con una quita inicial cercana al 50 por ciento. El monto de las cuotas no podrá exceder el 30 por ciento del haber jubilatorio que pasará a cobrar quien se anote en la moratoria. Por otra parte, las cuotas se actualizarán en función del índice de movilidad jubilatoria que se utiliza para determinar los aumentos de haberes de marzo y septiembre de cada año. La moratoria que permite computar aportes hasta 1993 seguirá vigente, pero los interesados deberán optar entre ése y el nuevo sistema.
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