El nuevo presidente ejecutivo de Microsoft Corp. ha sacado el hacha conforme busca reorganizar la empresa.
Satya Nadella, quien asumió la presidencia ejecutiva en febrero, anunció el jueves planes de recortar cerca de 14% de la fuerza laboral de Microsoft y realizar cargos contables por hasta US$1.600 millones durante el próximo año. Es la medida más importante que ha tomado para reestructurar el gigante tecnológico estadounidense.
Unos 12.500 despidos, de un total de hasta 18.000, se harán en áreas que se superponen con el negocio de teléfonos móviles de Nokia Corp. , que Microsoft adquirió en abril. La empresa absorbió cerca de 25.000 personas en la transacción. El número de despidos será el mayor en la historia de Microsoft, superior a los 5.000 puestos que eliminó en 2009.
Stephen Elop, vicepresidente ejecutivo de la división de dispositivos y servicios de Microsoft y ex presidente ejecutivo de Nokia, escribió en un e-mail que la compañía planea concentrarse en las áreas donde puede añadir mayor valor y rescatar lo que han sido las raíces de la compañía: la productividad y ayudar a la gente a obtener resultados.
El foco fundamental, subrayó, estará en desarrollar esa fortaleza a través de teléfonos móviles, las tabletas Surface, las tecnologías de superficies táctiles de la subsidiaria PPI (Perceptive Pixel, Inc), las consolas de juegos Xbox y nuevas áreas de innovación. Mientras dentro de Nokia el rol de los teléfonos era un fin en sí mismo, dentro de Microsoft, dijo Elop, «todos los dispositivos están destinados a encarnar lo mejor del trabajo digital de Microsoft y las experiencias de la vida digital».
La compañía dejará de fabricar móviles que operan con el sistema operativo Android, de Google Inc. A principios de este año, Nokia había lanzado celulares de bajo costo con Android, conocidos como la línea Nokia X, lo que colocó a Microsoft en la complicada situación de vender dispositivos que respaldan el software de uno de sus rivales.
La línea Nokia X cederá el paso a teléfonos baratos que utilicen el sistema operativo Windows Phone, aunque Microsoft señaló que continuará la venta y soporte de los aparatos que ya están en el mercado, a la vez que apuntará a crear volumen en el segmento de móviles por medio de los modelos económicos de la línea Lumia.
La compañía con sede en Redmond, estado de Washington, no ofreció muchos otros detalles en su anuncio, pero afirmó que sus operaciones de ventas de publicidad, marketing e ingeniería también han estado preparando recortes de empleos, según fuentes al tanto.
Los planes son un indicio de que Nadella, apenas el tercer presidente ejecutivo de Microsoft en sus 39 años de historia, no tiene miedo de diferenciarse de sus predecesores, Bill Gates y Steve Ballmer, quienes habían preferido hacer pequeños recortes en lugar de despidos a gran escala. Los recortes también pondrán a prueba si Nadella, quien ha recibido elogios de empleados, inversionistas y ejecutivos del sector tecnológico, tiene el favor suficiente para llevar a cabo rigurosos cambios sin pensarlo dos veces.
Los accionistas, y algunos empleados, dicen que la necesidad más urgente de Microsoft es ganar enfoque y agilidad para no quedarse rezagada en industrias tecnológicas cada vez más competitivas. La pregunta es si grandes recortes de empleos y una reformulación de las operaciones de la empresa ayudarán a impulsar la innovación.
Los empleados de Microsoft habían estado nerviosos desde hace semanas mientras circulaban los rumores de posibles despidos y la semana pasada Nadella distribuyó un mensaje a toda la empresa que anticipaba grandes cambios en la cultura y estructura organizacional.
«Nuestras ambiciones son audaces y también lo debe ser nuestro deseo de cambiar y evolucionar nuestra cultura», escribió el ejecutivo en el e-mail, en el que utilizó la palabra «cambiar» o una variante 14 veces. En un comunicado enviado a los empleados el jueves anunciando los recortes, Nadella afirmó que «las decisiones de cambiar son difíciles, pero necesarias».
Microsoft señaló que realizará cargos contables en sus resultados de ganancias por un total de entre US$1.100 millones y US$1.600 millones antes de impuestos en los próximos cuatro trimestres para reflejar los costos de despidos y «cargos relacionados a activos». Microsoft divulgará sus informes financieros el martes y Nadella señaló que explicará en detalle el impacto financiero de sus planes.
La fuerza laboral de Microsoft se expandió en los últimos años, desde unos 89.000 empleados en 2010 a más de 127.000 tras la adquisición de Nokia. La empresa había indicado que recortaría al menos US$600 millones en costos duplicados en los primeros 18 meses de la compra de Nokia.
Morgan Stanley calculó en una reciente nota de investigación que un recorte de 10% en la nómina de Microsoft reduciría alrededor de US$2.400 millones de sus gastos operativos anuales y aumentaría sus ganancias en casi 20 centavos por acción. Eso apenas compensaría el previsto declive de las utilidades en el negocio de Nokia.
Los inversionistas querían que Microsoft recortara costos y demostrara que podía ser disciplinada en su inversión en Nokia.
«Aunque los recortes serán dolorosos para los empleados, eran necesarios (…) y evidencian el intento de Nadella de limpiar parte del desorden que dejó Ballmer», escribió FBR Capital Market en un artículo de investigación.
Nadella también reiteró que quiere cambiar la naturaleza del trabajo en Microsoft. En el e-mail que envió a los empleados el jueves, afirmó que los recortes fueron motivados por la reducción de costos en la integración de Nokia y por «simplificación del trabajo». Agregó que planeaba eliminar capas en la gerencia para acelerar las decisiones y también cambiar los procesos de ingeniería de la empresa. «El resultado general de estos cambios serán equipos más productivos y de impacto a lo largo de Microsoft», escribió Nadella.
Satya Nadella, quien asumió la presidencia ejecutiva en febrero, anunció el jueves planes de recortar cerca de 14% de la fuerza laboral de Microsoft y realizar cargos contables por hasta US$1.600 millones durante el próximo año. Es la medida más importante que ha tomado para reestructurar el gigante tecnológico estadounidense.
Unos 12.500 despidos, de un total de hasta 18.000, se harán en áreas que se superponen con el negocio de teléfonos móviles de Nokia Corp. , que Microsoft adquirió en abril. La empresa absorbió cerca de 25.000 personas en la transacción. El número de despidos será el mayor en la historia de Microsoft, superior a los 5.000 puestos que eliminó en 2009.
Stephen Elop, vicepresidente ejecutivo de la división de dispositivos y servicios de Microsoft y ex presidente ejecutivo de Nokia, escribió en un e-mail que la compañía planea concentrarse en las áreas donde puede añadir mayor valor y rescatar lo que han sido las raíces de la compañía: la productividad y ayudar a la gente a obtener resultados.
El foco fundamental, subrayó, estará en desarrollar esa fortaleza a través de teléfonos móviles, las tabletas Surface, las tecnologías de superficies táctiles de la subsidiaria PPI (Perceptive Pixel, Inc), las consolas de juegos Xbox y nuevas áreas de innovación. Mientras dentro de Nokia el rol de los teléfonos era un fin en sí mismo, dentro de Microsoft, dijo Elop, «todos los dispositivos están destinados a encarnar lo mejor del trabajo digital de Microsoft y las experiencias de la vida digital».
La compañía dejará de fabricar móviles que operan con el sistema operativo Android, de Google Inc. A principios de este año, Nokia había lanzado celulares de bajo costo con Android, conocidos como la línea Nokia X, lo que colocó a Microsoft en la complicada situación de vender dispositivos que respaldan el software de uno de sus rivales.
La línea Nokia X cederá el paso a teléfonos baratos que utilicen el sistema operativo Windows Phone, aunque Microsoft señaló que continuará la venta y soporte de los aparatos que ya están en el mercado, a la vez que apuntará a crear volumen en el segmento de móviles por medio de los modelos económicos de la línea Lumia.
La compañía con sede en Redmond, estado de Washington, no ofreció muchos otros detalles en su anuncio, pero afirmó que sus operaciones de ventas de publicidad, marketing e ingeniería también han estado preparando recortes de empleos, según fuentes al tanto.
Los planes son un indicio de que Nadella, apenas el tercer presidente ejecutivo de Microsoft en sus 39 años de historia, no tiene miedo de diferenciarse de sus predecesores, Bill Gates y Steve Ballmer, quienes habían preferido hacer pequeños recortes en lugar de despidos a gran escala. Los recortes también pondrán a prueba si Nadella, quien ha recibido elogios de empleados, inversionistas y ejecutivos del sector tecnológico, tiene el favor suficiente para llevar a cabo rigurosos cambios sin pensarlo dos veces.
Los accionistas, y algunos empleados, dicen que la necesidad más urgente de Microsoft es ganar enfoque y agilidad para no quedarse rezagada en industrias tecnológicas cada vez más competitivas. La pregunta es si grandes recortes de empleos y una reformulación de las operaciones de la empresa ayudarán a impulsar la innovación.
Los empleados de Microsoft habían estado nerviosos desde hace semanas mientras circulaban los rumores de posibles despidos y la semana pasada Nadella distribuyó un mensaje a toda la empresa que anticipaba grandes cambios en la cultura y estructura organizacional.
«Nuestras ambiciones son audaces y también lo debe ser nuestro deseo de cambiar y evolucionar nuestra cultura», escribió el ejecutivo en el e-mail, en el que utilizó la palabra «cambiar» o una variante 14 veces. En un comunicado enviado a los empleados el jueves anunciando los recortes, Nadella afirmó que «las decisiones de cambiar son difíciles, pero necesarias».
Microsoft señaló que realizará cargos contables en sus resultados de ganancias por un total de entre US$1.100 millones y US$1.600 millones antes de impuestos en los próximos cuatro trimestres para reflejar los costos de despidos y «cargos relacionados a activos». Microsoft divulgará sus informes financieros el martes y Nadella señaló que explicará en detalle el impacto financiero de sus planes.
La fuerza laboral de Microsoft se expandió en los últimos años, desde unos 89.000 empleados en 2010 a más de 127.000 tras la adquisición de Nokia. La empresa había indicado que recortaría al menos US$600 millones en costos duplicados en los primeros 18 meses de la compra de Nokia.
Morgan Stanley calculó en una reciente nota de investigación que un recorte de 10% en la nómina de Microsoft reduciría alrededor de US$2.400 millones de sus gastos operativos anuales y aumentaría sus ganancias en casi 20 centavos por acción. Eso apenas compensaría el previsto declive de las utilidades en el negocio de Nokia.
Los inversionistas querían que Microsoft recortara costos y demostrara que podía ser disciplinada en su inversión en Nokia.
«Aunque los recortes serán dolorosos para los empleados, eran necesarios (…) y evidencian el intento de Nadella de limpiar parte del desorden que dejó Ballmer», escribió FBR Capital Market en un artículo de investigación.
Nadella también reiteró que quiere cambiar la naturaleza del trabajo en Microsoft. En el e-mail que envió a los empleados el jueves, afirmó que los recortes fueron motivados por la reducción de costos en la integración de Nokia y por «simplificación del trabajo». Agregó que planeaba eliminar capas en la gerencia para acelerar las decisiones y también cambiar los procesos de ingeniería de la empresa. «El resultado general de estos cambios serán equipos más productivos y de impacto a lo largo de Microsoft», escribió Nadella.