“Con el establecimiento de una relación de opresión, la violencia ya ha comenzado. Nunca en la historia los oprimidos han iniciado la violencia. … No habría oprimidos si antes no hubiera existido la violencia para establecer su sometimiento.” -Paulo Freire
Israel ha desatado una vez más toda la fuerza de su ejército contra la población palestina cautiva, sobre todo en la sitiada Franja de Gaza, en un acto inhumano e ilegal de agresión militar. El actual ataque de Israel contra Gaza hasta el momento ha matado a muchos civiles inocentes, ha causado cientos de heridos y devastado la infraestructura civil, incluido el sector de la salud, que ya estaba gravemente deteriorado.
La capacidad de Israel para poner en marcha este tipo de ataques devastadores con impunidad proviene en gran parte de la vasta cooperación militar internacional y del comercio de armas que Israel mantiene con gobiernos cómplices de todo el mundo.
Durante el periodo 2008-2019, EE.UU. proporcionará ayuda militar a Israel por valor de 30.000 millones de dólares, mientras que las ventas militares anuales israelíes al mundo llegan a miles de millones de dólares. En los últimos años los países europeos han exportado armas a Israel por valor de miles de millones de euros y la Unión Europea ha financiado a las empresas militares y a las universidades israelíes con becas de investigación en el ámbito militar por un valor de cientos de millones de euros.
Las economías emergentes, como India, Brasil y Chile, aumentan rápidamente su comercio y cooperación militar con Israel, a pesar de que afirman apoyar los derechos palestinos.
Al importar y exportar armas a Israel y facilitar el desarrollo de la tecnología militar israelí los gobiernos de hecho están enviando un claro mensaje de aprobación de la agresión militar de Israel, incluidos sus crímenes de guerra y posibles crímenes contra la humanidad.
Israel es uno de los principales productores y exportadores de aviones militares no tripulados del mundo. La tecnología militar de Israel, desarrollada para mantener décadas de opresión, se comercializa con la calificación de “probada sobre el terreno” y se exporta a todo el mundo.
El comercio militar con Israel y las relaciones de investigación conjunta en el ámbito militar alientan la impunidad israelí para cometer graves violaciones del derecho internacional y facilitan el afianzamiento del sistema israelí de ocupación, colonización y de negación sistemática de los derechos de los palestinos.
Hacemos un llamado a las Naciones Unidas y los gobiernos de todo el mundo a tomar medidas inmediatas para aplicar a Israel un embargo militar integral y legalmente vinculante, similar al impuesto a Sudáfrica durante el apartheid.
Los gobiernos que expresan su solidaridad con el pueblo palestino en Gaza, el más castigado por el militarismo, las atrocidades y la impunidad de Israel, deben comenzar por cortar relaciones militares con Israel. Los palestinos necesitan hoy una solidaridad eficaz y no caridad.
Two Peace Nobel laureates call for military embargo on Israel
“With the establishment of a relationship of oppression, violence has already begun. Never in history has violence been initiated by the oppressed. …There would be no oppressed had there been no prior of violence to establish their subjugation.” –Paulo Freire
Israel has once again unleashed the full force of its military against the captive Palestinian population, particularly in the besieged Gaza Strip, in an inhumane and illegal act of military aggression. Israel’s ongoing assault on Gaza has so far killed scores of innocent civilians, injured hundreds and devastated the civilian infrastructure, including the health sector, which is facing severe shortages.
Israel’s ability to launch such devastating attacks with impunity largely stems from the vast international military cooperation and trade that it maintains with complicit governments across the world.
Over the period 2008-2019, the US is set to provide military aid to Israel worth $30bn, while Israeli annual military sales to the world have reached billions of dollars. In recent years, European countries have exported billions of euros worth of weapons to Israel, and the European Union has furnished Israeli military companies and universities with military-related research grants worth hundreds of millions.
Emerging economies such as India, Brazil and Chile, are rapidly increasing their military trade and cooperation with Israel, despite their stated support for Palestinian rights.
By importing and exporting arms to Israel and facilitating the development of Israeli military technology, governments are effectively sending a clear message of approval for Israel’s military aggression, including its war crimes and possible crimes against humanity.
Israel is one of the world’s leading producer and exporter of militarized drones. Israel’s military technology, developed to maintain decades of oppression, is marketed as “field tested” and exported across the world.
Military trade and joint military-related research relations with Israel embolden Israeli impunity in committing grave violations of international law, facilitate the entrenchment of Israel’s system of occupation, colonisation and systematic denial of Palestinian rights.
We call on the UN and governments across the world to take immediate steps to implement a comprehensive and legally binding military embargo on Israel, similar to that imposed on South Africa during apartheid.
Governments that express solidarity with the Palestinian people in Gaza, facing the brunt of Israel’s militarism, atrocities and impunity, must start with cutting all military relations with Israel. Palestinians today need effective solidarity, not charity.
Comparte esto:
Israel ha desatado una vez más toda la fuerza de su ejército contra la población palestina cautiva, sobre todo en la sitiada Franja de Gaza, en un acto inhumano e ilegal de agresión militar. El actual ataque de Israel contra Gaza hasta el momento ha matado a muchos civiles inocentes, ha causado cientos de heridos y devastado la infraestructura civil, incluido el sector de la salud, que ya estaba gravemente deteriorado.
La capacidad de Israel para poner en marcha este tipo de ataques devastadores con impunidad proviene en gran parte de la vasta cooperación militar internacional y del comercio de armas que Israel mantiene con gobiernos cómplices de todo el mundo.
Durante el periodo 2008-2019, EE.UU. proporcionará ayuda militar a Israel por valor de 30.000 millones de dólares, mientras que las ventas militares anuales israelíes al mundo llegan a miles de millones de dólares. En los últimos años los países europeos han exportado armas a Israel por valor de miles de millones de euros y la Unión Europea ha financiado a las empresas militares y a las universidades israelíes con becas de investigación en el ámbito militar por un valor de cientos de millones de euros.
Las economías emergentes, como India, Brasil y Chile, aumentan rápidamente su comercio y cooperación militar con Israel, a pesar de que afirman apoyar los derechos palestinos.
Al importar y exportar armas a Israel y facilitar el desarrollo de la tecnología militar israelí los gobiernos de hecho están enviando un claro mensaje de aprobación de la agresión militar de Israel, incluidos sus crímenes de guerra y posibles crímenes contra la humanidad.
Israel es uno de los principales productores y exportadores de aviones militares no tripulados del mundo. La tecnología militar de Israel, desarrollada para mantener décadas de opresión, se comercializa con la calificación de “probada sobre el terreno” y se exporta a todo el mundo.
El comercio militar con Israel y las relaciones de investigación conjunta en el ámbito militar alientan la impunidad israelí para cometer graves violaciones del derecho internacional y facilitan el afianzamiento del sistema israelí de ocupación, colonización y de negación sistemática de los derechos de los palestinos.
Hacemos un llamado a las Naciones Unidas y los gobiernos de todo el mundo a tomar medidas inmediatas para aplicar a Israel un embargo militar integral y legalmente vinculante, similar al impuesto a Sudáfrica durante el apartheid.
Los gobiernos que expresan su solidaridad con el pueblo palestino en Gaza, el más castigado por el militarismo, las atrocidades y la impunidad de Israel, deben comenzar por cortar relaciones militares con Israel. Los palestinos necesitan hoy una solidaridad eficaz y no caridad.
Two Peace Nobel laureates call for military embargo on Israel
“With the establishment of a relationship of oppression, violence has already begun. Never in history has violence been initiated by the oppressed. …There would be no oppressed had there been no prior of violence to establish their subjugation.” –Paulo Freire
Israel has once again unleashed the full force of its military against the captive Palestinian population, particularly in the besieged Gaza Strip, in an inhumane and illegal act of military aggression. Israel’s ongoing assault on Gaza has so far killed scores of innocent civilians, injured hundreds and devastated the civilian infrastructure, including the health sector, which is facing severe shortages.
Israel’s ability to launch such devastating attacks with impunity largely stems from the vast international military cooperation and trade that it maintains with complicit governments across the world.
Over the period 2008-2019, the US is set to provide military aid to Israel worth $30bn, while Israeli annual military sales to the world have reached billions of dollars. In recent years, European countries have exported billions of euros worth of weapons to Israel, and the European Union has furnished Israeli military companies and universities with military-related research grants worth hundreds of millions.
Emerging economies such as India, Brazil and Chile, are rapidly increasing their military trade and cooperation with Israel, despite their stated support for Palestinian rights.
By importing and exporting arms to Israel and facilitating the development of Israeli military technology, governments are effectively sending a clear message of approval for Israel’s military aggression, including its war crimes and possible crimes against humanity.
Israel is one of the world’s leading producer and exporter of militarized drones. Israel’s military technology, developed to maintain decades of oppression, is marketed as “field tested” and exported across the world.
Military trade and joint military-related research relations with Israel embolden Israeli impunity in committing grave violations of international law, facilitate the entrenchment of Israel’s system of occupation, colonisation and systematic denial of Palestinian rights.
We call on the UN and governments across the world to take immediate steps to implement a comprehensive and legally binding military embargo on Israel, similar to that imposed on South Africa during apartheid.
Governments that express solidarity with the Palestinian people in Gaza, facing the brunt of Israel’s militarism, atrocities and impunity, must start with cutting all military relations with Israel. Palestinians today need effective solidarity, not charity.
Comparte esto: