Conflicto gremial La inusual huelga la hicieron ayer empleados de las grandes cadenas. Afectó a miles de familias que en el Día del Niño habían elegido ver una película. El reclamo fue por mejores condiciones laborales.
La medida de fuerza fue inédita y la decepción de los chicos en su día, también. Un paro sorpresivo en las principales cadenas de cines del país dejó sin película a miles de familias. Muchas de ellas habían sacado las entradas con anticipación y se enteraban de la noticia al llegar a los complejos cinematográficos.
El problema se vivió ayer durante todo el día en las cadenas Village, Hoyts, Cinemark y Showcase, según informó el Sindicato Unico de Trabajadores del Espectáculo Público (SUTEP), que reclama un nuevo convenio colectivo de trabajo. Los paros habían arrancado de manera aislada desde hace dos semanas, pero ayer la medida fue total y abarcó a salas de todo el país.
La decisión que afectó a los espectadores se tomó “luego del fracaso de las negociaciones con los representantes de las empresas multinacionales en el Ministerio de Trabajo de la Nación”, señalaron desde el sindicato. Y agregaron: “Lamentamos la molestia que pueda sufrir el espectador que no va a poder disfrutar de la película que había elegido y por eso le pedimos disculpas, pero las condiciones de explotación en las que trabajan nuestros compañeros, con empresas multinacionales que no quieren entender que los trabajadores son personas, han llevado la situación a esta medida de fuerza”.
Twitter se convirtió durante toda la tarde en el lugar donde los espectadores descargaron su bronca. “Compramos las entradas para el cine y 10 minutos antes de entrar nos dicen que hay paro y no van a pasar películas”, escribió Mechi. “Sigo sin poder creer que en el cine me echaran a mitad de peli porque hacían paro. Dejame por lo menos terminar la peli che”, agregaba por su parte John. “Los trabajadores del cine están de paro. ¿No tuvieron infancia?”, decía un tercero.
Las cadenas abarcan alrededor de la mitad de la oferta cinematográfica del país. En la Argentina hay unas 1.000 pantallas, de las cuales un 35% corresponden a estas cadenas. Se calcula que cada fin de semana asisten al cine, en promedio, un millón de espectadores en todo el país.
El conflicto se originó porque el SUTEP está pidiendo la renovación del convenio colectivo de trabajo. Según el sindicato, la solicitud data de hace ya dos años. Y agrega que la Cámara Argentina de Exhibidores Multipantallas “no realizó ningún ofrecimiento con respecto a los puntos solicitados”. Los primeros paros sorpresivos comenzaron el 26 de julio pasado, con permanencia en los lugares de trabajo y asambleas permanentes.
Desde entonces las protestas también incluyeron movilizaciones a los distintos complejos, bloqueo al acceso de las boleterías, cierre de algunos locales y distribución de panfletos, situaciones que llegaron a presenciar muchos espectadores durante los últimos días.
El SUTEP está reclamando el “respeto por las tareas convencionadas, licencia paga por enfermedad familiar, presentismo, puntualidad, adicional por zona desfavorable, pago de la función trasnoche, higiene y seguridad en el ámbito laboral sin discriminación de ningún tipo, ropa de trabajo adecuada, y seis francos mensuales (uno el domingo)”, entre otros puntos.
Twitter también fue el lugar que eligieron las cadenas para avisar a los espectadores sobre el conflicto. “Cinemark Caballito, Palmares, Puerto Madero y San Justo se encuentran cerrados. Les pedimos disculpas por las molestias ocasionadas”, decía ayer la cuenta oficial de la cadena Cinemark. “Hoyts Abasto, Quilmes, Unicenter, Temperley y Dot se encuentran cerrados”, hacía lo propio la cadena Hoyts, mientras una twittera preguntaba: “¿Hasta cuándo?”.
La respuesta del gremio es que los paros continuarán con mayor o menor intensidad hasta que obtengan una respuesta del sector empresarial. Desde la cadena Village el comunicado vía Twitter tuvo otro tenor: “Informamos que estamos sufriendo bloqueos a la operación de los cines bajo coacción del sindicato sin la adhesión de nuestros empleados”.
La medida de fuerza fue inédita y la decepción de los chicos en su día, también. Un paro sorpresivo en las principales cadenas de cines del país dejó sin película a miles de familias. Muchas de ellas habían sacado las entradas con anticipación y se enteraban de la noticia al llegar a los complejos cinematográficos.
El problema se vivió ayer durante todo el día en las cadenas Village, Hoyts, Cinemark y Showcase, según informó el Sindicato Unico de Trabajadores del Espectáculo Público (SUTEP), que reclama un nuevo convenio colectivo de trabajo. Los paros habían arrancado de manera aislada desde hace dos semanas, pero ayer la medida fue total y abarcó a salas de todo el país.
La decisión que afectó a los espectadores se tomó “luego del fracaso de las negociaciones con los representantes de las empresas multinacionales en el Ministerio de Trabajo de la Nación”, señalaron desde el sindicato. Y agregaron: “Lamentamos la molestia que pueda sufrir el espectador que no va a poder disfrutar de la película que había elegido y por eso le pedimos disculpas, pero las condiciones de explotación en las que trabajan nuestros compañeros, con empresas multinacionales que no quieren entender que los trabajadores son personas, han llevado la situación a esta medida de fuerza”.
Twitter se convirtió durante toda la tarde en el lugar donde los espectadores descargaron su bronca. “Compramos las entradas para el cine y 10 minutos antes de entrar nos dicen que hay paro y no van a pasar películas”, escribió Mechi. “Sigo sin poder creer que en el cine me echaran a mitad de peli porque hacían paro. Dejame por lo menos terminar la peli che”, agregaba por su parte John. “Los trabajadores del cine están de paro. ¿No tuvieron infancia?”, decía un tercero.
Las cadenas abarcan alrededor de la mitad de la oferta cinematográfica del país. En la Argentina hay unas 1.000 pantallas, de las cuales un 35% corresponden a estas cadenas. Se calcula que cada fin de semana asisten al cine, en promedio, un millón de espectadores en todo el país.
El conflicto se originó porque el SUTEP está pidiendo la renovación del convenio colectivo de trabajo. Según el sindicato, la solicitud data de hace ya dos años. Y agrega que la Cámara Argentina de Exhibidores Multipantallas “no realizó ningún ofrecimiento con respecto a los puntos solicitados”. Los primeros paros sorpresivos comenzaron el 26 de julio pasado, con permanencia en los lugares de trabajo y asambleas permanentes.
Desde entonces las protestas también incluyeron movilizaciones a los distintos complejos, bloqueo al acceso de las boleterías, cierre de algunos locales y distribución de panfletos, situaciones que llegaron a presenciar muchos espectadores durante los últimos días.
El SUTEP está reclamando el “respeto por las tareas convencionadas, licencia paga por enfermedad familiar, presentismo, puntualidad, adicional por zona desfavorable, pago de la función trasnoche, higiene y seguridad en el ámbito laboral sin discriminación de ningún tipo, ropa de trabajo adecuada, y seis francos mensuales (uno el domingo)”, entre otros puntos.
Twitter también fue el lugar que eligieron las cadenas para avisar a los espectadores sobre el conflicto. “Cinemark Caballito, Palmares, Puerto Madero y San Justo se encuentran cerrados. Les pedimos disculpas por las molestias ocasionadas”, decía ayer la cuenta oficial de la cadena Cinemark. “Hoyts Abasto, Quilmes, Unicenter, Temperley y Dot se encuentran cerrados”, hacía lo propio la cadena Hoyts, mientras una twittera preguntaba: “¿Hasta cuándo?”.
La respuesta del gremio es que los paros continuarán con mayor o menor intensidad hasta que obtengan una respuesta del sector empresarial. Desde la cadena Village el comunicado vía Twitter tuvo otro tenor: “Informamos que estamos sufriendo bloqueos a la operación de los cines bajo coacción del sindicato sin la adhesión de nuestros empleados”.
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