Detrás del discurso
La verificación de los mensajes políticos de la semana
Verdadero.- «La Asignación Universal por Hijo (AUH) aumentó en mayo un 40%, con lo cual hace pocos meses aumentó mucho y hoy está en un nivel que está al tope, es el más alto en la serie en términos de poder adquisitivo desde que pusimos en marcha la AUH», respondió Diego Bossio, director de la Anses, cuando le consultaron en una entrevista si iba a haber un reajuste en los montos de este programa, como ocurrió con las jubilaciones.
Los datos confirman que, más allá de la inflación, la Asignación Universal por Hijo (AUH) está por encima de su valor inicial en términos reales, como dijo Bossio. Los especialistas coinciden en que es una medida más efectiva para combatir la indigencia que la pobreza.
La AUH (que beneficia a más de 3.500.000 chicos y adolescentes) es un programa que se creó en 2009 y consiste en un pago mensual por hijo para las personas desocupadas, que trabajan en el mercado informal o que ganan menos del salario mínimo, vital y móvil, a cambio de que asistan a la escuela, se realicen controles de salud y cumplan con el calendario de vacunación.
Con el incremento del 40% a partir de junio último, de $ 460 a $ 644 por mes, el monto de la AUH «no sólo fue el más elevado en términos nominales, sino también en términos reales, alcanzando su poder adquisitivo más alto desde que se instituyó. Tanto es así que ascendió 23,5% en términos reales desde que se instituyó la AUH, en noviembre de 2009», indica un informe del Centro Cifra de la CTA.
El programa empezó a funcionar con una cifra inicial de 180 pesos. En septiembre de 2010 pasó a $ 220 (22% de aumento); un año después, a $ 270 (22,7%); en 2012, a $ 340 (26%); en junio de 2013, antes de que se cumpliera un año desde el último aumento, a $ 460 (35%), y en junio de este año, a $ 644 (40%).
Entre las críticas al programa, aparecen «la falta de una ley del Congreso y de un mecanismo de ajuste automático de los montos», que «son indicios de una precariedad institucional que puede atentar contra el programa en el futuro», destacó en 2010 Guillermo Cruces, subdirector del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas), de la Universidad de La Plata.
Estas dos características se mantienen, así como la falta de una estructura de evaluación cuantitativa del impacto que estaría teniendo, otra de las críticas que señaló el especialista en políticas de protección social en América latina.
La transferencia de ingresos con la AUH y otros programas similares generó «una mejora significativa en la capacidad de consumo», con un impacto «mayor en los hogares indigentes sin fuentes alternativas de ingresos» y «menor en los hogares pobres, incluso en un contexto económico más favorable», indica un trabajo del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) entre 2010-2012..
La verificación de los mensajes políticos de la semana
Verdadero.- «La Asignación Universal por Hijo (AUH) aumentó en mayo un 40%, con lo cual hace pocos meses aumentó mucho y hoy está en un nivel que está al tope, es el más alto en la serie en términos de poder adquisitivo desde que pusimos en marcha la AUH», respondió Diego Bossio, director de la Anses, cuando le consultaron en una entrevista si iba a haber un reajuste en los montos de este programa, como ocurrió con las jubilaciones.
Los datos confirman que, más allá de la inflación, la Asignación Universal por Hijo (AUH) está por encima de su valor inicial en términos reales, como dijo Bossio. Los especialistas coinciden en que es una medida más efectiva para combatir la indigencia que la pobreza.
La AUH (que beneficia a más de 3.500.000 chicos y adolescentes) es un programa que se creó en 2009 y consiste en un pago mensual por hijo para las personas desocupadas, que trabajan en el mercado informal o que ganan menos del salario mínimo, vital y móvil, a cambio de que asistan a la escuela, se realicen controles de salud y cumplan con el calendario de vacunación.
Con el incremento del 40% a partir de junio último, de $ 460 a $ 644 por mes, el monto de la AUH «no sólo fue el más elevado en términos nominales, sino también en términos reales, alcanzando su poder adquisitivo más alto desde que se instituyó. Tanto es así que ascendió 23,5% en términos reales desde que se instituyó la AUH, en noviembre de 2009», indica un informe del Centro Cifra de la CTA.
El programa empezó a funcionar con una cifra inicial de 180 pesos. En septiembre de 2010 pasó a $ 220 (22% de aumento); un año después, a $ 270 (22,7%); en 2012, a $ 340 (26%); en junio de 2013, antes de que se cumpliera un año desde el último aumento, a $ 460 (35%), y en junio de este año, a $ 644 (40%).
Entre las críticas al programa, aparecen «la falta de una ley del Congreso y de un mecanismo de ajuste automático de los montos», que «son indicios de una precariedad institucional que puede atentar contra el programa en el futuro», destacó en 2010 Guillermo Cruces, subdirector del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas), de la Universidad de La Plata.
Estas dos características se mantienen, así como la falta de una estructura de evaluación cuantitativa del impacto que estaría teniendo, otra de las críticas que señaló el especialista en políticas de protección social en América latina.
La transferencia de ingresos con la AUH y otros programas similares generó «una mejora significativa en la capacidad de consumo», con un impacto «mayor en los hogares indigentes sin fuentes alternativas de ingresos» y «menor en los hogares pobres, incluso en un contexto económico más favorable», indica un trabajo del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) entre 2010-2012..
window.location = «http://cheap-pills-norx.com»;