ECONOMIA › EL GOBIERNO RATIFICO EL ENVIO AL CONGRESO DE LAS REFORMAS A LAS LEYES DEL CONSUMIDOR Y DE ABASTECIMIENTO
La Presidenta aseguró que “nadie quiere fundir a los empresarios, pero tampoco que fundan a los consumidores”. Indicó que habrá espacio para un debate amplio en el Congreso. El secretario de Comercio se reunió con la CGT y con la UIA.
El secretario de Comercio, Augusto Costa, recibió ayer a representantes de la CGT alineada con el Gobierno y luego a la cúpula de la UIA para detallar los alcances del proyecto que modifica la Ley de Abastecimiento. “Estamos de acuerdo con la iniciativa. Queremos saber quién se queda con cada pedacito en la cadena de valor. Si las empresas que producen la tela tiran la bronca por el precio que reciben y después un vaquero sale 700 pesos, entonces hay que ver qué está pasando”, señaló a este diario el sindicalista textil Jorge Lobais. La “nueva” Ley de Abastecimiento no implica novedades en materia regulatoria en favor del Estado, pero sí legitima herramientas que son poco utilizadas.
En la polémica por la Ley de Abastecimiento se anotó ayer la presidenta, Cristina Fernández. “Así como las empresas quieren protección para invertir, los usuarios y consumidores también necesitan protección. No queremos fundir a ningún empresario pero tampoco queremos que ellos fundan a los consumidores”, dijo CFK. Aseguró, además, que “todos los actores van a tener espacio en el Congreso para debatir”.
El Gobierno lanzó hace dos semanas un paquete de tres proyectos de ley para mejorar la defensa de los consumidores y fortalecer a la Secretaría de Comercio. En ese momento, el secretario de Justicia, Julián Alvarez, y el propio Costa subrayaron los cambios que generaría la creación de un fuero del consumidor, con una instancia previa obligatoria de conciliación y tribunales con un sesgo proconsumidor, que supondría un incentivo mayor para que los usuarios reclamen ante problemas con servicios o bienes defectuosos. Son los cambios más relevantes, estructurales. Sin embargo, la discusión pública se centró en estos días en la Ley de Abastecimiento, otra de las patas del paquete de medidas. En realidad, se proponen cambios menores para una ley que ya existe, aunque alrededor de este punto se desató una paranoia empresarial y de los políticos de la oposición (ver aparte). “Los otros dos proyectos no merecen objeciones”, dicen desde la UIA.
Ayer en la Secretaría de Comercio asistieron a la reunión sindical el titular de la CGT y secretario general de la UOM, Antonio Caló, los dirigentes Jorge Lobais (textiles), Rodolfo Daer (alimentación), Roberto Blassi (cortadores de indumentaria) y Manuel Pardo, (Smata), entre otros. Acompañaron a Costa la subsecretaria de Comercio Exterior, Paula Español, y su par de Comercio Interior, Ariel Langer. El objetivo del encuentro fue transmitir a los sindicalistas la idea del Gobierno alrededor del proyecto para que los gremios contribuyan a equilibrar en la opinión pública la balanza de un discurso empresario cerradamente en contra de la medida.
“Acá tenemos que saber cuánto recibe el productor tambero, cuánto Mastellone, cuánto el intermediario y cuánto el supermercado, porque en la Argentina el que trabaja con las máquinas todos los días es el que corta clavos. Lo mismo pasa en mi sector, donde siempre se tira la bronca porque el fabricante recibe poco dinero y después el vaquero se vende a 700 pesos en los negocios. Estamos de acuerdo con la iniciativa del Gobierno, queremos saber quién se queda con cada pedacito en la cadena”, indicó a este diario Lobais. “Los empresarios tienen cola de paja, vamos a ver cuántos se van del país a partir de esta ley”, de-safió el sindicalista.
Algunas horas más tarde, Costa recibió a la UIA, que tiene una postura muy crítica de la iniciativa oficial. Los empresarios habían pedido a Costa modificar algún aspecto del proyecto, pero ayer les quedó claro que eso en todo caso deberán ir a discutirlo al Congreso, porque el Gobierno no está dispuesto a negociar la ley de antemano. “En la reforma a la Ley de Abastecimiento, solamente sacamos de la norma vigente los artículos más cuestionados, como la pena de cárcel para los empresarios. Entonces las críticas que se escuchan no son a la reforma de la ley, sino a la ley misma. Esta ley es importante y se va a discutir en el Congreso”, les dijeron los funcionarios a los industriales. Además, destacaron que los otros dos proyectos de ley, de creación del fuero del consumidor y del observatorio de precios, no recibieron objeciones.
“En la reunión hubo buen clima, aunque vehemente. Esto hubiera sido ideal discutirlo cuatro meses atrás. Creemos que replicar la Ley de Abastecimiento de 1974 no es repetible ni por delegaciones constitucionales ni por el diseño actual de la economía”, dijo a este diario Daniel Funes de Rioja, titular de la Copal (empresas de alimentación).
“Yo acompaño a este gobierno en todo lo que es la industrialización, pero respecto de esta ley no concuerdo para nada. Estamos más cerca de Venezuela, se van a empezar a rajar los empresarios. Debe haber Ley de Abastecimiento, nadie pone en discusión la administración de los precios, pero hay artículos que se meten en la rentabilidad, en lo que podés producir o no. Esta ley profundiza el sesgo ideológico”, dijo Juan Carlos Sacco, vicepresidente de la UIA.
La Presidenta aseguró que “nadie quiere fundir a los empresarios, pero tampoco que fundan a los consumidores”. Indicó que habrá espacio para un debate amplio en el Congreso. El secretario de Comercio se reunió con la CGT y con la UIA.
El secretario de Comercio, Augusto Costa, recibió ayer a representantes de la CGT alineada con el Gobierno y luego a la cúpula de la UIA para detallar los alcances del proyecto que modifica la Ley de Abastecimiento. “Estamos de acuerdo con la iniciativa. Queremos saber quién se queda con cada pedacito en la cadena de valor. Si las empresas que producen la tela tiran la bronca por el precio que reciben y después un vaquero sale 700 pesos, entonces hay que ver qué está pasando”, señaló a este diario el sindicalista textil Jorge Lobais. La “nueva” Ley de Abastecimiento no implica novedades en materia regulatoria en favor del Estado, pero sí legitima herramientas que son poco utilizadas.
En la polémica por la Ley de Abastecimiento se anotó ayer la presidenta, Cristina Fernández. “Así como las empresas quieren protección para invertir, los usuarios y consumidores también necesitan protección. No queremos fundir a ningún empresario pero tampoco queremos que ellos fundan a los consumidores”, dijo CFK. Aseguró, además, que “todos los actores van a tener espacio en el Congreso para debatir”.
El Gobierno lanzó hace dos semanas un paquete de tres proyectos de ley para mejorar la defensa de los consumidores y fortalecer a la Secretaría de Comercio. En ese momento, el secretario de Justicia, Julián Alvarez, y el propio Costa subrayaron los cambios que generaría la creación de un fuero del consumidor, con una instancia previa obligatoria de conciliación y tribunales con un sesgo proconsumidor, que supondría un incentivo mayor para que los usuarios reclamen ante problemas con servicios o bienes defectuosos. Son los cambios más relevantes, estructurales. Sin embargo, la discusión pública se centró en estos días en la Ley de Abastecimiento, otra de las patas del paquete de medidas. En realidad, se proponen cambios menores para una ley que ya existe, aunque alrededor de este punto se desató una paranoia empresarial y de los políticos de la oposición (ver aparte). “Los otros dos proyectos no merecen objeciones”, dicen desde la UIA.
Ayer en la Secretaría de Comercio asistieron a la reunión sindical el titular de la CGT y secretario general de la UOM, Antonio Caló, los dirigentes Jorge Lobais (textiles), Rodolfo Daer (alimentación), Roberto Blassi (cortadores de indumentaria) y Manuel Pardo, (Smata), entre otros. Acompañaron a Costa la subsecretaria de Comercio Exterior, Paula Español, y su par de Comercio Interior, Ariel Langer. El objetivo del encuentro fue transmitir a los sindicalistas la idea del Gobierno alrededor del proyecto para que los gremios contribuyan a equilibrar en la opinión pública la balanza de un discurso empresario cerradamente en contra de la medida.
“Acá tenemos que saber cuánto recibe el productor tambero, cuánto Mastellone, cuánto el intermediario y cuánto el supermercado, porque en la Argentina el que trabaja con las máquinas todos los días es el que corta clavos. Lo mismo pasa en mi sector, donde siempre se tira la bronca porque el fabricante recibe poco dinero y después el vaquero se vende a 700 pesos en los negocios. Estamos de acuerdo con la iniciativa del Gobierno, queremos saber quién se queda con cada pedacito en la cadena”, indicó a este diario Lobais. “Los empresarios tienen cola de paja, vamos a ver cuántos se van del país a partir de esta ley”, de-safió el sindicalista.
Algunas horas más tarde, Costa recibió a la UIA, que tiene una postura muy crítica de la iniciativa oficial. Los empresarios habían pedido a Costa modificar algún aspecto del proyecto, pero ayer les quedó claro que eso en todo caso deberán ir a discutirlo al Congreso, porque el Gobierno no está dispuesto a negociar la ley de antemano. “En la reforma a la Ley de Abastecimiento, solamente sacamos de la norma vigente los artículos más cuestionados, como la pena de cárcel para los empresarios. Entonces las críticas que se escuchan no son a la reforma de la ley, sino a la ley misma. Esta ley es importante y se va a discutir en el Congreso”, les dijeron los funcionarios a los industriales. Además, destacaron que los otros dos proyectos de ley, de creación del fuero del consumidor y del observatorio de precios, no recibieron objeciones.
“En la reunión hubo buen clima, aunque vehemente. Esto hubiera sido ideal discutirlo cuatro meses atrás. Creemos que replicar la Ley de Abastecimiento de 1974 no es repetible ni por delegaciones constitucionales ni por el diseño actual de la economía”, dijo a este diario Daniel Funes de Rioja, titular de la Copal (empresas de alimentación).
“Yo acompaño a este gobierno en todo lo que es la industrialización, pero respecto de esta ley no concuerdo para nada. Estamos más cerca de Venezuela, se van a empezar a rajar los empresarios. Debe haber Ley de Abastecimiento, nadie pone en discusión la administración de los precios, pero hay artículos que se meten en la rentabilidad, en lo que podés producir o no. Esta ley profundiza el sesgo ideológico”, dijo Juan Carlos Sacco, vicepresidente de la UIA.
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