Con esta suba, las operadoras de TV paga acumulan un ajuste cercano al 30% de promedio en el valor del servicio que ofrecen a sus abonados durante lo que va del año
En enero pasado, el aumento llegó al 10%. Luego, en mayo volvió a subir otro 10%. Ahora, a partir de septiembre la foto será la misma. El abono del servicio de televisión por cable volverá a incrementarse en un porcentaje similar. Es decir, en lo que va del año ver películas, alguna serie o un programa de noticias ya le cuesta al bolsillo de los argentinos un 30% más que hace un año.
Como cada vez que se modifican los valores, en las empresas, las razones que se esgrimen para justificar los nuevos precios es la misma: el continuo incremento de sus costos operativos. Es decir, el impacto que la inflación genera en sus operaciones. Y, en algunos casos, también las variaciones del dólar ya que gran parte de sus insumos son importados y, si el Gobierno lo permite, se deben abonar en la moneda norteamericana. Ya se lo están anticipando a sus usuarios, cumpliendo con las normas que las obligan a anunciar aumentos con, por lo menos, 30 días de anticipación.
De esta forma, la TV por cable se suma a la cantidad de servicios y productos que entre enero y este mes han venido ajustando sus costos y valores al ritmo del escenario inflacionario que soporta la Argentina. Los últimos casos fueron los de los cigarrillos, que el lunes aumentaron un 13% y que acumulan ya un 47% de incremento desde principios de año. Otro caso es el de las prepagas, que en septiembre también podrían retocar sus valores en un 7,5%, que se sumaría al aumento del 9% que ya le aplicaron a sus afiliados en mayo. Y para no ser menos, en agosto le tocó el turno a los peajes de las autopistas de acceso a la Capital Federal, con subas que fueron del 12% al 20%. En el caso del cable, y según un relevamiento de precios realizado por El Cronista, los abonos básicos se incrementarán entre $ 28 y $ 30. De este modo, el de Cablevisión pasará de $ 307 a $ 337. En el caso de la operadora de TV paga del Grupo Clarín, los cambios llegan en momentos de un recrudecimiento de la batalla entre el holding periodístico y el Gobierno por los plazos de los planes de adecuación a la Ley de Medios (ver nota aparte).
Mientras tanto, el servicio de televisión satelital que ofrece DirecTV llegará a los $ 367 y el de Telecentro a $ 254. Pero también serán retocados todos lo packs adicionales que ofrecen a sus clientes, como los canales HD, o los de películas.
En enero pasado, las empresas habían ajustado sus valores entre un 10% a 15%, según la compañía y el plan que cada usuario pague. Había picado en punta DirecTV, con una suba de su abono mensual en un 13%. En ese momento, el precio promedio que pagaban sus 1,1 millón de usuarios llegaba a los $ 320 por mes.
Luego lo hizo la operadora de TV paga del Grupo Clarín, con un retoque de 10% en febrero cuando su abono mensual pasó de $ 249 a $ 274, un número lejano a los $ 138 que, según la Secretaría de Comercio Interior debe cobrar a sus 3,5 millones de clientes, teniendo en cuenta una resolución que el organismo emitió cuando estaba bajo las órdenes de Guillermo Moreno y que fue apelada por Cablevisión ante la Justicia.
El mismo camino siguió Telecentro, que lo hizo en un 11% y cuya programación se puede ver en forma exclusiva en el Congreso, ya que la firma del ex diputado Alberto Pierri, es el actual proveedor del servicio en ambas Cámaras desde que el Gobierno dio la orden de reemplazar a Cablevisión. Luego, en mayo las tres otra vez retocaron sus precios en torno a un 10%, como promedio. Estas subas llegaron un mes antes del inicio del Mundial de Fútbol de Brasil.