Economía Martes 26 de Agosto de 2014
Señal de desconcierto
• REACCIÓN LÓGICA PARA FRENAR EL DÓLAR.
• HOY SE BUSCA RENOVAR LEBAC Y NOBAC POR $ 8.000 M.
Por: Pablo Wende
Sólo dos semanas duró la baja de tasas dispuesta por el Central para la licitación de Lebac que efectúa cada siete días. Ayer la institución que preside Juan Carlos Fábrega anunció que para la propuesta de hoy aumentará en 100 puntos básicos el rendimiento que ofrece para el plazo más corto de 98 días, que así pasará del 25,8% al 26,86% anual. El mismo incremento se dio para el de 112 días, que quedó en el 27,37%.
La decisión se tomó luego del fuerte impacto que generó la disminución de rendimientos de principios de agosto sobre el tipo de cambio, impulsando nuevos récord en el «blue», que ayer otra vez rozó los $ 14, al tiempo que también la autoridad monetaria se vio forzada a incrementar gradualmente el dólar oficial para evitar que la brecha se amplíe sustancialmente. Semejante sube y baja de la tasa de interés muestra, por otra parte, el grado de desconcierto que existe en el equipo económico para responder ante el nuevo panorama que se abrió tras el default.
La expectativa de Axel Kicillof para impulsar la baja de tasas era que aparecieran más interesados en tomar crédito y así darle un nuevo impulso a la economía. Pero nada de eso sucedió y lo único que provocó fue un incremento en la dolarización de las carteras tanto de empresas como de individuos. No sólo el «blue» subió sensiblemente desde principios de agosto, sino también el «contado con liquidación», la manera que tienen las empresas para acceder al mercado cambiario por mecanismos legales.
Este incremento de tasas hasta los niveles de fin de julio significa una victoria para Fábrega, aunque todo hace suponer que contó con el visto bueno de la Casa Rosada para avanzar en esta dirección. Estaba claro que la reciente disminución llevaba el sello de Kicillof. Aquella medida generó un fuerte impacto negativo entre los inversores: en medio de la incertidumbre del default, lo menos recomendable era bajar las tasas de interés, restándoles incentivo a los ahorristas a quedarse en pesos.
La decisión del BCRA busca en el cortísimo plazo varios efectos, que serían los siguientes:
•En la licitación de hoy, se busca renovar la totalidad de los vencimientos de Lebac y Nobac, que suman poco más de $ 8.000 millones. No alcanzaría para absorber pesos adicionales, pero éste tampoco es el objetivo del Central en esta oportunidad.
•Al mismo tiempo, también representa un guiño para que los bancos comiencen a aumentar las tasas por los plazos fijos para atraer a los ahorristas y frenar o al menos suavizar la compra de dólares. En los últimos meses la Badlar (tasa de plazo fijo mayorista) se desplomó desde el 26% al 21%. En parte esto se debe a la reducción de rendimientos que impulsó el Central a partir de abril, pero sobre todo la explicación es la falta de demanda de crédito, lo que incrementó los niveles de liquidez de las entidades. Por lo tanto, no tenía mayor sentido salir a captar pesos con tasas elevadas.
•Pero lo más importante es que se trata de enviar una señal de racionalidad en lo que respecta a la política monetaria. En momentos en que crece la presión sobre el tipo de cambio y aumenta la incertidumbre por la falta de ingreso de dólares ante el default, la lógica indicaba que ya era imprescindible subir las tasas. Habrá que ver si esta señal alcanza por sí sola para calmar al mercado.
Fábrega deberá hacer malabarismo para evitar que el mercado se complique más, ante la escasez de dólares y la gran emisión de pesos que se viene por delante para financiar el Tesoro. Se estima que hasta fin de año habrá que emitir unos $ 130.000 millones más para cubrir el déficit fiscal. Son números demasiado grandes para la módica suba de tasas de 1 punto porcentual que regirá desde hoy.