Política Lunes 1 de Septiembre de 2014
Acusó a automotrices de especular
La presidente Cristina de Kirchner le reprochó a empresarios su oposición a la reforma de la ley de abastecimiento y les recordó que el Gobierno aceptó los cambios propuestos a la iniciativa, a la vez que disparó: «A ustedes nunca les alcanza nada».
La mandataria dijo que su gobierno está «dispuesto a corregir, pero no es posible aceptar que el Estado no tenga herramientas para defender a los 40 millones de consumidores».
«Así como ustedes nos dicen que somos económicamente antiguos o fuera de moda, no hay antigüedad más grande que negarse a tener una ley para defender a los consumidores», enfatizó.
Recordó, además, que se eliminaron de la ley de Abastecimiento «las penas de cárcel y las altas multas, porque nos parecían un anacronismo, estuvimos trabajando en importantes modificaciones pero a ustedes nunca les alcanza nada».
Les recordó, además, que «en otros países hay penas de cárcel y multas altísimas».
Por su parte, Daniel Funes de Rioja, de la UIA, sostuvo: «Aunque pensemos distinto nunca vamos a boicotear porque tengamos diferencias».
El también titular de la COPAL aprovechó para pedirle a Cristina la «eliminación de la ley 26941 que ata el salario mínimo con las multas en el mercado de trabajo», y la presidente lo aceptó y se comprometió a modificarlo.
«Si nos escucha en el tema de ley de Abastecimiento podríamos terminar por otro camino», dijo Funes.
Por otra parte, Cristina denunció «desde el 2012 hubo maniobras de evasión de divisas», y señaló que según datos del BCRA se detectó «una evasión de 8.000 millones de dólares por importaciones que no se hicieron. Se llevan los dólares».
Además, fustigó a las concesionarias de autos por «encanutar las unidades y no vender».
«No crean que estoy enojada, pero sí les digo que algunos tratan de poner que las cosas están en estado horrible, tratando de ponernos a todos de mal humor con datos que tergiversan la realidad», sostuvo la jefa de Estado ante empresarios y sindicalistas al participar del cierre del encuentro en el que se acordó un incremento del salario mínimo del 31 por ciento en dos tramos.
Cristina reveló que el sindicato de taxistas liderado por Omar Viviani -presente en la reunión- quiso adquirir «200 taxis y no se los quisieron vender».
«Me pregunto entonces qué está pasando, por qué no quieren venderle a la gente», enfatizó la mandataria.
No obstante, Cristina reconoció que hay «problemas en la industria, pero sólo en algunos sectores».
«Si no fuese por el sector automotriz la industria argentina estaría creciendo entre 1,2 y 1,5%», aseguró.