La Presidenta acusó a las terminales de encanutar autos nuevos. El sector reconoció dificultades en abastecimiento de algunos modelos del Procreauto
Las duras declaraciones de la presidenta Cristina Fernández contra la industria automotriz por ocultar stocks y encanutar los vehículos nuevos recalentó el ánimo del sector, en un contexto de fuerte caída de la demanda y de gran preocupación de las terminales por la imposibilidad de comprar dólares para pagarle a sus casas matrices una deuda que gira en torno a los u$s 2.500 millones.
A los dichos de la mandataria, se sumó ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien en su habitual conferencia de prensa insistió con que las automotrices y las concesionarias están stockeando los autos cero kilómetro y no se los entregan a los compradores. El Gobierno ha tomado intervención a través del programa Procreauto. Se buscó expandir la demanda doméstica. Pero después hemos visto que automotrices y concesionarias acumulan stocks y no los entregan, se quejó Capitanich. Para justificar su acusación, Capitanich reiteró que el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Omar Viviani, se había quejado ante el Gobierno de que un empresario había comprado 200 vehículos nuevos para renovar su flota y la automotriz no le entrega las unidades.
Fuentes de la industria negaron que el sector esté reteniendo vehículos, aunque admitieron problemas de abastecimiento en algunas terminales, que no están pudiendo cumplir con las entregas de los autos vendidos a través del plan oficial. Pero no es una situación generalizada, aseguran. Es el caso de Honda, que tiene el Honda City en el plan, uno de los más demandados.
Que el plan funciona bien, no hay dudas. A nosotros nos superó la demanda. De vender menos de 100 por mes, pasamos a vender 500, dijo una fuente de la terminal japonesa. También presenta dificultades con las entregas Peugeot-Citroen PSA, especialmente con el C4, aunque desde la empresa afirmaron que existen demoras normales que no tienen que ver con el plan.
Estas dos empresas ya venían con problemas y habían tenido las plantas paradas durante casi un mes, por lo que la concentración de la demanda del Procreauto en unos pocos modelos afectó el abastecimiento, explicaron en el sector.
Trascendió que el Gobierno les pidió que sumen un turno para poder incrementar la producción, pero las terminales se resisten porque el plan oficial finaliza en 20 días.
Hoy habrá un encuentro entre las terminales y el Gobierno para analizar la marcha del programa.
Consultado al respecto el titular de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara), Abel Bomrad, rechazó las acusaciones de la jefa de Estado: No veo dónde estaría el negocio de encanutar los autos. Se supone que tanto industria como comercio generan la utilidad con el movimiento. En el caso del concesionario, vende lo que puede reponer. En declaraciones radiales, el dirigente advirtió sobre la menor demanda y sobre los problemas de abastecimiento.
Sabemos que hay restricciones en la liberación de divisas y se crea así un combo difícil, añadió.
La restricción de divisas afecta la importación de vehículos y la posibilidad de que las terminales tengan una cartera diversificada. Pero no complica la compra de piezas del exterior, ya que para eso las terminales cuentan con los fondos generados por sus exportaciones, aclaró un empresario de la industria. Por lo tanto, las restriccio nes de dólares no afecta la producción nacional y, por ende, tampoco el Procreauto. Las empresas exportan, generan divisas y con eso importan partes. Si les sobra, traen autos, pero no les alcanza y por eso requieren de más dólares, agregó.