La banca china se expande en la región. Ahora, el Banco de China, la cuarta mayor entidad financiera de ese país cuya única sucursal en la región se encuentra en Brasil, analiza seriamente radicarse en Uruguay, aseguró su presidente, Tian Guoli, en la reunión que mantuvo en Beijing con el ministro de Economía y Finanzas de Uruguay, Mario Bergara. Sería la primera entidad estatal de bandera china en desembarcar en Uruguay, un sistema financiero que ya tiene una fuerte presencia de la banca privada extranjera, pero donde incluso ofrece sus servicios el Banco de la Nación Argentina.
Bergara, quien se encuentra en el gigante asiático en misión oficial para reunirse también con actores económicos diversos y participar de foros internacionales, dio por hecho el desembarco del Banco de China en su país en el marco de la sexta edición del foro para la alianza entre China y América Latina (6th Latin America China Investors Forum), que reúne a entidades financieras, banca de desarrollo, empresarios, funcionarios de gobierno y consultores.
El Banco de China es uno de los cuatro grandes bancos comerciales de propiedad estatal. De ellos, el de mayor capitalización del mundo es el Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) al que le siguen el Banco Agrícola de China y el Banco de Construcción de China.
Mapa global
A la hora de las comparaciones, el sector financiero chino manda. El espectacular crecimiento económico de este país ha tenido la virtud de fortalecer sus principales entidades financieras. Desde comienzos de la década del 90, y hasta la crisis de Lehman Brothers, la economía china promedió un 10% de crecimiento anual. Las empresas e industrias de China han sabido incluir dentro del grupo de los más pujantes a sus bancos. Entre las diez entidades financieras más grandes del mundo según The Banker, hay cuatro del gigante asiático: el ICBC, que en 2013 registró unos beneficios de 30.700 millones de euros, lo que supuso un aumento del 10,2% respecto al año anterior. En segundo lugar se encuentra el Banco de Construcción de China, que en 2013 ocupaba el quinto puesto. Esta entidad tiene más de 13.000 sucursales en todo el mundo y conforma una sociedad conjunta con el español Banco de Santander para operar en las zonas rurales del gigante asiático, con gran potencial. Ambas entidades financieras chinas lideran también la clasificación de empresas más valiosas del mundo, según la lista Global 2000 de la revista Forbes.
