Lo que esconden las cuevas

ECONOMIA › DELITOS ECONOMICOS DETRAS DEL MERCADO DEL BLUE, SEGUN EL TITULAR DE LA PROCELAC
En una entrevista, Carlos Gonella señala algunas conclusiones tras 59 procedimientos en cuevas financieras. “Hay un fenómeno criminal mucho más complejo que una mera operación marginal de cambios”, señala. Quiénes fondean esta maquinaria delictiva.
La tarea del fiscal adjunto a cargo de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos, Carlos Gonella, se dividió esta semana entre el seguimiento de las investigaciones sobre operaciones financieras ilícitas y los allanamientos en Tucumán en el marco de la investigación sobre el presunto lavado de activos por parte del llamado “clan Ale”. Un día antes del viaje y nuevamente a su regreso, Página/12 conversó con el activo funcionario para conocer algunas conclusiones sobre las actividades que encubre el mercado ilegal de divisas, “un fenómeno criminal mucho más complejo que una mera operación marginal de cambios”, según señaló. Aquí, una síntesis de la entrevista en etapas.
–Como parte del trabajo de investigación sobre delitos financieros y lavado de activos, la Procelac participó en los últimos dos años en 59 procedimientos en lo que se conoce como el universo de las cuevas financieras. A partir de esta experiencia, ¿diría que son simplemente reductos en los que se aprovecha una restricción legal para hacer diferencia en la compraventa de dólares, o se esconde algo más detrás de este mundo del dólar blue?
–Le podría decir que hallamos un montón de elementos que indican que nos encontramos ante un fenómeno criminal mucho más complejo que una mera operación marginal de cambios. Porque no sólo nos encontramos con operaciones de divisas al margen del mercado formal, sino también con documentos que dan indicios de maniobras de lavado de dinero. Le doy un ejemplo: encontramos documentación que prueba que en una de estas cuevas se hacían operaciones inmobiliarias, probablemente con el fin de introducir al mercado formal, a través del mercado inmobiliario, flujos de dinero provenientes de ganancias ilícitas. Es una tipología clásica de lavado señalada por el GAFI.
–Si hay operaciones tan importantes y se sospecha de otras, no serán sólo pequeños financistas los que están detrás de estas cuevas. ¿De quién sospechan en cuanto al fondeo de estos negocios ilegales?
–En ese sentido, tenemos varias hipótesis. Nuestras sospechas nos llevan a pensar en el narcotráfico o en la evasión fiscal como origen de estos flujos delictivos. En el primer caso, hay investigaciones en curso y no puedo decir mucho más por el momento. En cuanto a evasión, en Argentina tenemos un grave problema, en particular en la comercialización de granos. En Córdoba hay abiertas muchas causas importantes por cientos y miles de millones de pesos de evasión y éste puede ser un origen de esos fondos. Pero de acuerdo con nuestra experiencia en estos casi dos años de abordaje del fenómeno, puedo decir que parte del fondeo de las cuevas proviene del sistema financiero. Teniendo en cuenta que en estas cuevas se comercializan diferentes tipos de divisas, y en general no se dan casos de billetes falsos, tendemos a sospechar de una vinculación con el sistema formal. Por un lado, la cercanía entre la ubicación del núcleo mayor de las cuevas y las casas de cambio autorizadas, en la city porteña. Más del 80 por ciento de los procedimientos que hicimos en estos años se hicieron en el microcentro porteño y barrios cercanos, como Recoleta o Palermo. Y pudimos observar que estas cuevas van “descargando” sus tenencias de billetes, algunas varias veces en el día, para no tenerlas expuestas en ese sitio ilegal. Nos hemos encontrado con personas que salen con una mochila cargada de billetes y resultan ser empleados de la cueva, porque ellos mismos lo han dicho. Subiendo un par de escalones, quizá lleguemos a una entidad financiera. El delito económico es mucho más fácil de identificar en el escalón más bajo: el llamador, el que vocea la compraventa de dólares en la calle comete un delito a la vista de todos. Identificar a los grandes capitales que están por detrás no es tan fácil. Esa es la gran tarea que tenemos por delante.
–Desde diversos ámbitos vinculados con el poder económico se viene cuestionando el trabajo de la Procelac, minimizando su rol a un papel de meros ejecutores de la política del Gobierno para bajar el dólar marginal. ¿Considera que estos ataques tienen relación con los sectores que pueden verse afectados por las investigaciones?
–Me tengo que remitir a mi experiencia previa como fiscal en la provincia de Córdoba, donde impulsé la denuncia contra los genocidas y recibí ataques sin fundamento. En esta etapa, está claro que estamos golpeando al poder fáctico. Estamos denunciando a bancos globales por manipular tasas de referencia, estamos investigando a un banco que prestó servicios profesionales para posibilitar la fuga de mil millones de dólares de un cliente, y en poco tiempo más vamos a estar indagando a los ejecutivos extranjeros de ese banco, que provocó un daño terrible a través de esos servicios. Se dice que hay entre 200 mil y 450 mil millones de dólares off shore, es decir que salieron en fraude a la legislación penal tributaria. ¿Eso cómo se produce? ¿Con delincuentes de poca monta? No, sólo lo pueden hacer entidades profesionales, estudios jurídicos preparados para eso. Está claro que investigar todo esto incomoda, pero vamos a seguir avanzando.

Acerca de Napule

es Antonio Cicioni, politólogo y agnotólogo, hincha de Platense y adicto en recuperación a la pizza porteña.

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