Acuerdos y chicanas. Cabrera (PRO), Bein (Daniel Scioli), Delgado (Massa), González Fraga (UNEN) y Orlando Ferreres. | Foto: Gtza. Idea
Para los equipos técnicos del Frente Renovador, del sciolismo o del Frente Amplio UNEN, la receta económica del próximo gobierno será, palabras más, palabras menos, volver al primer kirchnerismo. Con matices y críticas, obviamente, todos dieron cuenta de por qué en sus filas hay actuales o ex hombres del oficialismo. Salvo Francisco “Pancho” Cabrera del PRO, proclive a impulsar políticas liberales, Ricardo Delgado, uno de los referentes de Sergio Massa, Miguel Bein, cercano a Daniel Scioli, y Javier González Fraga, cuadro del radicalismo, propusieron volver “gradualmente” a la inflación de un dígito, bajar la emisión y recuperar el superávit fiscal, todo sin devaluar y sin un “shock liberal”.
Sería regresar al período previo al “matrocidio” de la política económica, como lo definió Bein, de 2010 y 2011, cuado los salarios y jubilaciones crecieron muy por encima de la productividad.
Se trató de un debate de ideas económicas entre espadas técnicas, en el que no faltaron las chicanas políticas. “Comparto”, fue uno de los términos más repetidos de los expositores cuando tomaban la palabra. Todos coincidieron en atacar la espiral del costo de vida de manera paulatina. “La inflación tiene que resolverse de forma gradual, pero no tiene sólo causas monetarias”, propuso Delgado. “Hay que poner foco en la inversión y en las expectativas”, añadió. “Hay un programa monetario que hay que proponerlo y seguirlo”, acotó Cabrera, el más incómodo de la charla y el único no economista. Al ministro de Desarrollo Económico porteño lo escuchaban el presidente del Banco Ciudad y su gerente general, Rogelio Frigerio y Hernán Lacunza, ambos del PRO. “El problema no es la emisión, es que se duplicó el gasto público”, aseguró González Fraga, ex presidente del BCRA.
Todos compartieron que hay que recortar subsidios. Bein afirmó: “El problema es que se emiten $ 65 mil millones para financiar las tarifas de la clase media”. González Fraga suscribió, y propuso subvencionar a los consumidores que ganen menos de cuatro salarios mínimos a través de la tarjeta SUBE. “Aun así gastaríamos un quinto de lo que se gasta hoy”. Cabrera habló de eliminar el 30% de los subsidios que van al 20% más rico y chicaneó: “A Bein lo voto, pero a Scioli, no”. Hubo aplausos. Más tarde, el titular de Bein & Asociados explicaría que no es “economista del Frente para la Victoria”, pero que sí habla mucho con Scioli. “Lo veo comprometido con impulsar la inversión”, respondió cuando el auditorio le preguntó cuánto lo escucha el gobernador.
Hubo consenso en recuperar las estadísticas, aunque Cabrera soltó que Massa podría haberlo hecho cuando fue jefe de Gabinete. “Es más fácil, en el primer día echás a todos los que están, y luego reponés a todos los que echaron”, sentenció González Fraga y se ganó otro aplauso.
¿Qué harían si llegan al Gobierno con 30% de atraso cambiario?, fue una de las preguntas del auditorio. En general, remarcaron que no devaluarían, por los costos sociales. “Y hay que evitar la tentación del shock liberal, porque es lo que quiere Cristina, para ganar las elecciones de 2017 y volver en 2019”, analizó González Fraga y consiguió el mayor aplauso de la tarde. Pero también indicó: “Hay que evitar la tentación populista”.
También coincidieron en volver a tener un mercado de capitales “profundo”. Cabrera elogió los modelos de pensiones privadas de México, Chile o Colombia, y se desmarcó cuando le señalaron que proponía la vuelta de las AFJP. Era una chicana, pues durante años regenteó Máxima AFJP, la principal del mercado. “De ninguna manera, yo propongo subastar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad en pedazos, para que entren fondos de pensión del exterior”, graficó. “Te va a llamar Macri para que taches eso, porque le quitás 10 millones de votos”, soltó alguien y desató carcajadas
Para los equipos técnicos del Frente Renovador, del sciolismo o del Frente Amplio UNEN, la receta económica del próximo gobierno será, palabras más, palabras menos, volver al primer kirchnerismo. Con matices y críticas, obviamente, todos dieron cuenta de por qué en sus filas hay actuales o ex hombres del oficialismo. Salvo Francisco “Pancho” Cabrera del PRO, proclive a impulsar políticas liberales, Ricardo Delgado, uno de los referentes de Sergio Massa, Miguel Bein, cercano a Daniel Scioli, y Javier González Fraga, cuadro del radicalismo, propusieron volver “gradualmente” a la inflación de un dígito, bajar la emisión y recuperar el superávit fiscal, todo sin devaluar y sin un “shock liberal”.
Sería regresar al período previo al “matrocidio” de la política económica, como lo definió Bein, de 2010 y 2011, cuado los salarios y jubilaciones crecieron muy por encima de la productividad.
Se trató de un debate de ideas económicas entre espadas técnicas, en el que no faltaron las chicanas políticas. “Comparto”, fue uno de los términos más repetidos de los expositores cuando tomaban la palabra. Todos coincidieron en atacar la espiral del costo de vida de manera paulatina. “La inflación tiene que resolverse de forma gradual, pero no tiene sólo causas monetarias”, propuso Delgado. “Hay que poner foco en la inversión y en las expectativas”, añadió. “Hay un programa monetario que hay que proponerlo y seguirlo”, acotó Cabrera, el más incómodo de la charla y el único no economista. Al ministro de Desarrollo Económico porteño lo escuchaban el presidente del Banco Ciudad y su gerente general, Rogelio Frigerio y Hernán Lacunza, ambos del PRO. “El problema no es la emisión, es que se duplicó el gasto público”, aseguró González Fraga, ex presidente del BCRA.
Todos compartieron que hay que recortar subsidios. Bein afirmó: “El problema es que se emiten $ 65 mil millones para financiar las tarifas de la clase media”. González Fraga suscribió, y propuso subvencionar a los consumidores que ganen menos de cuatro salarios mínimos a través de la tarjeta SUBE. “Aun así gastaríamos un quinto de lo que se gasta hoy”. Cabrera habló de eliminar el 30% de los subsidios que van al 20% más rico y chicaneó: “A Bein lo voto, pero a Scioli, no”. Hubo aplausos. Más tarde, el titular de Bein & Asociados explicaría que no es “economista del Frente para la Victoria”, pero que sí habla mucho con Scioli. “Lo veo comprometido con impulsar la inversión”, respondió cuando el auditorio le preguntó cuánto lo escucha el gobernador.
Hubo consenso en recuperar las estadísticas, aunque Cabrera soltó que Massa podría haberlo hecho cuando fue jefe de Gabinete. “Es más fácil, en el primer día echás a todos los que están, y luego reponés a todos los que echaron”, sentenció González Fraga y se ganó otro aplauso.
¿Qué harían si llegan al Gobierno con 30% de atraso cambiario?, fue una de las preguntas del auditorio. En general, remarcaron que no devaluarían, por los costos sociales. “Y hay que evitar la tentación del shock liberal, porque es lo que quiere Cristina, para ganar las elecciones de 2017 y volver en 2019”, analizó González Fraga y consiguió el mayor aplauso de la tarde. Pero también indicó: “Hay que evitar la tentación populista”.
También coincidieron en volver a tener un mercado de capitales “profundo”. Cabrera elogió los modelos de pensiones privadas de México, Chile o Colombia, y se desmarcó cuando le señalaron que proponía la vuelta de las AFJP. Era una chicana, pues durante años regenteó Máxima AFJP, la principal del mercado. “De ninguna manera, yo propongo subastar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad en pedazos, para que entren fondos de pensión del exterior”, graficó. “Te va a llamar Macri para que taches eso, porque le quitás 10 millones de votos”, soltó alguien y desató carcajadas
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