Daniel Pérez, de 37 años, detenido tras empotrar un coche con dos bombonas en la sede nacional del PP, en Madrid, ha manifestado a la Policía Nacional que su intención era atentar contra todos los políticos porque «son iguales». [Sigue minuto a minuto la última hora sobre el suceso]
Fuentes policiales han informado a Efe de que en su declaración en dependencias policiales ha señalado que la acción iba contra toda la clase política. Ha insistido en que igual que ha atentado contra la sede del PP podría haberlo hecho contra la de cualquier otro partido. [Galería: Agitación en la calle Génova tras el incidente]
Antes de esta comparecencia policial, el arrestado, natural de Bronchales (Teruel), había dicho a los agentes que le detuvieron que era empresario y que estaba desesperado tras haberlo perdido todo.
En realidad se trata de una persona en paro que había trabajado en periodos interrumpidos en una fábrica de aglomerados de madera de Teruel, que padece problemas mentales y con las drogas y que fue detenido en 1999 por el hurto de un vehículo.
La Policía encontró en el coche, un Citroen Xantia, dos bombonas y varios kilos de nitrato amónico, así como un temporizador y un iniciador de carácter casero. Uno de los dos policías que ha detenido al hombre, preso de los nervios, con el coche en el interior del vestíbulo del edificio, le espetó: «¡Dime qué llevas ahí dentro que tengo mujer e hijos!».
Estos dos agentes, los primeros en intervenir, son los encargados de la vigilancia permanente en la sede del PP situada en el número 13 de la calle Génova de Madrid. Ambos fueron sorprendidos por la inesperada acción llevada a cabo por Daniel Pérez. Rápidamente los dos agentes entraron en el edificio, procedieron a sacar del vehículo a esta persona y a inmovilizarla para detenerla. Para ello le han puesto contra una pared y fue en ese momento cuando uno de ellos le hizo la pregunta.
Daniel Pérez Berlanga aseguró entonces que en el coche llevaba «una bomba y un temporizador». Acto seguido los dos policías recibieron una ayuda inmediata fruto de la casualidad ya que los policías que habitualmente prestan sus servicios en la Audiencia Nacional acuden todas las mañanas a esa hora a retirar sus coches de un aparcamiento que hay en la sede histórica del tribunal.
El edificio, situado a pocos metros de la sede del PP en la misma calle Génova pero en la acera contraria, se encuentra en obras por una profunda remodelación que comenzó hace dos años. Desde entonces, jueces y fiscales desarrollan sus trabajos en otro edificio en la calle Goya, cerca de la Plaza de Cibeles. No obstante, casualmente los policías tienen sus coches todavía en el otro lugar por lo que se encontraban en la zona en el momento del suceso.
Por tanto, todos los agentes de la Audiencia, tanto los que van uniformados como los que visten de paisano, comenzaron a establecer el perímetro de seguridad empezando por desalojar algunos comercios de la zona que ya a esa hora estaban abiertos al público. Otros se desplazaron rápidamente a las bocas de Metro más cercanas —la de Colón y la de Alonso Martínez— para impedir la salida de los pasajeros.
Fuentes policiales han informado a Efe de que en su declaración en dependencias policiales ha señalado que la acción iba contra toda la clase política. Ha insistido en que igual que ha atentado contra la sede del PP podría haberlo hecho contra la de cualquier otro partido. [Galería: Agitación en la calle Génova tras el incidente]
Antes de esta comparecencia policial, el arrestado, natural de Bronchales (Teruel), había dicho a los agentes que le detuvieron que era empresario y que estaba desesperado tras haberlo perdido todo.
En realidad se trata de una persona en paro que había trabajado en periodos interrumpidos en una fábrica de aglomerados de madera de Teruel, que padece problemas mentales y con las drogas y que fue detenido en 1999 por el hurto de un vehículo.
La Policía encontró en el coche, un Citroen Xantia, dos bombonas y varios kilos de nitrato amónico, así como un temporizador y un iniciador de carácter casero. Uno de los dos policías que ha detenido al hombre, preso de los nervios, con el coche en el interior del vestíbulo del edificio, le espetó: «¡Dime qué llevas ahí dentro que tengo mujer e hijos!».
Estos dos agentes, los primeros en intervenir, son los encargados de la vigilancia permanente en la sede del PP situada en el número 13 de la calle Génova de Madrid. Ambos fueron sorprendidos por la inesperada acción llevada a cabo por Daniel Pérez. Rápidamente los dos agentes entraron en el edificio, procedieron a sacar del vehículo a esta persona y a inmovilizarla para detenerla. Para ello le han puesto contra una pared y fue en ese momento cuando uno de ellos le hizo la pregunta.
Daniel Pérez Berlanga aseguró entonces que en el coche llevaba «una bomba y un temporizador». Acto seguido los dos policías recibieron una ayuda inmediata fruto de la casualidad ya que los policías que habitualmente prestan sus servicios en la Audiencia Nacional acuden todas las mañanas a esa hora a retirar sus coches de un aparcamiento que hay en la sede histórica del tribunal.
El edificio, situado a pocos metros de la sede del PP en la misma calle Génova pero en la acera contraria, se encuentra en obras por una profunda remodelación que comenzó hace dos años. Desde entonces, jueces y fiscales desarrollan sus trabajos en otro edificio en la calle Goya, cerca de la Plaza de Cibeles. No obstante, casualmente los policías tienen sus coches todavía en el otro lugar por lo que se encontraban en la zona en el momento del suceso.
Por tanto, todos los agentes de la Audiencia, tanto los que van uniformados como los que visten de paisano, comenzaron a establecer el perímetro de seguridad empezando por desalojar algunos comercios de la zona que ya a esa hora estaban abiertos al público. Otros se desplazaron rápidamente a las bocas de Metro más cercanas —la de Colón y la de Alonso Martínez— para impedir la salida de los pasajeros.