Sábado 21 de febrero de 2015 | Publicado en edición impresa
Pro
Aduce falta de tiempo para instrumentarlo: también podría haber motivaciones políticas,pro. Aduce falta de tiempo: también habría motivaciones políticas
Se postergaría hasta 5 de julio próximo.
La decisión política parece tomada, aunque el costo, coinciden en Bolívar 1, será alto. Dos meses después de reglamentar el sistema de boleta única electrónica para las internas abiertas del 26 de abril, el gobierno de Mauricio Macri decidió postergar la puesta en práctica del sistema, al menos hasta la primera vuelta porteña, el próximo 5 de julio.
«No hay tiempo para entrenar a los capacitadores que a su vez deberían decirle a la gente cómo votar. Es una bola de nieve que hay que frenar ahora», afirmaron a LA NACION desde uno de los despachos importantes de la sede del gobierno porteño. El Tribunal Superior de Justicia y la Defensoría del Pueblo porteña ya habían expresado -en voz más o menos audible- sus reparos a la puesta en marcha del sistema de «doble pantalla» que se pensaba utilizar, al igual que la UCR porteña, que incluso llevó sus críticas a la Justicia por considerar que la disposición de las pantallas para la votación perjudicaba a su candidato, Martín Lousteau.
La estrategia para «maquillar» la desprolijidad que parece a punto de llevarse a cabo fue confirmada por una alta fuente parlamentaria de Pro. La Defensoría, comandada por el kirchnerista Alejandro Amor, presentaría un proyecto para posponer la puesta en marcha del sistema, que incluso ya había sido adjudicada a la empresa MSA, y la Legislatura lo aprobaría sin sobresaltos. De todos modos, nadie quiere dar por hecho lo que hoy es un secreto a voces. De hecho, el TSJ emitió ayer un comunicado para decir que «prosigue con las tareas que le competen» relacionadas con los comicios.
Presentada por el jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, la boleta única electrónica estuvo envuelta en polémicas casi desde el principio. Anteayer, por caso, el Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño N° 11 rechazó un amparo interpuesto por Smartmatic International Holding BV Sucursal Argentina, la empresa que perdió en la licitación a manos de MSA, de capitales nacionales. Si bien el reclamo fue rechazado, quedaron flotando en el aire las dudas por la velocidad con que se adjudicó la tarea a MSA por un monto superior a los $ 200 millones. Desde la UCR criticaron que el sistema elegido (primero aparecían los partidos, luego los candidatos) daba ventajas a Larreta por sobre otros postulantes.
El inminente retorno al sistema actual puso en guardia a los protagonistas de la interna, aunque ni Rodríguez Larreta ni Gabriela Michetti piensan en modificar sus estrategias. «Sabíamos que esto podía pasar», afirmaron cerca de la senadora. «Pero estamos preparados, y tenemos los fiscales necesarios para no pasar sobresaltos», advirtieron voceros de Michetti, sabedores de la fuerza del aparato comunicacional de Pro, que estará -en su inmensa mayoría- a disposición del jefe de gabinete, que cuenta con el guiño del propio jefe de gobierno pocos días antes del inicio formal de la campaña por la sucesión de Macri. «Se apuraron en aprobarlo así para sacar réditos políticos. Ahora deberán reconsiderarlo», dijo Lousteau a LA NACION..
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Aduce falta de tiempo para instrumentarlo: también podría haber motivaciones políticas,pro. Aduce falta de tiempo: también habría motivaciones políticas
Se postergaría hasta 5 de julio próximo.
La decisión política parece tomada, aunque el costo, coinciden en Bolívar 1, será alto. Dos meses después de reglamentar el sistema de boleta única electrónica para las internas abiertas del 26 de abril, el gobierno de Mauricio Macri decidió postergar la puesta en práctica del sistema, al menos hasta la primera vuelta porteña, el próximo 5 de julio.
«No hay tiempo para entrenar a los capacitadores que a su vez deberían decirle a la gente cómo votar. Es una bola de nieve que hay que frenar ahora», afirmaron a LA NACION desde uno de los despachos importantes de la sede del gobierno porteño. El Tribunal Superior de Justicia y la Defensoría del Pueblo porteña ya habían expresado -en voz más o menos audible- sus reparos a la puesta en marcha del sistema de «doble pantalla» que se pensaba utilizar, al igual que la UCR porteña, que incluso llevó sus críticas a la Justicia por considerar que la disposición de las pantallas para la votación perjudicaba a su candidato, Martín Lousteau.
La estrategia para «maquillar» la desprolijidad que parece a punto de llevarse a cabo fue confirmada por una alta fuente parlamentaria de Pro. La Defensoría, comandada por el kirchnerista Alejandro Amor, presentaría un proyecto para posponer la puesta en marcha del sistema, que incluso ya había sido adjudicada a la empresa MSA, y la Legislatura lo aprobaría sin sobresaltos. De todos modos, nadie quiere dar por hecho lo que hoy es un secreto a voces. De hecho, el TSJ emitió ayer un comunicado para decir que «prosigue con las tareas que le competen» relacionadas con los comicios.
Presentada por el jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, la boleta única electrónica estuvo envuelta en polémicas casi desde el principio. Anteayer, por caso, el Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño N° 11 rechazó un amparo interpuesto por Smartmatic International Holding BV Sucursal Argentina, la empresa que perdió en la licitación a manos de MSA, de capitales nacionales. Si bien el reclamo fue rechazado, quedaron flotando en el aire las dudas por la velocidad con que se adjudicó la tarea a MSA por un monto superior a los $ 200 millones. Desde la UCR criticaron que el sistema elegido (primero aparecían los partidos, luego los candidatos) daba ventajas a Larreta por sobre otros postulantes.
El inminente retorno al sistema actual puso en guardia a los protagonistas de la interna, aunque ni Rodríguez Larreta ni Gabriela Michetti piensan en modificar sus estrategias. «Sabíamos que esto podía pasar», afirmaron cerca de la senadora. «Pero estamos preparados, y tenemos los fiscales necesarios para no pasar sobresaltos», advirtieron voceros de Michetti, sabedores de la fuerza del aparato comunicacional de Pro, que estará -en su inmensa mayoría- a disposición del jefe de gabinete, que cuenta con el guiño del propio jefe de gobierno pocos días antes del inicio formal de la campaña por la sucesión de Macri. «Se apuraron en aprobarlo así para sacar réditos políticos. Ahora deberán reconsiderarlo», dijo Lousteau a LA NACION..