El máximo tribunal desestimó la posibilidad de investigar las torturas y vejámenes que sufrieron soldados argentinos durante la guerra por parte de sus superiores, según informó el Centro de Ex Combatientes de La Plata.
Así lo estableció la Corte en una resolución de tres párrafos, fechada el pasado 19 de febrero, y firmada por el titular del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti; y los integrantes del cuerpo, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt y Juan Carlos Maqueda.
Para los veteranos platenses, se trata de «una nueva imposición de silencio para los ex combatientes de Malvinas» y denunciaron que los jueces «han cometido un grave error jurídico», por lo cual convocaron a una rueda de prensa para mañana a las 13 en las puertas de Tribunales, donde presentarán un pedido de revocatoria y aclaratoria de la resolución.
«Con esta resolución, la Corte nos aplica la misma imposición de silencio que impuso la dictadura al regreso»
Según establece la resolución de la Corte, «las decenas de denuncias de los colimbas que sufrieron vejámenes, tortura y aberraciones en la guerra de Malvinas no se deben investigar», dijo a Télam Ernesto Alonso, secretario de Relaciones Institucionales del CECIM de La Plata y titular de la Comisión Nacional de Ex Combatientes.
La Corte notificó la sentencia al CECIM de La Plata, que presentó el recurso, y de esta manera «clausuró la posibilidad de investigar la comisión de crímenes de lesa humanidad cometidos por oficiales y suboficiales en perjuicio de soldados conscriptos», indicó el CECIM en un comunicado firmado por su titular, Mario Volpe.
Con más de 120 denuncias de torturas, estaqueamientos, violaciones y otros tratos inhumanos, la causa por violaciones a los derechos humanos contra los soldados que combatieron en la guerra de 1982 se inició en el 2007 en el juzgado federal de Río Grande.
«Con esta resolución, la Corte nos aplica la misma imposición de silencio que impuso la dictadura al regreso. Con esta resolución, la justicia argentina retrocede en lo que hemos avanzado en materia de derechos humanos, donde somos un ejemplo a nivel internacional», dijeron los ex combatientes.
Recordaron además que la decisión de la Corte va en contraposición a lo dictaminado en agosto de 2012 por el entonces procurador subrogante Luis González Warcalde, quien señaló que las denuncias comprendían «graves violaciones a los derechos humanos» y estableció líneas para considerarlos como delitos de lesa humanidad.
En el largo proceso judicial iniciado en 2007, distintos organismos de derechos humanos acompañaron la presentación de los ex combatientes, presentándose como ‘amicus curiae’ ante la Corte, como la Comisión Provincial por la Memoria, la agrupación Hijos y la DAIA, que asistió a los soldados de origen judío que fueron torturados en Malvinas.
«Redactar las tres líneas de la fórmula les llevo a los ‘Supremos’ el módico lapso de tres años, negando así las voces de los soldados que sufrieron vejámenes y aberraciones en la guerra de Malvinas llevada adelante por una decisión de la dictadura cívico militar», concluyeron los ex combatientes.
En ese marco, señalaron que no retrocederán «en las conquistas en materia de derechos humanos» y agregaron: «No descansaremos hasta que se investigue a todas y cada una de las personas sospechadas de haber cometido graves violaciones a los derechos humanos».