Según los informes de la cámara de industriales brasileños y la Fundación Getulio Vargas, hay malas expectativas sobre la inflación, el desempleo y la renta personal
El índice de confianza del consumidor brasileño en la economía del país cayó en febrero a 100 puntos, su menor nivel desde junio de 2001, informó la Confederación Nacional de la Industria (CNI).
La caída fue de un 4% con respecto a enero y de un 8,1 % en la comparación con el mismo mes de 2014, según la patronal de la industria brasileña.
La tasa de confianza, que acumuló cuatro meses de caída consecutiva, se ubicó en febrero más de 10 puntos por debajo del promedio histórico del indicador (110,9 puntos).
De acuerdo con la CNI, la caída de la confianza del consumidor fue provocada por un empeoramiento de la percepción de los brasileños sobre la inflación, el empleo y su renta personal en los próximos meses.
Otro indicador de la confianza del consumidor, el medido por el centro privado de estudios económicos Fundación Getulio Vargas, también registró una fuerte caída del mismo.
Según la Fundación Getulio Vargas, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) cayó desde 89,8 puntos en enero hasta 85,4 puntos en febrero, su menor nivel desde que comenzó a ser medido en 2005.
De acuerdo con la Fundación, esa caída fue provocada por la aceleración de la inflación en Brasil, el aumento de las tasas de interés y el empeoramiento de las condiciones en el mercado de trabajo.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo que promueve un ajuste fiscal en las maltrechas cuentas del Gobierno, del mismo modo que una «ama de casa lo hace en su hogar», con la meta de que la economía inicie un nuevo ciclo de crecimiento.
La mandataria explicó que tiene «el coraje suficiente» para impulsar «los cambios que sean necesarios».
Rousseff reiteró que el ajuste de las cuentas públicas, que cerraron en rojo el año pasado, no afectará ninguno de los programas sociales de su Gobierno.
No obstante, afirmó que «cuando es necesario corregir, hay cosas que uno corrige», y ratificó que el Gobierno debe «hacer ajustes», tal como «una madre, una doña de casa lo hace en su hogar».
El índice de confianza del consumidor brasileño en la economía del país cayó en febrero a 100 puntos, su menor nivel desde junio de 2001, informó la Confederación Nacional de la Industria (CNI).
La caída fue de un 4% con respecto a enero y de un 8,1 % en la comparación con el mismo mes de 2014, según la patronal de la industria brasileña.
La tasa de confianza, que acumuló cuatro meses de caída consecutiva, se ubicó en febrero más de 10 puntos por debajo del promedio histórico del indicador (110,9 puntos).
De acuerdo con la CNI, la caída de la confianza del consumidor fue provocada por un empeoramiento de la percepción de los brasileños sobre la inflación, el empleo y su renta personal en los próximos meses.
Otro indicador de la confianza del consumidor, el medido por el centro privado de estudios económicos Fundación Getulio Vargas, también registró una fuerte caída del mismo.
Según la Fundación Getulio Vargas, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) cayó desde 89,8 puntos en enero hasta 85,4 puntos en febrero, su menor nivel desde que comenzó a ser medido en 2005.
De acuerdo con la Fundación, esa caída fue provocada por la aceleración de la inflación en Brasil, el aumento de las tasas de interés y el empeoramiento de las condiciones en el mercado de trabajo.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo que promueve un ajuste fiscal en las maltrechas cuentas del Gobierno, del mismo modo que una «ama de casa lo hace en su hogar», con la meta de que la economía inicie un nuevo ciclo de crecimiento.
La mandataria explicó que tiene «el coraje suficiente» para impulsar «los cambios que sean necesarios».
Rousseff reiteró que el ajuste de las cuentas públicas, que cerraron en rojo el año pasado, no afectará ninguno de los programas sociales de su Gobierno.
No obstante, afirmó que «cuando es necesario corregir, hay cosas que uno corrige», y ratificó que el Gobierno debe «hacer ajustes», tal como «una madre, una doña de casa lo hace en su hogar».