Jueves 05 de marzo de 2015 | Publicado en edición impresa
Estadísticas
Economistas privados afirman que el Indec engrosa artificialmente los datos de exportaciones para disimular el menor saldo de la balanza comercial
El Gobierno falsea la inflación, sobrestima el crecimiento, esconde la pobreza y manipula el desempleo. ¿Cómo ocultar la escasez de dólares? El Indec también encontró el camino. Según cálculos de economistas privados -sobre la base de datos oficiales-, el organismo está inflando los números de las exportaciones para exagerar un superávit comercial que, en la realidad, fue un tercio de lo informado públicamente en 2014 y que, en enero de este año, se convirtió en déficit.
Es Indec versus Indec. En el mismo organismo coexisten el informe de intercambio comercial argentino (ICA) -el difundido a la prensa- y la llamada Base Usuaria con datos de comercio exterior -no se difunde públicamente y se accede pagando un arancel-. Desde 2013, estas dos bases de datos, que prácticamente coincidían en el pasado, comenzaron a mostrar cada vez más divergencias.
La alarma sonó ahora. Según la consultora Ecolatina, en enero el Indec infló en casi US$ 600 millones el número real de las exportaciones. De esta manera, logró esconder por primera vez un saldo deficitario en la balanza comercial, que llegaría a US$ 520 millones, según la Base Usuaria. A contramano, el instituto publicó el ICA con un superávit de US$ 73 millones. Según Ecolatina, los datos de la Base Usuaria del organismo estadístico coinciden con los del Banco Central.
Los datos del ICA reflejaron exportaciones en enero por US$ 4294 millones. En cambio, la Base Usuaria reflejó ventas al exterior por US$ 3702 millones. Se trata de una diferencia de US$ 592 millones. Las importaciones coincidieron en torno a US$ 4221 millones. Según la consultora, los números más retocados son los de las manufacturas de origen agropecuario e industriales.
LA NACION intentó comunicarse ayer con el vocero del Indec, pero no obtuvo respuesta. Sin embargo, el instituto justifica esta diferencia en cuestiones metodológicas. Argumenta que la información del ICA surge de estimaciones estadísticas realizadas sobre la base de documentación aduanera en trámite. La de la Base Usuaria toma operaciones efectivamente registradas.
Sin embargo, las divergencias entre ambas bases surgieron a fines de 2013, en tiempos en que el comercio exterior -y el Indec- era controlado por Guillermo Moreno. Según la consultora LCG, la brecha entre 2005 y 2010 entre la Base Usuaria y el ICA no superó nunca el 0,3%. En cambio, en 2013 fue de 6,6% y el año pasado, de 7,5%. «Esto es algo completamente injustificable», advirtió Gastón Rossi, director de LCG. Lo mismo afirmaron en la consultora abeceb.com.
Tanto LCG como Ecolatina coinciden en que en los últimos dos años las exportaciones se sobrestimaron en torno a US$ 5000 millones. El año pasado, por caso, la Base Usuaria estimó que las ventas al exterior habían sido de US$ 67.425 millones. El ICA, en tanto, publicó una cifra de US$ 71.935 millones. Una diferencia de 4510 millones de dólares. Según Ecolatina, con datos de la Base Usuaria, el superávit comercial de 2014 fue de US$ 2176 millones y no de US$ 6686 millones como informó públicamente el Indec a través del ICA. «En 2014 el saldo se reduce casi un 70% si se calcula el resultado de comercio con base en los datos de la Base Usuaria», según abeceb.com. Algo similar ocurrió en 2013.
«Teniendo en cuenta que el ICA es el informe que circula entre la prensa y que la Base Usuaria es una fuente de información mucho más amplia y más compleja de procesar, todo parece indicar que la intención del Indec fue la de inflar artificialmente el valor de las exportaciones en 2013, y que en 2014 se optó por mantener el maquillaje sin amplificarlo», advirtió Rossi.
Para corroborar la veracidad de la Base Usuaria, en Ecolatina la compararon con la información del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) que elabora el Banco Central. A diferencia de las bases del Indec -que registran importaciones y exportaciones, según los embarques-, el MULC toma sólo las operaciones de comercio exterior que hayan sido liquidadas en el mercado. La primera es en base devengado, mientras que la segunda es en base caja.
«En el corto plazo, pueden existir diferencias entre el Indec y el Banco Central. Por caso, los importadores tienen deuda flotante con sus proveedores del exterior y los exportadores pueden recibir prefinanciación para futuras ventas que aún no se han concretado, o demorarse en liquidar las divisas que reciben en concepto de pago», explicaron en Ecolatina, pero agregaron: «En plazos más largos, los números terminan convergiendo: las deudas de los importadores son canceladas, mientras que los exportadores están obligados a vender los productos y liquidar en el mercado».
Sumando 2013 y 2014, la diferencia en las exportaciones entre el MULC y la Base Usuaria fue de US$ 760 millones. En tanto, las discrepancias entre los datos del Banco Central y el ICA totalizaron US$ 8800 millones en esos dos años.
Repunta la industria en Brasil
Un día después de que la ministra de Industria, Débora Giorgi, acusara a Brasil de la caída de la actividad industrial en la Argentina, el socio mayor del Mercosur informó que la producción en registró en enero la mayor expansión de los últimos 19 meses. Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), en enero la producción industrial creció 2% frente a diciembre, aunque igualmente en los últimos doce meses acumula una caída de 3,5%.
El sector que más contribuyó para la recuperación fue el de productos alimenticios, cuya producción creció 3,9%, pero también se registraron importantes aumentos en la fabricación de máquinas y equipos (7,6%), metalurgia (5,4%), extracción mineral (2,1%) y máquinas, aparatos y materiales eléctricos (9%).
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