«Todo por transferencia», es la orden que tienen los bancos, cuando alguien se presenta en la ventanilla con un bolso lleno de dólares.
Por las normas de prevención de lavado de dinero, no pueden aceptar el dinero «físico», porque el efectivo puede llegar a provenir del narcotráfico o de la corrupción, entonces exigen que la plata debe llegar por transferencia bancaria.
Por lo tanto, en el caso de que la información se confirme, Máximo Kirchner no necesitó viajar a los Estados Unidos ni a las Islas Caimán y llevar dinero. Su explicación de que no tiene esas cuentas porque en su vida no voló a esas ciudades no es del todo sustentable.
Las cuentas en el exterior se pueden abrir desde la Argentina (por lo general se hace a nombre de sociedades fantasmas) y se manda la documentación por correo, o el mismo oficial de cuenta de la banca privada viaja para llevar la documentación de toda su cartera de clientes. Sin embargo, debido a los rígidos controles para prevenir el lavado de dinero, para las personas políticamente expuestas, como el caso de Máximo, es cada vez más difícil que los bancos acepten dinero que no esté declarado.
Por eso, Paulo Roberto Costa, ex ejecutivo de Petrobras involucrado en el escándalo del vecino país, transformó una pileta en el jardín de su mansión en la exclusiva zona de Barra da Tijuca, de Río de Ja neiro, en una bóveda para esconder dinero.
Por las normas de prevención de lavado de dinero, no pueden aceptar el dinero «físico», porque el efectivo puede llegar a provenir del narcotráfico o de la corrupción, entonces exigen que la plata debe llegar por transferencia bancaria.
Por lo tanto, en el caso de que la información se confirme, Máximo Kirchner no necesitó viajar a los Estados Unidos ni a las Islas Caimán y llevar dinero. Su explicación de que no tiene esas cuentas porque en su vida no voló a esas ciudades no es del todo sustentable.
Las cuentas en el exterior se pueden abrir desde la Argentina (por lo general se hace a nombre de sociedades fantasmas) y se manda la documentación por correo, o el mismo oficial de cuenta de la banca privada viaja para llevar la documentación de toda su cartera de clientes. Sin embargo, debido a los rígidos controles para prevenir el lavado de dinero, para las personas políticamente expuestas, como el caso de Máximo, es cada vez más difícil que los bancos acepten dinero que no esté declarado.
Por eso, Paulo Roberto Costa, ex ejecutivo de Petrobras involucrado en el escándalo del vecino país, transformó una pileta en el jardín de su mansión en la exclusiva zona de Barra da Tijuca, de Río de Ja neiro, en una bóveda para esconder dinero.