El vicepresidente del Banco Ciudad, Juan Curutchet, comparó hoy la sanción que el Gobierno aplicó sobre el CEO del Citibank argentina, Gabriel Ribisich, con la «persecución que tiempo atrás sufrió (Juan José) Aranguren de Shell».
«Esto es gravísimo. Imaginemos que el presidente del Citi incurrió en un acto contrario a las normas… Lo que me impacta es la sanción express. Esto no es propio de un estado de derecho. Lo liquidaron en 24 horas y lo dejaron sin laburo», expresó.
En diálogo con La Red, Curutchet consideró que se trató de una «una decisión chavista», en referencia a las decisiones de expropiación y sanciones a empresas privadas que aplicó durante su Gobierno el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Advirtió que con esta decisión «se mete ruido en el sistema», ya que «se afecta el clima de negocios y de inversión».
«No es el país en el que quiero vivir. No es la forma, no podés fusilar en 24 horas a un funcionario. Esto me hace acordar a la persecución de (Juan José) Aranguren en Shell», apuntó, recordando las peleas que tuvo el gobierno con el titular de la filial argentina de la petrolera angloholandesa.
Y subrayó: «Si el Gobierno cree que los bancos privados tienen que seguir a pie y juntillas lo que quiere el Gobierno, no tengas banca privada».
«Esto es gravísimo. Imaginemos que el presidente del Citi incurrió en un acto contrario a las normas… Lo que me impacta es la sanción express. Esto no es propio de un estado de derecho. Lo liquidaron en 24 horas y lo dejaron sin laburo», expresó.
En diálogo con La Red, Curutchet consideró que se trató de una «una decisión chavista», en referencia a las decisiones de expropiación y sanciones a empresas privadas que aplicó durante su Gobierno el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Advirtió que con esta decisión «se mete ruido en el sistema», ya que «se afecta el clima de negocios y de inversión».
«No es el país en el que quiero vivir. No es la forma, no podés fusilar en 24 horas a un funcionario. Esto me hace acordar a la persecución de (Juan José) Aranguren en Shell», apuntó, recordando las peleas que tuvo el gobierno con el titular de la filial argentina de la petrolera angloholandesa.
Y subrayó: «Si el Gobierno cree que los bancos privados tienen que seguir a pie y juntillas lo que quiere el Gobierno, no tengas banca privada».