A los controles de precios, que se mantienen pese a la natural desaceleración producto de la caída del consumo, las empresas de consumo masivo sumaron ahora una nueva embestida del Gobierno que las volvió a poner en estado de alerta. Se trata de las inspecciones que comenzaron a recibir varias compañías en las últimas semanas por supuestas infracciones a la Ley 22.802 de Lealtad Comercial, que podrían derivar en multas de hasta $ 5 millones, según trascendió.
Esta inquietud fue planteada ayer en el encuentro de comisión directiva de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), en el que los empresarios repasaron los casos de firmas que ya habían recibido las inspecciones y coincidieron en que si existen errores en la información suministrada en las etiquetas o el packaging de los productos, esperan tener tiempo para corregirlos antes de ser sancionados. «Están queriendo buscar algo para cuestionarnos», se quejó el directivo de una compañía de consumo masivo.
Algunas de las empresas inspeccionadas son Quilmes, Unilever, Danone, Pepsico, Nestlé y Bimbo, entre otras. En la mayoría de los casos, Lealtad Comercial detectó que los envases de los productos exhiben información que violan los artículos 1º de la norma, que penaliza las deficiencias en la identificación de la mercadería; y el 5º, que condena los textos que pueden dar lugar a confusión. Las inspecciones también detectaron casos de productos que no cumplen con las especificaciones de peso y de detalles de categorías alimentarias, según publicó el diario Tiempo Argentino.
El encuentro de Copal también sirvió de plataforma de discusión acerca de los ajustes de precios previstos para el segundo trimestre. Hoy vence la primera etapa del año del programa «Precios Cuidados», por lo que se espera para esta semana el anuncio de la Secretaría de Comercio sobre los nuevos valores que regirán para los más de 450 productos hasta comienzos de julio.
La mayoría de las empresas de alimentos, bebidas y artículos de limpieza y tocador enviaron sus pretensiones de aumentos en los últimos días y ya recibieron las respectivas devoluciones, con las subas autorizadas. Según plasmaron ayer las alimenticias en Copal, las alzas permitidas oscilan entre el 2% y el 6%, por lo que el promedio rondará el 3%. Sólo recibirán el máximo ajuste aquellos productos cuyos precios estén muy retrasados.
A comienzos de enero, Comercio fijó un alza promedio de 3,8% para los 451 productos del programa, por lo que si en esta revisión la cifra alcanza al 3% promedio, sumará un 7% y estará en línea con la proyección de inflación que el Gobierno tiene para todo el año (15%).
Para el resto de los productos, que no están en «Precios Cuidados», el secretario Augusto Costa aplica el mismo criterio, precisaron en varias empresas.
Los empresarios hoy se encuentran en la disyuntiva de necesitar un ajuste mayor por el alza de costos que vienen arrastrando desde el año pasado y la expectativa de una paritaria que no bajará de 30% en 2015, y la caída del consumo, que le pone un tope a cualquier traslado de costos a precios.
Con respecto a los incrementos salariales, Copal ya le advirtió a Costa que con subas de sueldos del 30%, la inflación no podrá alcanzar el 15% proyectado para todo el año. De todos modos, los ajustes los define Comercio y la batalla política de este año será convalidar la desaceleración inflacionaria.
Esta inquietud fue planteada ayer en el encuentro de comisión directiva de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), en el que los empresarios repasaron los casos de firmas que ya habían recibido las inspecciones y coincidieron en que si existen errores en la información suministrada en las etiquetas o el packaging de los productos, esperan tener tiempo para corregirlos antes de ser sancionados. «Están queriendo buscar algo para cuestionarnos», se quejó el directivo de una compañía de consumo masivo.
Algunas de las empresas inspeccionadas son Quilmes, Unilever, Danone, Pepsico, Nestlé y Bimbo, entre otras. En la mayoría de los casos, Lealtad Comercial detectó que los envases de los productos exhiben información que violan los artículos 1º de la norma, que penaliza las deficiencias en la identificación de la mercadería; y el 5º, que condena los textos que pueden dar lugar a confusión. Las inspecciones también detectaron casos de productos que no cumplen con las especificaciones de peso y de detalles de categorías alimentarias, según publicó el diario Tiempo Argentino.
El encuentro de Copal también sirvió de plataforma de discusión acerca de los ajustes de precios previstos para el segundo trimestre. Hoy vence la primera etapa del año del programa «Precios Cuidados», por lo que se espera para esta semana el anuncio de la Secretaría de Comercio sobre los nuevos valores que regirán para los más de 450 productos hasta comienzos de julio.
La mayoría de las empresas de alimentos, bebidas y artículos de limpieza y tocador enviaron sus pretensiones de aumentos en los últimos días y ya recibieron las respectivas devoluciones, con las subas autorizadas. Según plasmaron ayer las alimenticias en Copal, las alzas permitidas oscilan entre el 2% y el 6%, por lo que el promedio rondará el 3%. Sólo recibirán el máximo ajuste aquellos productos cuyos precios estén muy retrasados.
A comienzos de enero, Comercio fijó un alza promedio de 3,8% para los 451 productos del programa, por lo que si en esta revisión la cifra alcanza al 3% promedio, sumará un 7% y estará en línea con la proyección de inflación que el Gobierno tiene para todo el año (15%).
Para el resto de los productos, que no están en «Precios Cuidados», el secretario Augusto Costa aplica el mismo criterio, precisaron en varias empresas.
Los empresarios hoy se encuentran en la disyuntiva de necesitar un ajuste mayor por el alza de costos que vienen arrastrando desde el año pasado y la expectativa de una paritaria que no bajará de 30% en 2015, y la caída del consumo, que le pone un tope a cualquier traslado de costos a precios.
Con respecto a los incrementos salariales, Copal ya le advirtió a Costa que con subas de sueldos del 30%, la inflación no podrá alcanzar el 15% proyectado para todo el año. De todos modos, los ajustes los define Comercio y la batalla política de este año será convalidar la desaceleración inflacionaria.