La semana pasada, cuando estaba por entrar a su casa, Aixa fue interceptado por cinco hombres que trabajaban en una obra en construcción ubicada en esa misma cuadra, quienes durante un mes, la habían estado acosando. Ella se defendió y en un video de tres minutos contó cómo se vive el acoso callejero en primera persona.
“Hay una página que se llama Acción respeto. Ahí hay chicas que denuncian cosas mucho peores que la mía. Y nadie se horroriza. Muchos se quejan de que las denuncias siempre son anónimas, y como estoy cansada que me pase esto, grabé el video para compartirlo con mis amigos”, explicó Aixa a INFOnews.
Ella tiene 20 años y estudia administración de empresas y comercio internacional. Durante mucho tiempo, trató de ignorar las cosas que los albañiles le decían. “Me ponía auriculares y seguía caminando. Como hacen muchas chicas”, aseguró.
Pero la semana pasada, cuando cinco trabajadores la abordaron en la puerta de la vivienda, y dijeron: “Hay que llevar este caño para allá. ¿Y a esta a dónde la llevamos?”, ella reaccionó: los roció con un gas pimienta.
“Me asusté. Porque ya es violento que alguien te venga a gritar algo en la puerta de tu casa”, declaró.
Cuando se acercó a la comisaría, le dijeron que no podían tomarle la denuncia. “No sabían bajo que carátula hacerla. Hasta que no te violan o te matan no hay nada que hacer. Me dijeron que por un piropo no podía hacer una denuncia. Hasta que una mujer policía dijo ‘yo a esta denuncia la voy a tomar'».
«En la comisaría me dijeron que por un piropo no podía hacer una denuncia».
Además, Aixa se animó a contar su testimonio en un video que subió a Youtube, que en seis días llegó a tener más de 78 mil vistas. “Recibí muchos mensajes. Muchas mujeres que me agradecen por contarlo, incluso hombres que me piden perdón en nombre del género. También recibí amenazas de personas que me dicen que tienen la dirección de mi casa y me van a venir a buscar”, aseguró.
“Cuando leo notas como las del crimen de Ángeles Rawson, que la mató un hombre que le gritaba cosas a otras chicas, pienso en que podría haber tenido un final así”, explicó.
El caso de Aixa no es el único. En una encuesta que realizó en 2014 la Universidad Abierta Interamericana con motivo de la semana contra el acoso callejero –que este año se realizará del 12 al 18 de abril- el 72,4 por ciento de las mujeres consultadas dijo que en el último tiempo, desconocidos le habían gritado o silbado. Además, el 42,9 por ciento, confesó que le da miedo caminar sola por la calle.
“Hay una página que se llama Acción respeto. Ahí hay chicas que denuncian cosas mucho peores que la mía. Y nadie se horroriza. Muchos se quejan de que las denuncias siempre son anónimas, y como estoy cansada que me pase esto, grabé el video para compartirlo con mis amigos”, explicó Aixa a INFOnews.
Ella tiene 20 años y estudia administración de empresas y comercio internacional. Durante mucho tiempo, trató de ignorar las cosas que los albañiles le decían. “Me ponía auriculares y seguía caminando. Como hacen muchas chicas”, aseguró.
Pero la semana pasada, cuando cinco trabajadores la abordaron en la puerta de la vivienda, y dijeron: “Hay que llevar este caño para allá. ¿Y a esta a dónde la llevamos?”, ella reaccionó: los roció con un gas pimienta.
“Me asusté. Porque ya es violento que alguien te venga a gritar algo en la puerta de tu casa”, declaró.
Cuando se acercó a la comisaría, le dijeron que no podían tomarle la denuncia. “No sabían bajo que carátula hacerla. Hasta que no te violan o te matan no hay nada que hacer. Me dijeron que por un piropo no podía hacer una denuncia. Hasta que una mujer policía dijo ‘yo a esta denuncia la voy a tomar'».
«En la comisaría me dijeron que por un piropo no podía hacer una denuncia».
Además, Aixa se animó a contar su testimonio en un video que subió a Youtube, que en seis días llegó a tener más de 78 mil vistas. “Recibí muchos mensajes. Muchas mujeres que me agradecen por contarlo, incluso hombres que me piden perdón en nombre del género. También recibí amenazas de personas que me dicen que tienen la dirección de mi casa y me van a venir a buscar”, aseguró.
“Cuando leo notas como las del crimen de Ángeles Rawson, que la mató un hombre que le gritaba cosas a otras chicas, pienso en que podría haber tenido un final así”, explicó.
El caso de Aixa no es el único. En una encuesta que realizó en 2014 la Universidad Abierta Interamericana con motivo de la semana contra el acoso callejero –que este año se realizará del 12 al 18 de abril- el 72,4 por ciento de las mujeres consultadas dijo que en el último tiempo, desconocidos le habían gritado o silbado. Además, el 42,9 por ciento, confesó que le da miedo caminar sola por la calle.