El 18 de marzo, en una cita con Anatel, lanzó una frase que se interpretó como una apertura a dimitir.
El miércoles 18 de marzo, la Presidenta Michelle Bachelet recibió en La Moneda a los representantes de la Asociación Nacional de Televisión (Anatel). En esa cita, de seguro sin quererlo, la Mandataria dio inicio a una serie de conversaciones y rumores de pasillo sobre una supuesta intención de renunciar.
Por esos días, el denominado caso Caval sumaba ya más de un mes de constante merma en la imagen presidencial y la arista SQM de Penta por aportes irregulares a la política comenzaba a golpear al oficialismo, gobierno incluido. En ese contexto fue que en el encuentro con Anatel – al que asistieron además del ministro Alvaro Elizalde, Carmen Gloria López, de TVN; Enrique Aimone, de UCV; Cristián Bofill, de Canal 13; Ernesto Corona, presidente del gremio; Jaime de Aguirre, primer vicepresidente y representante de Chilevisión, y Alfredo Escobar, segundo vicepresidente y delegado de Mega- Bachelet esbozó una suerte de crítica a la cobertura que las estaciones le dan a la actualidad nacional.
En concreto, la Presidenta manifestó que, a su juicio, los noticiarios muestran un país mucho más negativo de lo que realmente es. Este punto, aseguran algunos de los presentes, fue compartido incluso por Corona.
Luego, la jefa de Estado, sin mencionar ningún caso en particular, reconoció que el momento que atraviesan las instituciones es complejo, en especial por el descrédito de la política, y que encontrar soluciones es más difícil aún. Fue en ese momento que, plantean participantes de la cita, la Presidenta lanzó la frase que en los días posteriores derivó en las versiones de una eventual renuncia. Bachelet dijo que este tipo de problemas no tenía soluciones fáciles, porque, por ejemplo, si todo se arreglara con que ella dejara su cargo, lo haría sin problemas, porque “no estoy apernada”, dijo la Mandataria, pero -agregó- todo es más complejo y para salir adelante hay que trabajar de manera conjunta.
Casi dos semanas después, el 2 de abril, Tomás Mosciatti, director de radio Bío Bío y entrevistador de Mega, en una columna denominada “La Presidenta taimada no sirve”, aseveró que la gobernante había planteado el escenario de la dimisión. “Es tal la hecatombe, que Michelle Bachelet ha hablado de renunciar. Y no ha sido cauta porque lo ha dicho frente a personas que no son de su confianza e incluso ante desconocidos”, dijo el abogado.
Solo horas más tarde, en su entrevista del noticiero de Mega, Mosciatti volvió a abordar el tema, esta vez, en sus preguntas a Camilo Escalona. “¿Usted ha escuchado acerca de que la Presidenta podría haber dicho que podía renunciar? ¿Lo ha escuchado?”, le dijo al ex senador.
“Lo he leído”, seguido de un “no, no puedo desmentirlo”, fue la réplica.
Entremedio, el columnista Patricio Navia, a través de Twitter y una entrevista a Publimetro también se hizo eco de las versiones de renuncia. “También he escuchado el rumor”, dijo Navia en un artículo publicado el lunes 6.
En privado, Bachelet abordó el tema la semana pasada cuando -dicen en Palacio- un ministro le consultó por los rumores, a lo que ella habría señalado que eran “tonteras” y que se notaba que no la conocen.
Y ayer, en un desayuno con corresponsales extranjeros, Bachelet buscó zanjar el tema.
“Un comentarista dijo que yo había renunciado a la Presidencia de la República y se lo preguntó a alguien. Las redes sociales el sábado decían que yo estaba reunida con mis ministros porque estaba renunciando y yo estaba en Diego de Almagro y en Tierra Amarilla. Entonces, creo que hemos llegado a un periodismo del rumor y hemos llegado a un periodismo un poquito preso de las redes sociales. (…) la gente, imagínese: ‘la Presidenta renunció’, ese es un quiebre institucional. Por si acaso, si alguien tiene dudas, yo no he renunciado y no pienso hacerlo, ni siquiera sé cómo se haría constitucionalmente. No, yo no he pensado en renunciar de ninguna manera”, dijo la Mandataria, con un tono distendido que desató risas de los presentes.
Lo mismo refrendó más tarde en una actividad en terreno y luego de que se le preguntara por una posible dimisión. “¿Usted cree que esta es mi actitud de renuncia”?, respondió.
En paralelo, el ministro Elizalde reforzó la exposición presidencial: “Basta conocer a la Presidenta para saber que una idea de esa naturaleza jamás ha pasado por su cabeza”.
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El miércoles 18 de marzo, la Presidenta Michelle Bachelet recibió en La Moneda a los representantes de la Asociación Nacional de Televisión (Anatel). En esa cita, de seguro sin quererlo, la Mandataria dio inicio a una serie de conversaciones y rumores de pasillo sobre una supuesta intención de renunciar.
Por esos días, el denominado caso Caval sumaba ya más de un mes de constante merma en la imagen presidencial y la arista SQM de Penta por aportes irregulares a la política comenzaba a golpear al oficialismo, gobierno incluido. En ese contexto fue que en el encuentro con Anatel – al que asistieron además del ministro Alvaro Elizalde, Carmen Gloria López, de TVN; Enrique Aimone, de UCV; Cristián Bofill, de Canal 13; Ernesto Corona, presidente del gremio; Jaime de Aguirre, primer vicepresidente y representante de Chilevisión, y Alfredo Escobar, segundo vicepresidente y delegado de Mega- Bachelet esbozó una suerte de crítica a la cobertura que las estaciones le dan a la actualidad nacional.
En concreto, la Presidenta manifestó que, a su juicio, los noticiarios muestran un país mucho más negativo de lo que realmente es. Este punto, aseguran algunos de los presentes, fue compartido incluso por Corona.
Luego, la jefa de Estado, sin mencionar ningún caso en particular, reconoció que el momento que atraviesan las instituciones es complejo, en especial por el descrédito de la política, y que encontrar soluciones es más difícil aún. Fue en ese momento que, plantean participantes de la cita, la Presidenta lanzó la frase que en los días posteriores derivó en las versiones de una eventual renuncia. Bachelet dijo que este tipo de problemas no tenía soluciones fáciles, porque, por ejemplo, si todo se arreglara con que ella dejara su cargo, lo haría sin problemas, porque “no estoy apernada”, dijo la Mandataria, pero -agregó- todo es más complejo y para salir adelante hay que trabajar de manera conjunta.
Casi dos semanas después, el 2 de abril, Tomás Mosciatti, director de radio Bío Bío y entrevistador de Mega, en una columna denominada “La Presidenta taimada no sirve”, aseveró que la gobernante había planteado el escenario de la dimisión. “Es tal la hecatombe, que Michelle Bachelet ha hablado de renunciar. Y no ha sido cauta porque lo ha dicho frente a personas que no son de su confianza e incluso ante desconocidos”, dijo el abogado.
Solo horas más tarde, en su entrevista del noticiero de Mega, Mosciatti volvió a abordar el tema, esta vez, en sus preguntas a Camilo Escalona. “¿Usted ha escuchado acerca de que la Presidenta podría haber dicho que podía renunciar? ¿Lo ha escuchado?”, le dijo al ex senador.
“Lo he leído”, seguido de un “no, no puedo desmentirlo”, fue la réplica.
Entremedio, el columnista Patricio Navia, a través de Twitter y una entrevista a Publimetro también se hizo eco de las versiones de renuncia. “También he escuchado el rumor”, dijo Navia en un artículo publicado el lunes 6.
En privado, Bachelet abordó el tema la semana pasada cuando -dicen en Palacio- un ministro le consultó por los rumores, a lo que ella habría señalado que eran “tonteras” y que se notaba que no la conocen.
Y ayer, en un desayuno con corresponsales extranjeros, Bachelet buscó zanjar el tema.
“Un comentarista dijo que yo había renunciado a la Presidencia de la República y se lo preguntó a alguien. Las redes sociales el sábado decían que yo estaba reunida con mis ministros porque estaba renunciando y yo estaba en Diego de Almagro y en Tierra Amarilla. Entonces, creo que hemos llegado a un periodismo del rumor y hemos llegado a un periodismo un poquito preso de las redes sociales. (…) la gente, imagínese: ‘la Presidenta renunció’, ese es un quiebre institucional. Por si acaso, si alguien tiene dudas, yo no he renunciado y no pienso hacerlo, ni siquiera sé cómo se haría constitucionalmente. No, yo no he pensado en renunciar de ninguna manera”, dijo la Mandataria, con un tono distendido que desató risas de los presentes.
Lo mismo refrendó más tarde en una actividad en terreno y luego de que se le preguntara por una posible dimisión. “¿Usted cree que esta es mi actitud de renuncia”?, respondió.
En paralelo, el ministro Elizalde reforzó la exposición presidencial: “Basta conocer a la Presidenta para saber que una idea de esa naturaleza jamás ha pasado por su cabeza”.
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