Entrevista a Florencio Randazzo, transcripción completa.
Artpolítica: ¿Qué activo pensás que tenes vos ahora que vas por el máximo cargo?
Florencio Randazzo: El principal activo es que soy un militante político, que me formé en una casa que se hablaba de política, que frente al golpe del 24 de marzo del 76 yo teniendo 12 años recuerdo a mi padre estando a los pies de la cama me dijo: «No sabés Flore lo que se viene con estos hijos de puta». Había pocos tipos esclarecidos, por eso me llama la atención cuando escucho a algunos comunicadores tan importantes, que lo eran también en aquel momento, que dicen que desconocían lo que pasaba. Recuerdo la etapa Malvinas, ya teniendo una posición propia con relación a lo que significó la guerra de Malvinas para aquellos que en realidad habían, digamos, devastado la Argentina, habían llevado las peores atrocidades, iban a ser los que iban a llevar adelante una lucha por la soberanía de Malvinas, era absolutamente, digamos, una enormidad teniendo en cuenta por otra parte que los hijos de los soldados eran los hijos de los más humildes. Había una clase media muy hipócrita que se ponía la escarapela, cantaba el Himno Nacional pero hacían gestiones para que se salven los hijos, más allá de lo que significa las Malvinas y o que ha significado la «Malvinización» de estos últimos años. Soy un militante, me inicié en esa época en el año 82′, creía y creo en la recuperación de lo que significó la democracia como expresión de nuestras libertades y la posibilidad de votar y también de lo que en aquel momento planteaba Alfonsín con lo de «La educación se come, se educa y se cura». Si bien yo militaba en el Peronismo, me doy cuenta ahí, pasado el tiempo, que en realidad Alfonsín era un hombre que tenia una visión mas lejos que el común, que en realidad Alfonsín fue el primer presidente que enfrenta al poder constituído en la Argentina y encuentra del otro lado una resistencia incluso de un partido nacional y popular como el Peronismo expresado sobre una dirigencia, digamos, demasiado anacrónica, demasiado conservadora, mantenedora del statu quo. De hecho Alfonsín ni siquiera termina su período democrático, siendo el padre de la democracia, de hecho hace pocos días hablando con Leopoldo Moreau, me esclareció este tema, de que en realidad Alfonsín, su preocupación era sostener el período del inicio de la democracia, el valor a proteger de Alfonsín fue sostener la democracia cueste lo que cueste y tal vez eso significó que no profundizase esa discusión con esos actores de poder que en realidad condicionaron digo yo a todos los gobiernos de la democracia. Así que yo era un militante del Peronismo, ganamos la municipalidad en aquel momento éramos muy jóvenes nosotros, fue una de las 27 municipalidades que gana el Peronismo en el año 83, perdemos el gobierno nacional, perdemos la provincia, así que el valor más importante es que soy un militante, mi vida esta referenciada sobre la militancia. En el año 85 jugamos con lo que era el Frente Renovador, en ese momento lo encabezaba Antonio Cafiero, yo ya estudiaba en Buenos Aires y militabámos en Provincia pero de cualquier manera estábamos también acá en Suipacha 414 donde se conformó el Frente Renovador, enfrentando lo que era el Peronismo, digamos, ese Peronismo anacrónico que expresaba Herminio Iglesias, el Beto Imbelloni, Ponce, bueno, cerramos la lista esa en S.M.A.T.A. un sábado a la noche, tuvimos un triunfo importante que fue el inicio del proceso de recuperación del Peronismo en el año ’87 donde se recuperan 17 provincias. En el año 89 jugamos la primaria sosteniendo a Antonio, perdimos con Carlos Menem, digo, con Carlos Menem en aquel momento recuerdo el acto de cierre de Antonio Cafiero frente a la municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, el palco de espaldas a la Casa Rosada y de frente a Avenida de Mayo, 17 gobernadores, una fórmula, diríamos, que expresaba la posibilidad de ganar a quien en realidad parecía tener poco, pocos dirigentes, pero no hay duda que Menem había calado hondo en la gente y sobre todo era en realidad la encarnación de un caudillo que venía a hacer una Argentina más igualitaria, con mayores oportunidades, venía a reivindicar a los que menos tenían y, digo, nos terminó llevando al infierno, nos prometió el paraíso y nos llevó al infierno, porque en realidad fue seducido por un discurso neoliberal que estaba instalado en ese contexto internacional, que el agudizó, profundizó, y negociando con los factores de poder, entonces digo, y lo hizo en nombre del Peronismo, por eso el Peronismo necesita hacerse una autocrítica, no puede mirar para el costado ahora, porque ya sabemos lo que pasa, y lo hizo en nombre del Peronismo. Después la etapa de lo que fue el proceso de De la Rúa, todo el proceso de la Alianza, que también pone en evidencia y hoy más claro que nunca cuando el poder económico y mediático impone un candidato, conforma la Alianza, y la Argentina termina casi en un proceso de desintegración como República, así que yo en el valor que tengo soy un militante. He ocupado muchísimos lugares importantes, de ser concejal hasta ser director de Promoción del Interior, ser legislador de la provincia, haber renunciado en la crisis del 2001, cada cargo que desempeñé, me parecía que ética y moralmente debía renunciar al que estaba, sin ningún tipo de especulación. Me acuerdo en aquel momento (Felipe) Solá me dijo, «mirá no creo, no sé cuanto vamos a durar» y asumí como Ministro de la Reforma del Estado, asumí después como Jefe de Gabinete, fui Ministro de Gobierno de la Provincia, en una época donde decidimos dar una pelea que muy pocos se animaban. Yo era el ministro político y en aquel momento le planteo a Solá la necesidad de que el Peronismo de la Provincia de Buenos Aires se aggiornara y se pusiera en sintonía con el proceso que llevaba adelante Néstor Kirchner, en realidad todos me decían que estaba loco y sin embargo eso es lo que posibilitó que gane Cristina en el año 2005. Ahí conozco a Néstor en esa etapa, en el año 2003 siendo pre-candidato. Nosotros ganamos en Chivilcoy con la lista de Néstor y después empecé a tener mucha relación ya como Ministro político de la Provincia de Buenos Aires y en ese proceso que iniciamos nosotros de enfrentar al duhaldismo, donde acordate que Duhalde en aquel momento, era un hombre muy importante, que había tenido mucho que ver con la elección de Néstor como candidato y con el resultado que le había dado el Peronismo en la Provincia de Buenos Aires a Kirchner. En aquel momento fui muy criticado porque bueno, era como la corporación política digo yo estaba demasiada preocupada por mantener su lugar y el oportunismo que hay en la política y sin embargo pudimos imponerla a Cristina en una competencia electoral que fue interesante, porque en realidad empezamos a ver que había una nueva forma de referenciación de la política que no estaba dado en el ámbito del aparato ni en los ámbitos tradicionales de participación, sino que estaba dado en el común de la gente que veía que había un proceso de transformación que la contemplaba y que la incluía. Y así llegamos al 2005, ganamos en el 2005, recuerdo la noche del 2005 en Olivos, Kirchner me ofrece irme al Gabinete Nacional, estaba Máximo Kirchner, lo vengo a ver a los pocos días y le explico que no, lo charlamos en realidad, que no era conveniente, que era más conveniente que yo sea candidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires que tenía que ayudarme y me dice «te voy a ayudar flaco, lamento que vos no me acompañes pero me parece que sos muy útil” también porque yo era el vínculo de Nestor con la Provincia, porque con Solá tenía algunas dificultades y después bueno, termino siendo Ministro político de Cristina ni bien asume y siento que he acompañado ese proceso sin especulaciones y siempre digo, yo no he desteñido nunca, digamos, pertenezco al Peronismo, asumo los errores del Peronismo y aporto desde la gestión.
AP: Quería volver un segundo a esa primera etapa que vos contás de tus inicios con la militancia, primero una muy pequeña: ¿Alguna vez quisiste ser o hacer otra cosa aparte de la política?
Randazzo: No, nunca. Estudié ciencias económicas porque mi viejo me decía «pero tenés que estudiar, algo tenés que hacer» y mi viejo había estudiado, era una familia típica argentina, digamos, mi abuelo era un inmigrante que vino con una mano atrás y la otra adelante, termina teniendo una empresa constructora y así que eso le posibilitó a mi padre y al hermano de mi padre poder estudiar, entonces mi viejo me llevaba de chico a las obras y me decía «che mirá, si no estudiás vas a tenes que laburar mucho más de lo que laburo yo, de lo que laburan los muchachos, ¿me entendés?” Digamos, la idea de o estudiás que te va a aportar la posibilidad de con mucho menos, vivir mejor, pero siempre hice política. No, nunca, nunca, nunca, nunca. Y aparte tuve responsabilidades muy rápidamente, en el 87. Si querés te cuento, en el 87 nos vamos a la Cámara de Diputados, con un diputado joven que era el que conducía el Peronismo en aquella oportunidad, en el 91 vamos al Ministerio de Gobierno…
AP: ¿Quién era?
Randazzo: Dellepiane. Carlos Dellepiane. En el 91 Carlos Dellepiane era el Primer Ministro Político de Duhalde así que yo era el jefe del Gabinete de Gobierno, después vamos a la Secretaría General en el 92. En el 93 gano la elección y soy Presidente del Concejo Deliberante, en el 94 soy Director de Promoción del Interior de la Provincia en relación con todos los municipios, en el 95 soy Diputado Provincial, soy reelecto en el 99, renuncio en el 2001, soy Ministro de Reforma del Estado, soy Jefe de Gabinete, soy Ministro de Gobierno, soy Ministro del Interior.
AP: Vos hablabas precisamente de que vos sos Peronista y siempre lo fuiste, hoy por hoy a muchos jóvenes después de 12 años de este proyecto político, sobre todo a la juventud y las nuevas camadas que se acercaron a la política, entienden al Peronismo de manera muy homogénea a lo que es este proyecto político, pero hubo etapas que no nos pasaba eso, sobre todo por recuperación democrática. Si vos tenés que, de algún modo, referenciar en ese momento políticamente ya lo contaste, jugabas con Antonio.
Randazzo: Sí
AP: Pero, ¿Cuál sería en ese momento lo que vos entendías que debía hacer el Peronismo ideológicamente? ¿Quién te formaba en ese sentido?
Randazzo: Está claro que, a ver… El Peronismo siempre se caracterizó por ser una fuerza transformadora, digamos, ¿Qué es el Peronismo? Es una fuerza transformadora, el Peronismo irrumpe en una época histórica donde grandes sectores estaban postergados y los integra a la vida social, económica cultural que es el Peronismo, es la irrupción del Peronismo, con grandes tensiones, con grandes dificultades porque Perón era un transformador y era un hombre que vino precisamente a enfrentar el orden establecido. Menem termina siendo la contracara de eso, Menem se enamora de los factores de poder, se enamora de un discurso de época, neoliberal, de la ausencia del Estado que era la ausencia de la política, era la ausencia de la centralidad de la política, es cooptado el Estado por gerentes sin comprender lo que era la política, con política absolutamente expulsiva, con una política económica llevada adelante por un hombre como Cavallo que lleva adelante el famoso 1 a 1, como un medio para contener la inflación y se transforma en un fin en sí mismo, no dándole competitividad a la Argentina, llegando a tasa de desocupación altísimo, es decir que no tiene nada que ver con el Peronismo, si uno analiza en perspectiva histórica no tiene nada que ver con el Peronismo, ahora.. El Kirchnerismo, yo soy Peronista, pero el Kirchnerismo es más amplio que el Peronismo, el Kirchnerismo está conformado por otra fuerza política, por otras organizaciones sociales, por mucha gente que no se referencia en los partidos políticos y se siente identificado con este proceso de transformación, es decir, ¿qué digo yo? Se puede ser kirchnerista sin ser peronista, pero no se puede ser peronista sin ser kirchnerista porque este es el gobierno mas peronista de los ultimos 50 años, por donde se lo busque, así que eso me parece que es una definición que muchas veces tiene que estar presente para aquellos que dicen ser peronistas y en realidad a las primeras dificultades que hemos tenido como tiene todos los gobiernos y sobre todo uno como éste, que ha decidido defender al interés de las mayorías, terminaron huyendo.
AP: Nosotros venimos haciéndole entrevistas a dirigentes que la mayoría de ellos tiene una militancia histórica dentro de sus agrupaciones políticas, vos te reivindicás, inclusive, como militante. Y la pregunta que solemos hacer siempre ante esas situaciones, como lo hicimos a Radicales y a Peronistas.. ¿Qué diferencia a la militancia dentro del Radicalismo y dentro del Peronismo? ¿Hay algo que caracteriza a una o a otra?
Randazzo: Si, enorme. El Radicalismo es una fuerza mucho más, y sobretodo el Radicalismo contemporáneo de la militancia nuestra, es mucho más conservador, es mucho más formal, es mucho más ‘republicano’, es más defensor de instituciones, digamos, funcionales al poder constituído. El Peronismo es más avasallador, es más audaz, tiene como fin en sí mismo al sujeto que es la persona independientemente de todo ese bagaje de discurso que tiene el Radicalismo retórico, que termina siendo funcional (en este caso la dirigencia) a un proyecto neoconservador llevado adelante por Macri. Es enorme la diferencia que tenemos como militantes, el sentido social que tiene la pertenencia o la fuerza política como el Peronismo, como militante político, el militante del Peronismo es un militante sensible, que le duele el dolor del otro, que entiende que el desafío es transformar la realidad. El Radicalismo no es una fuerza de esas características y mucho menos este Radicalismo, tal vez el Radicalismo encarnado por Yrigoyen en aquella etapa histórica donde en realidad incluye a los sectores de la clase media, pudo haber sido, Alfonsín intentó hacer eso con la idea del tercer movimiento, con la idea de una fuerza política, de llevar adelante un proceso de confrontación con el poder constituido, que por supuesto los medios de aquel momento ocultaron cual era la verdadera discusión de fondo que se ha profundizado con Cristina no hay ninguna duda.
AP: Vos hablás de gestión, te referenciás en la gestión. Para vos ¿Qué es «gestión»? ¿Qué significa eso que es «gestión? Y ¿Cómo consideras que es tu forma de tomar decisiones? Digamos, desde llegar de una idea que por ahi vos tenes o no sé si un equipo tuyo también la tiene, no se si discutís las ideas, no sé si bajás la idea, no sé si queres que las cosas se hagan así o así, si consultás, ¿Cómo es ese proceso en el que se desarrolla la gestión? Está clarísimo que tu imagen está muy asociada a una gestión de gobierno, es tu fortaleza, eso está claro y lo remarcás, lo mostrás, eso impacta, pero más allá de los ejemplos concretos, vos fuiste muy exitoso implementando el DNI, ¿Qué entendes por gestión? Porque también Macri habla de «gestión»…
Randazzo: No, pero a ver.. Y disculpen el término. Algunos giles creen que yo soy un gerente. Yo soy un militante político, soy un militante político que entiende que no hay mejor política que la buena gestión y la buena gestión es aquella que le mejora la vida a la gente ni más ni menos que eso, ahora ¿Desde qué lugar gestiona cada uno? ¿De donde se para cada uno? Y ahí está la posibilidad de demostrar que no se trata de un discurso vacío sino que se trata de acciones concretas que mejoran la calidad de vida. Para llevar adelante un proceso de puesta en valor de una cuestión central como es el derecho a la identidad, es un tema de gestión. Primero hay una decisión política, la decisión política era haber rescindido un contrato con la corporación económica Siemens por 1.260 millones de dólares, que nos permitió desde el Estado, capacitando el recurso humano, incorporando tecnología, llegando a un acuerdo con el gremio después de enormes tensiones, hoy reivindicar al Registro Nacional de las Personas como un espacio de trabajo que ha prestigiado a sus empleados, cosa que estaba absolutamente degradado y permitir que 40.000.000 de argentinos hagan un trámite rápido y sencillo a un derecho tan elemental como es el derecho a la identidad, que es el acceso a el goce de otros derechos como es la educación, como es la salud, como es una pensión, como es la AUH (Asignación Universal por Hijo). Gestionar el sistema de transporte público ha significado una confrontación con la corporación sindical y empresarial. Así que la definición política es previa al éxito de una gestión. Es una ingenuidad creer que en realidad se trata de un tarado que gestiona sin entender que en el fondo hay una decisión política. Como sería vacío en aquellos que sólo hablan de política y en realidad no llevan adelante ninguna acción que le modifique la calidad de vida a la gente, que ha sido precisamente una de las debilidades de la política. Los charlatanes de plaza, que hacen grandes discursos, la retórica, pero la gente vive de la misma manera, que es una materia pendiente que tuvo la democracia hasta la irrupción de Néstor Kirchner. Esta idea de Alfonsín con la democracia se come, se cura, se educa, era una democracia inclusiva, en otros términos. Entonces digo: llevar adelante un proceso de transporte significó pelearnos con el gremio de La Fraternidad, porque el gremio de La Fraternidad, los muchachos son empresarios no son defensores de los intereses de los trabajadores, si no estarían acá. Significó una pelea con quien hoy sigue teniendo la concesión del subte de Buenos Aires: Roggio. Macri lo sigue teniendo a Roggio y nosotros lo echamos. Y gestionamos mejor que Macri y que Roggio sin ninguna duda. Llevar adelante la posibilidad de que un tipo saque un pasaporte en 30 minutos significó llevar una lucha contra la corporación policial, sentarlos acá y decirles “los hacemos nosotros, cueste lo que cueste y sino vamos a ir a la cancha y lo vamos ver». Instalar la SUBE fue una pelea con la corporación de la UTA porque permitía tener el índice de pasajeros transportados que permitió ahorrar 280 millones de pesos por mes. Acá la idea de que están frente a un tarado que se especializó en XXX, están absolutamente equivocados. Sí, yo tengo un capital político. Si todos los tipos de la política aportaran todo lo que nosotros aportamos a la gestión estaríamos en la mejor de las políticas.
AP: Más allá de lo que vos sos responsable, qué lugares ves en estos 12 años de gobierno que hay por mejorar, imagino que si querés ser presidente es porque creés que hay cosas para mejorar.
Randazzo: Por supuesto, yo soy parte de un equipo. Los gobiernos tienen montones de asignaturas pendientes. Uno tiene que evaluar por lo más importante. Me parece que el proceso iniciado por Néstor y profundizado por Cristina…para que se entienda yo el mayor valor que le doy a Cristina es haber decidido que la política sea autónoma del poder económico y mediático y esta es una cuestión de fondo que tienen que entender los muchachos que quieren hacer oportunismo político, que creen que la elección es una competencia a ver quién gana y qué puesto tengo. Que está vinculado precisamente a la interna del Frente para la Victoria. El poder económico y mediático hace tiempo yo lo vengo diciendo, lo dije en una nota hace 2 años, a una periodista de Perfil le dije «lo que tienen que hacer es constituir un partido político, si ya tienen candidato: lo tienen a Massa, lo tienen a Macri y lo tienen a Scioli». Acá lo primero que hay que definir es si el Frente para la Victoria va a definir a un candidato que sea autónomo, independiente, capaz de tomar decisiones más allá de lo que considere el establishment constituido en la Argentina. Eso es central. Ese es el principal capital político que tiene Cristina y explica el grado de tensiones que vive la Argentina. Cristina no es una loca que todos los días se levanta con ganas de pelearse con alguien, no. Se levanta todos los días con ganas de tomar una decisión que incluya a la mayoría. Incluir a la mayoría implica perjudicar a las minorías. Me parece a mí que es importante entender eso. Siempre los gobiernos tienen cosas pendientes, inclusive nosotros seguramente hemos hecho cosas bien como el documento, el pasaporte, la tarjeta SUBE, los trenes. Poné los trenes de larga distancia: ha implicado una pelea con los empresarios de larga distancia, ¿o vos por qué creés que el paro nacional es convocado por los gremios del transporte? Porque han tenido dificultades con nosotros, porque por ejemplo nosotros a los motorman, para tratar de garantizar que los que viajan en el transporte ferroviario que son los más humildes viajen en condiciones de seguridad porque – hemos demostrado en los dos episodios nuestros y se va a demostrar también en la cabina de Once- fueron producto de la irresponsabilidad de los motorman. Entonces, ¿qué tenemos que hacer? Sacar los exámenes de clínicas que tenían relación con los dirigentes sindicales, para pasar a hacerlos en el Instituto Nacional de Medicina Aeroespacial, ponerle cámaras arriba de los motorman, llevar adelante un sistema de control de monitoreo online para saber si vencen o no las velocidades permitidas, pero no controladas por ellos, controlado por nosotros. Ese es el sentido más profundo de la política, esa es la política. Ahora, la política llevada adelante para que con gestión se modifique la calidad de vida de la gente. ¿Qué falta? Muchísimo camino.
AP: ¿Qué falta?, ¿cuáles serían los principales desafíos?
Randazzo: Mucho. Hay gente que todavía no tiene trabajo en la Argentina. Hay varios desafíos. Este gobierno ha puesto sobre la mesa un tema muy importante de cara al futuro, que tenía que ver con los derechos humanos. No hay futuro sin memoria, verdad y justicia, esto no es un slogan, es la realidad. Hay una enorme hipocresía en aquellos que decían hagamos borrón y miremos para adelante. Yo digo ¿cómo le decís a un tipo que le mataron al hijo, que ni siquiera sabe dónde está, o que en realidad sabe que su nuera o su hija tuvo un hijo, cómo le decís que mire al futuro? Me parece que es un tema que hay que seguir sosteniendo, que es un tema que nos ha distinguido en el mundo. La alianza estratégica que la Argentina tiene con los países de la región, en la cual tenemos un diálogo mucho más sincero, más cercano y en el cual tenemos una pertenencia porque somos muy parecidos, entendiendo que el mundo ha cambiado. La Presidenta ha avanzado en diálogos con países como China, que es la principal economía del mundo, que se complementa con la economía argentina, tiene un mercado de 1.340 millones de habitantes. Eso nos ha permitido el proceso de transformación ferroviaria, ha sido posible gracias al acuerdo del país con China, que está materializado. La posibilidad de poner el proceso de reconstrucción del Belgrano Cargas, 2.470 millones de dólares a una tasa muy conveniente a un plazo de 15 años que se está ejecutando para que el tren de cargas esté finalmente en función de los pequeños y medianos productores, y no como estaba hasta el día de ayer y está hasta que se sancione la ley, en función de tres empresas que son las que tomaron las concesiones en la década del 90 y lo terminaron usando para usufructo propio, trasladando su mercadería: NSA Cereales, Ferro Expreso Pampeano que era de Fortabat, ¿está claro? ¿Qué falta? Falta mucho camino. Falta seguir avanzando en el trabajo registrado, hay 34, 36 por ciento de argentinos que tienen trabajo no registrado con lo que significa desde el punto de vista de la vulnerabilidad de las condiciones de trabajo, sin aportes, sin obra social. Seguir en políticas de inclusión, desarrollar un proceso de infraestructura más importante, porque es necesario que el proceso de infraestructura acompañe el desarrollo económico de la Argentina. Hay un montón de cuestiones: lo que siempre tenés que tener en claro es cuál es el norte. De discursos está lleno. Ahora, cada decisión que se toma hay que tener en cuenta las mayorías y ahí no te vas a equivocar nunca.
AP: A pocos meses de las elecciones, las PASO y las generales, como siempre que estamos frente a un nuevo período se habla de continuidad y cambio, algunos ofrecen sólo continuidad, otros solo cambio ¿cómo te movés en ese eje?
Randazzo: Es más continuidad. Pero es tramposo, porque eso no quiere decir que no haya cosas que cambiar, porque vos en tu vida hay cosas que tenés que cambiar naturalmente porque te equivocás, yo soy el primero que me incluyo. Cuando asumí el desafío de conducir el área de Transporte yo dije que el principal problema era el material rodante. Y a poco de andar lo resolvimos. ¿Cómo lo resolvimos? Comprando material nuevo en un precio muy conveniente para el Estado, de enorme calidad y doce meses de tiempo de entrega. Y era un problema porque reparar el material rodante con la famosa excusa de la industria nacional era más caro que el material rodante nuevo. El objetivo era mejorar el ferrocarril para los millones de tipos que usan el ferrocarril. No para los trabajadores únicamente y mucho menos para los empresarios. Posteriormente creí que el segundo problema era el tema de las vías. Rompimos la patria contratista. Eso es hacer política, muchachos. Está lleno de gansos acá que hablan gansadas y no hacen nada. ¿Sabés lo que hicimos? Llamamos a los cuatro empresarios y les dijimos: señores, ¿por qué solamente ustedes hacen vías? No, bueno, porque acá, los antecedentes ferroviarios. No, bueno, volteemos los antecedentes ferroviarios, no hay más antecedentes ferroviarios, permitimos que cincuenta empresas se presenten. Bajamos 400 mil dólares el km de vía. De eso se trata. Y el tercer componente, que era el que yo había subestimado, era el material humano. Que era el principal problema que nosotros tuvimos, el recurso humano. Que había sufrido un proceso de deterioro similar al de la infraestructura y el material rodante, con la diferencia que eso no se recompone a los 12 meses con una compra. Es un ejemplo de cómo uno en la gestión finalmente se termina equivocando. Así que digo, ¿continuidad o cambio? Es más continuidad y seguramente con algunos cambios.
AP: Repregunto: cuando hablás de cambio, ¿qué tres decisiones tomarías siendo Presidente que impliquen cambios?
Randazzo: Mirá, te voy a ser sincero. No lo tengo claro, nunca lo he pensado y además yo soy muy respetuoso. Hay un gobierno, hay una presidenta y tenemos seis, ocho meses más de gestión así que sería una falta de respeto, a mis compañeros y a la presidenta.
AP: Te vuelvo a preguntar por la gestión y la vinculación con la política…
Randazzo: Es que es así. La idea de subestimar a Randazzo porque es un gestor es no entender la política.
AP: Ahí hay algo, vos nos contaste cómo sos gestionando, yo te voy a preguntar por la política, cómo sos vos en la política. Vos sabés que también incluso dentro del oficialismo se dicen cosas como «no, Florencio trabaja muy solo» o «solamente con los trenes no llega».
Randazzo: ¿Y con qué llegaría Scioli o Massa?
AP: La pregunta va a esto, ¿cómo te considerás vos en la política?, ¿cómo sos vos con los otros dirigentes, gobernadores? Dicho de otro modo ¿te gusta comer asados?
Randazzo: A mí me parece que cuando uno tiene una responsabilidad desvincular la gestión de la política es un grave error. Porque uno como en cualquier orden de la vida tiene que tener prioridades. Perón siempre decía: el que conduce no tiene el 100% de razón, tiene el 50% de lo más importante. Y lo más importante cuando uno tiene una responsabilidad pública, y es político, es la gestión, muchachos. Terminemos de gansadas. Si Randazzo en el lugar que está no ha sido capaz de demostrar que ha sido capaz de transformar las cosas que tuvo que transformar para mejorar la vida de millones de tipos, el resto es discurso vacío. A mi me da risa cuando nos dicen «no va a alcanzar con los trenes, con los documentos, con los pasaportes». Pregúntenle qué tienen para demostrar cada uno de ellos, real, no lo que cuentan los medios monopólicos, el establishment económico, que les da impunidad, los protege y a nosotros nos invisibiliza, trata de transformar lo que es positivo de lo que es negativo. Yo soy un militante político y cuando vos tenés semejante responsabilidad tenés que asignarles prioridad a esas responsabilidades. Entonces por ahí tenés poco tiempo para comer asado y hablar del sexo de los ángeles. ¿Sabés por qué? Porque al otro día hay millones de tipos que van a tomar el tren y quieren tomarlo en buenas condiciones, que esté limpio, que llegue a horario. Entonces me parece de en qué lugar cada uno y qué responsabilidades asume cada uno para ver cuál es ese rol vinculado a la política tradicional. Yo lo que digo con mucho respeto, y me gustaría que ustedes me digan, cuáles son las críticas, que a mi me gustaría a veces escuchar, bueno cuáles son: ¿no es peronista?, ¿no ha defendido en momentos críticos las políticas de este gobierno? En la confrontación con el campo a mi me tenido como un principal actor cuando había muy pocos en ese momento dispuestos a dar esa pelea. En el 2005, quien les habla hoy como militante político empezó la pelea con el duhaldismo cuando nadie estaba de acuerdo con eso. Entonces yo digo cuáles son los elementos de la crítica, me gustaría saberlos.
AP: No sé si una crítica pero sí es cierto que en muchos aspectos se conoce poco de vos, de cómo pensás, de qué pensás.
Randazzo: Preguntame.
AP: Por ejemplo, ¿qué pensás sobre el aborto? Sabemos la definición clara de la Presidenta.
Randazzo: Yo pertenezco a un gobierno y respeto la decisión de la Presidenta que eso no es un tema de agenda. Yo no puedo hablar siendo ministro de gobierno como una persona común, donde tengo una opinión que posiblemente sea muy cercana a la que tenés vos.
AP: Ligado con esa, ¿cuál es el orden de prioridad que vos le das a la integración regional y fundamentalmente al vínculo con Venezuela?
Randazzo: Es fundamental. Han tratado de demonizar las relaciones internacionales que ha establecido la Argentina, con dinámica, con sociedades y realidades políticas distintas. La irrupción de Chávez en Venezuela acuérdense que fue un contexto similar a lo que fue la irrupción del peronismo. Yo lo acompañé a Néstor en el 2005 a visitarlo a Chávez y me llamó la atención el proceso de movilización política de clases que se encontraban postergadas. En ese contexto hay que ver el proceso de Venezuela. Respetando cuestiones que son centrales como por ejemplo el respeto irrestricto a la democracia, pero digo es una relación que por otra parte le ha sido muy útil a la Argentina. En momentos muy difíciles hemos obtenido préstamos a tasas muy convenientes en la gestión de Néstor, entonces me parece que hay que profundizar los lazos con todos los países que integran esta gran región que es Latinoamérica y no dejarnos condicionar por lo que nos quieren hacer establecer como política internacional desde otros lugares con otros intereses. Me parece bárbaro la profundización de la relación con China, con Rusia me parece también importante. Por eso tenemos que ver que el mundo que nos toca afrontar es otro y tenemos que ver qué es lo más conveniente para la Argentina.
AP: Hay distintas estrategias dentro de los candidatos del FPV, algunos que muestran equipos, dicen “este sería mi ministro de Economía”, que tienen un par de economistas que serían su equipo, eso vos no lo hacés, no lo mostrás…
Randazzo: Es que no corresponde mostrar eso. Primero, como te digo yo soy sincero, no tengo pensado eso. Avalo todo lo que está haciendo Axel Kicillof, estoy de acuerdo con la política económica que lleva este gobierno, la política que tenemos en relación a los fondos buitres, que creo que son unos delincuentes, que pretenden lucrar sobre el esfuerzo que ha hecho el pueblo argentino y le hacen aparecer como que en realidad pagar a los fondos buitres sería normalizar las relaciones internacionales y que va a ser inocuo para el conjunto de los argentinos, que van a estar endeudados por años cuando hemos tenido una política de desendeudamiento permanente desde la etapa de Néstor hasta la de Cristina. (Sectores que apoyan la) Apertura del canje, reapertura, el pago al FMI, el pago a los organismos multilaterales. Yo no tengo pensado hoy quiénes van a conformar mi gabinete y mucho menos economistas que lo único que hacen es hablar en los medios y cuando tuvieron algún tipo de responsabilidad han hecho un desastre.
AP: ¿Qué te parece que pasó desde las elecciones 2013, ese diciembre de 2013 que fue muy bravo, el 2014 que fue muy bravo hasta octubre…¿cómo te parece que fueron los movimientos del resto de los candidatos y cómo le ves ahora que ayer nomás un partido de la oposición (el PRO) votó un proyecto que vos impulsás?
Randazzo: Sí, ayer votamos un proyecto de creación de Ferrocarriles Argentinos, de la recuperación de la administración de los ferrocarriles, la recuperación definitiva de toda la red de vías para que finalmente la decisión sea del estado nacional para que en definitiva la decisión estratégica sea del estado nacional en materia de desarrollo estratégico de transporte de pasajeros y cargas.
AP: Eso fue algo parecido de tu lanzamiento, cuando vos dijiste «yo quiero ser precandidato»…
Randazzo: No, pero mirá yo te cuento cuál fue el contexto. Te aclaro una cosa importante: yo creo que los procesos políticos tienen la obligación de generar sus propios relevos, sino habrán fracasado. Cosa que en realidad cuesta mucho, porque en realidad se hace muchas veces un seguidismo bobo, sin entender que hay plazos que naturalmente se cumplen. Y eso no implica no aceptar la conducción de Cristina. Cristina constitucionalmente termina. Esa finitud se empezó a percibir desde el año 2013, a partir del triunfo que el establishment económico y mediático logra armar a través de la figura de un impresentable como es Massa. Que nosotros lo trajimos al gobierno y nos tenemos que hacer cargo, ¿está claro? Porque Massa nunca fue peronista, no tiene nada que ver con nosotros. A partir de ahí, con una Cristina que estaba convaleciente, ustedes recordarán que había tenido un problema de salud grave, a mi me pareció que era oportuno ofrecer mi candidatura, lo he hablado con Cristina esto, porque s ino naturalmente el peronismo que es un partido de poder iba a terminar catalizando solamente en la figura de Scioli. Y yo creía que mi obligación era darle una alternativa al Frente Para la Victoria. Esa fue la decisión por la que yo en noviembre de 2013 dije yo quiero ser candidato a presidente del FPV. No quiero que este proceso político de cambio quede en manos de un hombre como Scioli. Porque expresa absolutamente lo contrario a lo que creo yo de la política. Así de claro fue, esta fue mi decisión, yo no hago ningún tipo de especulación, yo juego a todo o nada. Y de lo único que te arrepentís es de lo que no te animás a hacer. Y cuando yo asumo Transporte, que ahora dicen «bueno, le dieron los trenes», había que asumir acá, eh. Con 52 muertos, con dos accidentes que tuvieron nuevos muertos y sin embargo una cosa que era absolutamente negativa, y ahí está la esencia de la política, lo transformamos en absolutamente positiva. Y eso no depende de la cantidad de recursos, no nos confundamos. No es un problema de recursos, es un problema de decisión política, es un problema de cómo se instrumenta la política, cómo se va a llevar adelante una confrontación con empresarios, con dirigentes sindicales, cómo en realidad se hace pública la pelea para que el conjunto de la sociedad termine condicionando sus actitudes, como lo ha sido con Sobrero, con Maturano, como lo hemos venido haciendo con los empresarios. Yo dije el primer día: no tengo compromisos ni con los empresarios ni con los dirigentes sindicales. Cuando tuve que enfrentarme con Sobrero, con Maturano, me enfrenté y cuando tuve que echar a los empresarios los eché.
AP: Ahí vos te presentaste, ¿y qué pasó en el 2014, cómo sigue?
Randazzo: Me parece que hubo una intención de invisibilizarnos permanentemente. Veníamos diciendo «bueno, la idea es que dice que va a ser candidato a presidente pero va a terminar siendo gobernador»: Nosotros no especulamos con ese tipo de cosas, yo no acostumbro a borrar con el codo lo que escribo con la mano, eso ha sido muy dañino para la política, dirigentes políticos que permanentemente especulan y están esperando qué cargo van a cumplir. Dije explícitamente: o soy presidente o me voy a mi casa. Fui criticado por eso. Cuando digo me voy a mi casa digo que sigo siendo un militante, no aspiro a ningún cargo más, yo creo que la política me ha dado demasiado, yo le asigno una enorme responsabilidad a lo que hago. He visto crecer a mis hijos en la cama y no estoy para calentar asientos. Siento que todos los días estoy para transformar algo y lo hemos podido demostrar. Y eso es la política. Eso que ustedes dicen “la gestión”, eso es la política. Así fue evolucionando el año hasta que se dieron cuenta que no íbamos a ser candidatos a gobernador, que íbamos a ser uno de los candidatos a presidente del Frente y que hoy en realidad tenemos una polarización importante con Daniel Scioli, y yo estoy convencido de que le vamos a ganar, no tengo ninguna duda, independientemente de las encuestas que encargan, independientemente de lo que dicen los editorialistas más prestigiosos de la Argentina como Kirschbaum, como Morales Solá, Van Der Kooy, Nelson Castro, que todos los días nos quieren decir a los muchachos del Frente que ya ganó Scioli. No podemos ser tan boludos, no podemos mirar para otro lado. En realidad la idea esta de un concepto que no es político, que es la idea de una “ola naranja”. ¿Qué es la “ola naranja”? Es la idea del oportunismo, es subite que vamos a ganar, no importa de qué forma, no importa qué vamos a hacer. Yo no creo en eso. Yo estoy convencido de que el conjunto de la sociedad nos va a acompañar, pero no tengo ninguna duda. Porque entiende que hay una persona que tiene voluntad política, que es independiente, que ha demostrado que con gestión se puede y que del otro lado hay una propuesta que es la antítesis de lo que nosotros defendimos hasta ahora.
AP: Dos preguntas sobre la interna con Scioli. Para el imaginario social más llano daría la impresión de que vos sos el candidato de Cristina que más va a defender los resortes del modelo y Scioli es el candidato que lo va a hacer también pero en una versión más moderada…
Randazzo: Te hago una pregunta, Scioli en el 2013, ¿estuvo o no a punto de cerrar con Massa la noche anterior al cierre de listas? Te cuento para que vos lo sepas. ¿Daniel Scioli en el 2005 jugó con Chiche Duhalde o jugó con Cristina Kirchner siendo vicepresidente? La única verdad es la realidad decía Perón. No es moderado, expresa otra cosa. Expresa el discurso único de un establishment que no quiere que la Argentina siga cambiando, expresa un retroceso de la autonomía de la política, la política tiene que ser autónoma, independiente, tenemos que tener tipos que tengan huevos y que estén dispuestos a enfrentarse con ese poder que es tan dañino y que te produce tanto daño y es lo que le han hecho a Cristina durante todo este tiempo. Scioli no expresa eso porque es un hombre que tiene un origen diferente a la militancia, por eso yo insisto en el origen de cada uno. Porque en realidad yo nunca lo he sentido jugarse, quiero saber qué piensa de Papel Prensa. De la complicidad militar-civil de lo que ha pasado en la Argentina. Qué piensa sobre la ley de medios. Que cuente la gestión real, ¿dónde hizo los 4 mil kilómetros de ruta que hizo? Creen en el marketing, en la impunidad que le dan los medios, expresa otra cosa. Lo que pasa es que hay una dirigencia oportunista que lo único que se trata es de ganar. Y no se trata de ganar. Se trata de que gane finalmente la gente, con un gobierno que siga profundizando este proceso.
AP: En una elección presidencial, con posibilidad de ballotage, ¿no te exige eso que se modere la propuesta para ganar ese voto independiente?
Randazzo: No. Yo creo que eso es parte de ese discurso único que intenta que nosotros no expresemos la diferencia. No compremos el discurso que nos perjudica. Que es la idea:”che Randazzo es un intolerante, un loquito, que lo que hace es criticar a Scioli”. Yo no critico a Scioli, yo siento la obligación moral y de conciencia de expresar mis diferencias, si no es una guerra de veleidades. Tengo diferencias con Scioli, ¿qué tengo que ver yo con Scioli? No tengo nada que ver. En la modalidad de la política, en las formas, yo no creo por ejemplo que la política deba dirimirse en un programa como el de Tinelli. No creo en eso. No creo que yo tenga que mostrar a mi mujer, a mis hijos, no creo en eso. Es absolutamente diferente a la visión que tengo de la política, porque yo creo que tenemos que re prestigiar la política. Que cuando uno va a un programa como Tinelli se termina desvalorizando la política. Cuando Tinelli por teléfono convoca a los candidatos, como si fuera vaya a saber quién, diciendo voy a hablar con cada uno de los presidentes y se prestan para eso, eso es malo para la política, es malo para el país. Entonces yo estoy en las antípodas en la forma de concebir la política. Yo quiero que me conozcan por los trenes, por los documentos, por los pasaportes, por aquellos desafíos que hemos tenido y hemos podido resolver los problemas de la gente. La idea de no poder expresar las diferencias es una trampa mortal, pero como tienen impunidad te terminan ganando. Entonces nosotros tenemos que jugarnos. Y por ahí podemos perder: de lo único que te vas a arrepentir es de lo que no te animás a hacer. Nosotros vamos a expresar todas las diferencias que tengamos.
AP: ¿Hasta dónde te parece que podés tensar en una interna en la que dos meses después, gane quien gane, ese va a ser el candidato del FPV?
Randazzo: Para mí es un concepto equivocado eso de que hay un espacio que si escucha diferencias después son irreconciliables, para nada. La sociedad hoy ha evolucionado muchísimo a partir de que se ha politizado mucho más, a partir de que se ha explicitado un modelo de país diferente al que se había concebido, a partir de que se ha puesto a la política en otro lugar, que tenemos ámbitos de referenciación diferentes a los tradicionales. Entonces me parece que lo peor que podemos hacer es no plantear la diferencia. Y vamos a tener la adhesión de radicales que no comparten la idea de ser furgón de cola de la centro derecha de Macri, que no cree en la centralidad de la política, del rol del Estado, que no cree en los derechos humanos, en las políticas de inclusión y así lo ha demostrado. Vamos a tener el acompañamiento de muchos socialistas que tampoco ven en Stolbizer la posibilidad de ser expresados, más allá de que Margarita es una militante política. Pero a mi me parece que el peor error es no expresar las diferencias, hay ahí una tensión fuerte que se genera a partir de la corporación política, de los muchachos de la cooperativa, de los muchachos de la agrupación Vengo por la mía, que tienen miedo de perder. Muchas veces hay que asumir los riesgos porque sino los resultados son muy malos.
AP: ¿Le ves algo bueno a Scioli?
Randazzo: Creo que ha sido una persona que ha acompañado el proceso. No creo que pueda conducir un proceso como el que se avecina en la Argentina. Y de ninguna manera es una descalificación de tipo personal, en lo personal no tengo nada que decir. Pero tengo diferencias políticas. Ha acompañado este proceso, pero no tengo demasiadas cosas que decir.
AP: Estás haciendo mucho hincapié o últimamente estás más enfático en lo referido a la cuestión del poder mediático.
Randazzo: Siempre lo he dicho. Lo que pasa es que la diferencia son los tiempos en la política.
AP: Pero la pregunta iba más por aquello del latiguillo del país dividido, y si te parece a vos que hay en el medio de lo que se llama «la grieta», de gente que adhiere y no adhiere, una gran masa de gente que no está ni de un lado ni del otro a la que tenés que llegar y cómo lo harías.
Randazzo: Comparto ese análisis. Primero, hay una grieta que es con los factores de poder. Hay una disputa a ver quién gobierna. Gobierna un poder constituido hace tiempo que condicionó la historia argentina y muchísimos gobiernos. Y hay una Presidenta que expresa la representación popular, para no decir la política. Esos grupos de poder que manejan el 80% de los medios de comunicación, por eso de ahí la discusión de la Ley de Medios, que tiene que ver con tener medios que puedan expresar la pluralidad de voces, la diversidad que tiene la Argentina y no que expresen los intereses económicos de esos medios, han generado tensiones naturalmente. Y que se dan a partir de una Presidenta que es absolutamente independiente. A mi qué es lo que me parece que hay que hacer ahí y si volviera atrás el reportaje: trataría de cambiarle el tono. Hay que modificar la forma. Nosotros nos equivocamos en la forma. Nosotros deberíamos tratar de no ponerle tanta pasión, tanta vehemencia. Me parece que en la Argentina debería haber dirigentes más autónomos, independientes, que no sean empleados de los grupos económicos, de Techint, de Clarín. Nosotros creo que tenemos que cambiar las formas, hablando en serio, creo que nosotros ahí debemos ser inteligentes, poder explicarle al hombre que está en el medio, que tiene dudas, porque muchas cosas de nosotros le gustan y otras no, pero en lo esencial vas a estar de acuerdo conmigo. Porque si vos recuperaste el trabajo fue porque este gobierno tuvo una política activa para que tengas trabajo, si tu abuela se pudo jubilar fue porque este gobierno decidió sacarle la administración de jubilación y pensiones a los bancos que ganaron fortunas, y eso es lo que te está permitiendo a vos que tu abuela que no tenía aportes se pueda jubilar. Hay que buscar la forma de codificarlo para llevarlo a la práctica y que se entienda ese proceso.
AP: Ahora, ¿qué pasa con esos sectores que empiezan a ganar nuevos derechos, que ya los tienen incorporados y que hacen aparecer nuevas demandas? ¿cuál es la continuidad que pretendés vos en términos de mejorar esa vida cotidiana?
Randazzo: Va todo en el mismo sentido. Primero hay un sector, que oscila entre el 25/30% que defiende las políticas llevadas a cabo estos 12 años y hay un sector que es opositor, refractario a todo, que es un 20%. En el medio hay un montón de gente, un montón de argentinos que se han sentido favorecidos por estas políticas que ha llevado adelante el gobierno. Lo primero que tenemos que hacer es tratar de explicarles por qué se da esa grieta, por qué se da esa tensión, que naturalmente a veces le cuesta comprender. Entonces ahí aparecen los dirigentes oportunistas que construyen un discurso sobre la idea de diálogo, de consenso…diálogo y consenso es de los poderosos que quieren que no cambie nada. Entonces hay que explicar que un proceso en un país que es tan injusto todavía, requiere de tomar decisiones y esas decisiones llevan naturalmente a tensiones. Me parece que hay que explicar lo más profundo de la cuestión, más allá de promesas de campaña que muchas veces se hacen y pocas veces se cumplen. Entonces lo que tenemos que explicar en realidad es que necesitamos un gobierno que sea autónomo e independiente para seguir llevando adelante políticas que incluyan cada vez a más argentinos, que den mayor igualdad de oportunidades para todos, que eso va a traer soluciones a problemas que por supuesto preocupan pero que están ligados directamente con las características de la sociedad, como son los problemas de inseguridad. Los países más seguros del mundo son los países más igualitarios del mundo, no se resuelve con represión eso. Se resuelve con políticas de inclusión. Me parece que se trata de hacer entender el sentido profundo de lo que está en discusión y de lo que muchas veces los pone en una situación incómoda de tomar una decisión política. Y ahí me parece que sí nosotros tenemos que hacer un gran esfuerzo para modificar las formas. Para que en realidad hagamos un esfuerzo para que se logre comprender qué es lo que se está definiendo de cara al futuro.
AP: Hay una idea de que lo que hay que moderar son las políticas, que todos los que lleguen van a ser más moderados que Cristina, que cualquiera que llegue va a tener que devaluar, cualquiera va a tener que hacer recorte de subsidios, moderar los aumentos de salario, volver a una especie de normalidad, cualquiera va a tener que «volver al mundo».
Randazzo: Yo no lo comparto, es parte del discurso único. Es parte del discurso que instala que hay solamente tres candidatos, que va a ser Macri, que va a ser Scioli que ya ganó la primaria. Son los que vienen sosteniendo este tipo de políticas que según ellos iban a llevar a un gobierno que ni siquiera iba a terminar su período y sin embargo no ocurrió nada de eso. Yo no creo en eso. Creo que en realidad seguramente hay que ajustar algunas cosas, no creo que la palabra sea ajustar, creo que hay que resolver temas pendientes. Cuando hay tensión de precios, ¿los precios los genera el gobierno?, ¿o el gobierno genera una política económica donde por el contrario genera una potenciación de su demanda interna y los empresarios en vez de incrementar la oferta incrementan los precios? Producto de que en realidad en la década del 90 han tenido un proceso de concentración monopólica y oligopólica que le permite fijar precio cueste lo que cueste. Hay que seguir trabajando para que eso que llaman moderación…no entiendo a qué le llaman moderación, moderación para no seguir avanzando en ese proceso, yo no estoy de acuerdo con eso.
AP: ¿Cuál sería tu obsesión como Presidente, tu objetivo, algo que te gustaría dejarle al país?
Randazzo: Lo primero que te planteás es si vas a estar o no a la altura de las circunstancias, de los desafíos que vas a afrontar. Pero la obsesión es un país más justo. Un país que genere empleo, que genera igualdad de oportunidades, que la gente viva mejor, que el país sea mucho más igualitario. Ahí hay un gran desafío, que tiene muchos interrogantes, sencillo no es. Pero mi obsesión es ser un gran presidente, pero no un presidente para aquellos que escriben las tapas de los diarios, sino para los que recuerden la buena historia.
AP: Para el final, contá alguna de Néstor.
Randazzo: Por encima de todo, ¿qué era Néstor para mi? Un militante. Un gran militante y con un sentido de administración del poder, entendiendo el poder como la representación de las mayorías populares que él encarnaba. Un día lo voy a ver, él era presidente, y pasamos a discutir un tema. Le planteo mi posición y se la planteo con vehemencia, entonces se levanta y me dice: «Flaco, el día que vos estés acá lo decidís vos, hoy no». Otra: un día, tres menos cuarto de la mañana, teléfono. Como yo soy ansioso como él me llamaba siempre porque yo atendía siempre directamente el teléfono. «Hola, sí, ¿Flaco estás durmiendo?» Y sí, ¿qué querés que estuviera haciendo?. Era un obsesivo, te llamaba 25, 30 veces por día, así que tengo los mejores recuerdos con Néstor, de hecho el 22 de octubre (de 2010 )vamos a Chivilcoy con él y Cristina que fue su último acto público. En Chivilcoy era un compañero muy querido por todos, nos volvíamos a tomar el helicóptero de vuelta y él me había pedido un favor, que no lo voy a contar acá. Entonces yo cuando llego y me voy a tomar el helicóptero le digo a Cristina: «che mirá que yo me quedo». Y entonces Néstor me dice pero cómo te vas a quedar, Flaco, tenés que acompañar a la Presidenta de vuelta. Él me había pedido que me quede y que hable en aquel momento…con Scioli era. Era un tipo que hacía de la política algo muy descontracturado, muchos chistes. La campaña 2009 la hicimos mañana, tarde y noche juntos. Todo el día. Era incansable, yo tengo los mejores recuerdos de Néstor, un obsesivo.
AP: ¿Y de Cristina?
Randazzo: Cristina tiene otra modalidad, es más tranquila. No es tan vehemente como Néstor, tal vez sea más dura que Néstor. La relación termina siendo más distante que con Néstor, tal vez por ser mujer, más allá de que es una persona que muchas veces contrario a lo que se cree es muy reflexiva, escucha mucho. Ahora, toma una decisión y no vuelve atrás. Cuando me ofrece ser ministro de Transporte me dice «anduviste bárbaro con los documentos, con los pasaportes, me encantaría que te hagas cargo de los transportes», pero es conversado todo, es un placer trabajar así, confía mucho en lo que nosotros hacemos, charlás una idea y la instrumentás y la llevás adelante con total libertad, tenés libertad para salir a visitar intendentes, gobernadores, llevar la gestión a otros lugares. Es una facilitadora. En este proceso por ejemplo donde decidí ser candidato siento absoluto acompañamiento de ella. Más allá de que estoy sosteniendo la campaña en función de la gestión, porque yo aparte creo en eso. Cuando me preguntan: ¿están en campaña? Y sí, estamos en campaña. Ojalá todos los que están en campaña pudieran estar haciendo cosas como las que estamos haciendo nosotros. De hecho fuimos a Neuquén el otro día, se está reiniciando el servicio Neuquén-Cipoletti, en un área metropolitana que abarca 400 mil habitantes. Materializando eso que decimos que no hay mejor política que una buena gestión y creo que ahí nosotros contamos con el total aval de Cristina. El momento que afrontamos el conflicto con el campo íbamos a Tres Arroyos y el piloto le dice que no podemos bajar porque había gomas quemadas en la pista. Entonces charlando le digo «che, Cristina, ¿qué sentis que te pasa»? Imaginate ese momento, lo que estábamos pasando. Y ella me dijo «mirá, Flaco, no me importa qué es lo que digan los diarios mañana, sí me importa cómo me recuerde la historia y yo se que la historia me va a reconocer muy bien». Toda una definición, ¿no? De tomar decisiones que por ahí en ese momento son incomprendidas entendiendo que el paso del tiempo es el que te va a dar un reconocimiento y eso te habla de las bondades de una estadista, de una mujer que ve más allá de la cortita, cosa que muchos dirigentes a veces están influidos por eso, por lo que van a contar tal o cual medio mañana.
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