El ex candidato a vicepresidente de Carlos Menem, Juan Carlos Romero, no aceptó los 14 puntos de distancia que lo mostraron como perdedor en las primarias salteñas del domingo y denunció «el fraude más grande de la historia argentina».
Romero, ex gobernador de Salta, es propietario del diario El Tribuno, que por estas horas está dedicado a respaldar la tesis de su patrón, en otra muestra más de periodismo independiente y objetivo.
Hasta el Adolfo fue convocado para consolar a Romero: «En la Argentina, con las cosas como están, hay fraude. El ministro del Interior estaba festejando, pero no estoy de acuerdo que sea el que hace el escrutinio. Es juez y parte».
Siguiendo la tradición rodriguezsaísta, hay varias notas «Una mesa de Necochea», por supuesto que la encuesta infaltable de «¿Usted piensa que hubo fraude?» está, y denuncias de DNI mellizos y quejas porque la autoridad electoral no atendió los llantos de Romero decoran el sitio web.
Pero la encuesta no sólo está en la home, sino encrustada en notas que refuerzan esa idea, como una titulada: «En una escuela de Salta capital hasta ahora no fue escrutado ningún voto», o bien en la de un especialista en Informática (no, Lagomarsino, no) que luego de la elección del domingo afirma: «En Salta no hay democracia».
La duda de El Tribuno de si sus lectores/usuarios creen que hubo fraude también está metida en el medio de otra crónica donde se lee: «Romero dijo que a pesar de que «sabe» que puede ocurrir un nuevo fraude en las generales del 17 de mayo, no se bajará de la candidatura aunque pelee contra un sistema que no es confiable para la gente y cuyo «dueño» sea Urtubey, que lo convierte en invencible y pone en riesgo la democracia».
Ya la cobertura de la elección, ayer, temprano, rezaba: «El escrutinio contradijo todas las encuestas y sorprendió lo abultado de la ventaja del oficialismo», y «Los 13 puntos de ventaja de la fórmula Urtubey – Isa sobre el Frente Romero + Olmedo no condicen con las reiteradas referencias y los inocultados temores que expresaba en oficialismo hasta horas antes del comicio».
Al final, la esperanza para la general: «Si Romero tiene razón y hubo fraude, una elección transparente modificará el escenario». Arenga que en la edición de hoy amplía el mismo Romero, además de enviar a los apoderados de su partido a impugnar la elección: «La gente tiene que evitar que en mayo vuelvan a robarle el voto. Nuestras posibilidades están intactas. Si no hacen trampa, como hicieron el domingo, nosotros ganamos. De esto estoy absolutamente seguro, porque sabemos que lo que ocurrió es lo mismo que pasó en Venezuela con Nicolás Maduro: le robaron el 12 por ciento de los votos a Henrique Capriles y lograron mantener el actual gobierno, que es ilegal».
Romero, ex gobernador de Salta, es propietario del diario El Tribuno, que por estas horas está dedicado a respaldar la tesis de su patrón, en otra muestra más de periodismo independiente y objetivo.
Hasta el Adolfo fue convocado para consolar a Romero: «En la Argentina, con las cosas como están, hay fraude. El ministro del Interior estaba festejando, pero no estoy de acuerdo que sea el que hace el escrutinio. Es juez y parte».
Siguiendo la tradición rodriguezsaísta, hay varias notas «Una mesa de Necochea», por supuesto que la encuesta infaltable de «¿Usted piensa que hubo fraude?» está, y denuncias de DNI mellizos y quejas porque la autoridad electoral no atendió los llantos de Romero decoran el sitio web.
Pero la encuesta no sólo está en la home, sino encrustada en notas que refuerzan esa idea, como una titulada: «En una escuela de Salta capital hasta ahora no fue escrutado ningún voto», o bien en la de un especialista en Informática (no, Lagomarsino, no) que luego de la elección del domingo afirma: «En Salta no hay democracia».
La duda de El Tribuno de si sus lectores/usuarios creen que hubo fraude también está metida en el medio de otra crónica donde se lee: «Romero dijo que a pesar de que «sabe» que puede ocurrir un nuevo fraude en las generales del 17 de mayo, no se bajará de la candidatura aunque pelee contra un sistema que no es confiable para la gente y cuyo «dueño» sea Urtubey, que lo convierte en invencible y pone en riesgo la democracia».
Ya la cobertura de la elección, ayer, temprano, rezaba: «El escrutinio contradijo todas las encuestas y sorprendió lo abultado de la ventaja del oficialismo», y «Los 13 puntos de ventaja de la fórmula Urtubey – Isa sobre el Frente Romero + Olmedo no condicen con las reiteradas referencias y los inocultados temores que expresaba en oficialismo hasta horas antes del comicio».
Al final, la esperanza para la general: «Si Romero tiene razón y hubo fraude, una elección transparente modificará el escenario». Arenga que en la edición de hoy amplía el mismo Romero, además de enviar a los apoderados de su partido a impugnar la elección: «La gente tiene que evitar que en mayo vuelvan a robarle el voto. Nuestras posibilidades están intactas. Si no hacen trampa, como hicieron el domingo, nosotros ganamos. De esto estoy absolutamente seguro, porque sabemos que lo que ocurrió es lo mismo que pasó en Venezuela con Nicolás Maduro: le robaron el 12 por ciento de los votos a Henrique Capriles y lograron mantener el actual gobierno, que es ilegal».