ECONOMIA › ANALIZAN LOS LISTADOS DE LA FUGA DE 2001 Y LOS DE LAS CUENTAS DEL HSBC
La comisión bicameral que estudia las cuentas en el exterior no declaradas analiza si las empresas han repetido esta conducta. Un informe legislativo de 2003, tomado como base de comparación, demuestra que varios nombres se reiteran.
› Por Tomás Lukin
La fuga de capitales representa un arraigado comportamiento de los sectores dominantes. Con esa premisa, las similitudes entre el listado de empresas que sacaron divisas del sistema financiero argentino en 2001 y las compañías denunciadas por la AFIP con cuentas radicadas en una sucursal suiza del HSBC no son coincidencia. Cablevisión, Telecom, Loma Negra y Edesur son algunos de los nombres que se repiten en ambos registros. Como parte de los esfuerzos para identificar las conductas sistémicas de evasión y fuga en el país, la comisión bicameral investigadora comenzó a explorar en esa línea de trabajo. El grupo parlamentario recibirá esta tarde al presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli. El funcionario concurrirá al convite acompañado por el superintendente de Entidades Financieras, Germán Feldman.
“La fuga de capitales es un problema estructural y fuente de inestabilidad para la economía argentina (…). El comportamiento sistémico de un sector del empresariado es canalizado por el sistema financiero, ante la escasa preocupación de las autoridades regulatorias.” Esas fueron las principales conclusiones a las que arribó en 2003 una comisión investigadora de la Cámara de Diputados que estudió detalladamente la salida de dólares del país durante la crisis de la convertibilidad. Aquella pesquisa estuvo encabezada por el diputado cordobés Eduardo Di Cola y contó con la colaboración del área de Economía y Tecnología de Flacso, a cargo de Eduardo Basualdo. De aquel informe se desprende que, entre las empresas fugadoras, la mitad de los dólares que salieron del país fueron sacados hacia el exterior por veinte compañías.
Además de Cablevisión, Telecom, Loma Negra y Edesur, otras compañías que aparecen en ambos listados –la investigación de 2001 y la reciente denuncia de AFIP a partir de datos de 2006 filtrados del HSBC en Suiza– son la productora de alimentos Mastellone, la operadora portuaria Exolgan, la fusionada operadora de cable Multicanal, la prestadora de servicios petroleros Baker Hughes y las generadoras eléctricas Central Puerto y Central Térmica Güemes. Esas repeticiones, evidencia indiciaria del carácter sistémico de la fuga, fueron halladas en una primera revisión de los dos registros realizada por la presidencia de la comisión, a cargo del legislador Roberto Feletti.
“Sustancialmente, se trata de lo siguiente: un particular o empresa manifiesta a una institución financiera su voluntad de depositar fondos en el exterior o el mismo banco sugiere a su cliente el beneficio de sacar los fondos”, explica el informe de 2003. “Para hacerlo, la misma entidad financiera abre una cuenta en el exterior o la hace abrir por una oficina externa que realiza esa tarea en directa conexión con la mencionada institución financiera y transfiere los fondos por sí, en algunos casos, o a través de una casa de cambios, en otros. El sistema era así de sencillo”, advierte la investigación en la que también participaron los entonces legisladores Lorenzo Pepe y Graciela Ocaña, entre otros. La nueva investigación en marcha en el Congreso busca identificar las zonas grises en la legislación y controles a las que recurren empresas y bancos para canalizar la fuga de capitales y, en la mayoría de los casos, evadir el pago de los impuestos correspondientes. Activado tras la denuncia contra el HSBC, sus directivos y los 4040 clientes con cuentas no declaradas en la sucursal suiza del holding anglo-asiático, el grupo parlamentario elaborará un informe y sugerirá cambios legislativos para dificultar la fuga.
A partir de las 18, la comisión se reunirá para recibir al titular del BCRA, quien informará a los legisladores sobre el estado de situación de la regulación y supervisión cambiaria.
La comisión bicameral que estudia las cuentas en el exterior no declaradas analiza si las empresas han repetido esta conducta. Un informe legislativo de 2003, tomado como base de comparación, demuestra que varios nombres se reiteran.
› Por Tomás Lukin
La fuga de capitales representa un arraigado comportamiento de los sectores dominantes. Con esa premisa, las similitudes entre el listado de empresas que sacaron divisas del sistema financiero argentino en 2001 y las compañías denunciadas por la AFIP con cuentas radicadas en una sucursal suiza del HSBC no son coincidencia. Cablevisión, Telecom, Loma Negra y Edesur son algunos de los nombres que se repiten en ambos registros. Como parte de los esfuerzos para identificar las conductas sistémicas de evasión y fuga en el país, la comisión bicameral investigadora comenzó a explorar en esa línea de trabajo. El grupo parlamentario recibirá esta tarde al presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli. El funcionario concurrirá al convite acompañado por el superintendente de Entidades Financieras, Germán Feldman.
“La fuga de capitales es un problema estructural y fuente de inestabilidad para la economía argentina (…). El comportamiento sistémico de un sector del empresariado es canalizado por el sistema financiero, ante la escasa preocupación de las autoridades regulatorias.” Esas fueron las principales conclusiones a las que arribó en 2003 una comisión investigadora de la Cámara de Diputados que estudió detalladamente la salida de dólares del país durante la crisis de la convertibilidad. Aquella pesquisa estuvo encabezada por el diputado cordobés Eduardo Di Cola y contó con la colaboración del área de Economía y Tecnología de Flacso, a cargo de Eduardo Basualdo. De aquel informe se desprende que, entre las empresas fugadoras, la mitad de los dólares que salieron del país fueron sacados hacia el exterior por veinte compañías.
Además de Cablevisión, Telecom, Loma Negra y Edesur, otras compañías que aparecen en ambos listados –la investigación de 2001 y la reciente denuncia de AFIP a partir de datos de 2006 filtrados del HSBC en Suiza– son la productora de alimentos Mastellone, la operadora portuaria Exolgan, la fusionada operadora de cable Multicanal, la prestadora de servicios petroleros Baker Hughes y las generadoras eléctricas Central Puerto y Central Térmica Güemes. Esas repeticiones, evidencia indiciaria del carácter sistémico de la fuga, fueron halladas en una primera revisión de los dos registros realizada por la presidencia de la comisión, a cargo del legislador Roberto Feletti.
“Sustancialmente, se trata de lo siguiente: un particular o empresa manifiesta a una institución financiera su voluntad de depositar fondos en el exterior o el mismo banco sugiere a su cliente el beneficio de sacar los fondos”, explica el informe de 2003. “Para hacerlo, la misma entidad financiera abre una cuenta en el exterior o la hace abrir por una oficina externa que realiza esa tarea en directa conexión con la mencionada institución financiera y transfiere los fondos por sí, en algunos casos, o a través de una casa de cambios, en otros. El sistema era así de sencillo”, advierte la investigación en la que también participaron los entonces legisladores Lorenzo Pepe y Graciela Ocaña, entre otros. La nueva investigación en marcha en el Congreso busca identificar las zonas grises en la legislación y controles a las que recurren empresas y bancos para canalizar la fuga de capitales y, en la mayoría de los casos, evadir el pago de los impuestos correspondientes. Activado tras la denuncia contra el HSBC, sus directivos y los 4040 clientes con cuentas no declaradas en la sucursal suiza del holding anglo-asiático, el grupo parlamentario elaborará un informe y sugerirá cambios legislativos para dificultar la fuga.
A partir de las 18, la comisión se reunirá para recibir al titular del BCRA, quien informará a los legisladores sobre el estado de situación de la regulación y supervisión cambiaria.