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De modo que el puto chino de Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón, Excelentísimo y Grande de España, tiene el valor simbólico de los soviets de Esperanza Aguirre y Gil de Biedma, condesa de Bornos y Grande de España también: demuestra que ese viejo mundo suyo de privilegios, abusos y demencia de sangre azul no tiene cabida en el futuro de nuestra democracia. … El cambio ha empezado. Estos dos esperpénticos personajes lo personifican a su pesar. No será fácil y habrá que hacer concesiones. Pero sin olvidar lo que son la verdadera excelencia y la auténtica grandeza.