Desaceleración
En términos interanuales está en el nivel más bajo desde fines de 2013
Tardó casi dos años, pero la gestión de Axel Kicillof logró una inflación similar a la de Guillermo Moreno. De acuerdo con el índice Congreso, que un grupo de diputados elabora a partir de los datos aportados por consultoras privadas, el índice de precios al consumidor tuvo un incremento en junio del 1,53%, mientras que en el acumulado de los últimos doce meses la suba llega al 27,9%.
Para encontrar una inflación anual más baja hay que retrotraerse hasta noviembre de 2013, es decir, el último mes en el que el manejo de la economía estuvo en manos del entonces secretario de Comercio Interior y actual agregado comercial en la embajada en Roma.
En las últimas semanas, en el ministerio se encargaron de destacar como un éxito de su gestión la desaceleración del costo de vida y no dudaron en atribuir la baja a la acción del plan oficial Precios Cuidados. Sin embargo, los resultados parecen bastante menos auspiciosos si se tiene en cuenta que en términos interanuales la inflación hoy se ubica en un nivel similar al que provocó la renuncia de Moreno.
El dato de la desaceleración también fue confirmado por el gobierno porteño. Según la Dirección de Estadística y Censos de la ciudad, en junio la inflación se ubicó en 1,4% y alcanzó el 25,5% en los últimos doce meses, lo que implica una baja de 1,2 puntos frente a la tasa de mayo.
A la hora de explicar la desaceleración, los economistas y analistas privados destacan el papel clave que está jugando la política cambiaria y los controles oficiales sobre los precios de los alimentos. «El factor clave de la desaceleración de la inflación sigue siendo el atraso cambiario, aunque también influye la presión del Gobierno para contener las subas en los alimentos. De hecho, según nuestro relevamiento, en junio los alimentos y bebidas subieron apenas 0,9%, la menor tasa de variación mensual en un año», explicó el economista Camilo Tiscornia.
«La gran diferencia entre la inflación del año pasado, que rondó el 40%, y la de este año, que se va a ubicar en torno al 25%, es la decisión que tomó el Gobierno de no devaluar, profundizando así el atraso cambiario», coincidió Ramiro Castiñeira, economista de la consultora Econométrica.
El diputado de Pro Federico Sturzenegger, por su parte, aseguró que pese a la desaceleración no hay muchos motivos para festejar. «Si bien es cierto que el 1, 53% es un número bajo, la inflación interanual es una de las más altas del mundo», sostuvo el economista..
En términos interanuales está en el nivel más bajo desde fines de 2013
Tardó casi dos años, pero la gestión de Axel Kicillof logró una inflación similar a la de Guillermo Moreno. De acuerdo con el índice Congreso, que un grupo de diputados elabora a partir de los datos aportados por consultoras privadas, el índice de precios al consumidor tuvo un incremento en junio del 1,53%, mientras que en el acumulado de los últimos doce meses la suba llega al 27,9%.
Para encontrar una inflación anual más baja hay que retrotraerse hasta noviembre de 2013, es decir, el último mes en el que el manejo de la economía estuvo en manos del entonces secretario de Comercio Interior y actual agregado comercial en la embajada en Roma.
En las últimas semanas, en el ministerio se encargaron de destacar como un éxito de su gestión la desaceleración del costo de vida y no dudaron en atribuir la baja a la acción del plan oficial Precios Cuidados. Sin embargo, los resultados parecen bastante menos auspiciosos si se tiene en cuenta que en términos interanuales la inflación hoy se ubica en un nivel similar al que provocó la renuncia de Moreno.
El dato de la desaceleración también fue confirmado por el gobierno porteño. Según la Dirección de Estadística y Censos de la ciudad, en junio la inflación se ubicó en 1,4% y alcanzó el 25,5% en los últimos doce meses, lo que implica una baja de 1,2 puntos frente a la tasa de mayo.
A la hora de explicar la desaceleración, los economistas y analistas privados destacan el papel clave que está jugando la política cambiaria y los controles oficiales sobre los precios de los alimentos. «El factor clave de la desaceleración de la inflación sigue siendo el atraso cambiario, aunque también influye la presión del Gobierno para contener las subas en los alimentos. De hecho, según nuestro relevamiento, en junio los alimentos y bebidas subieron apenas 0,9%, la menor tasa de variación mensual en un año», explicó el economista Camilo Tiscornia.
«La gran diferencia entre la inflación del año pasado, que rondó el 40%, y la de este año, que se va a ubicar en torno al 25%, es la decisión que tomó el Gobierno de no devaluar, profundizando así el atraso cambiario», coincidió Ramiro Castiñeira, economista de la consultora Econométrica.
El diputado de Pro Federico Sturzenegger, por su parte, aseguró que pese a la desaceleración no hay muchos motivos para festejar. «Si bien es cierto que el 1, 53% es un número bajo, la inflación interanual es una de las más altas del mundo», sostuvo el economista..