Los referentes económicos de los candidatos presidenciales Mauricio Macri y Sergio Massa afirmaron que el dólar debe flotar libremente frente al peso, mientras que los asesores de Daniel Scioli expresaron que esa decisión sería muy negativa en términos inflacionarios.
Luego de las palabras del candidato presidencial Mauricio Macri, quien afirmó anteayer que si ganara las elecciones «el mercado va a fijar el tipo de cambio, no vamos a intervenir», se disparó un agudo debate.
En un debate organizado por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la ciudad de Buenos Aires, Carlos Melconian y Martín Redrado afirmaron anteanoche que es posible pasar de un régimen con varios tipos de cambio a uno unificado a partir del cambio de gobierno.
En el panel, que compartieron con el economista de FIEL Daniel Artana -y que moderó Enrique Szewach- coincidieron en cuestionar el «fuerte atraso cambiario» que sufre la economía argentina y que explica la falta de crecimiento del PBI de los últimos cuatro años.
Sobre la cuestión del dólar, Melconian expresó: «Se trata de ser normales. Tener un tipo de cambio flotante, que valga lo que el mercado diga y gastar lo que se tiene. Además, habrá una agenda fiscal vinculada a lo tarifario y algo con el cepo».
De inmediato, aclaró: «Hay que combatir la inflación, eso es lo importante, para evitar un traspaso de los precios por la suba del tipo de cambio».
Por su parte, Redrado, afirmó: «Como hay miedo a flotar, eso debe ser gradual y mirando la estabilidad financiera, que en la Argentina es muy sólida».
El ex presidente del BCRA también destacó: «La clave es mirar la inflación, más que el tipo de cambio para tenerla en un dígito lo más rápido posible».
Artana destacó: «Hay un problema de atraso feroz cambiario: en 2001 había consenso que era del 30%; hay un nivel salarial en dólares que el sector privado no puede bancar, así que es evidente que hay atraso cambiario».
«Suponiendo que nos inundan de dólares desde diciembre, este tipo de cambio no le cierra al sector productivo real: desde 2011 nos apreciamos 45% y el resto de la región hizo lo contrario, por lo que en la Argentina no es fácil hacer una devaluación real», amplió Artana.
En cuanto al empleo en el sector estatal, Redrado disparó: «Me gustaría tener una ley de prescindibilidad del empleo público», mientras que Melconian opinó: «No podemos poner ley de prescindibilidad, pero sí ley de dignidad: que se vayan solos, si tienen las pelotas bien puestas». Los tres opinaron que el Gobierno pagará el Boden 2015, a costa de dejar al Banco Central con muy pocas reservas. En este sentido, Artana explicó: «Lo pagarán porque vence tres semanas antes de las elecciones presidenciales y porque lo emitió Néstor Kirchner».
Rechazo del sciolismo
Ayer, los economistas que asesoran a Scioli criticaron con dureza las expresiones de Macri.
El economista Miguel Bein advirtió en declaraciones televisivas que «están planteando una devaluación brusca del peso para diciembre, algo así como una Macri-devaluación».
Para Bein, esta alternativa «no es una buena solución» porque generará una «devaluación brusca del peso» y «conlleva inmediatamente un fogonazo inflacionario», ya que «en dólares se fijan los productos básicos de la canasta de consumo popular», como «carne, pollo, leche, harina, fideos y aceite».
En esta sintonía, la ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, expresó: «Si el valor del dólar lo fija el mercado como propone Macri, lo que viene después es inflación, pérdida de poder adquisitivo del salario y los que pierden son los trabajadores».
Al respecto, opinó: «Con las recetas de Macri los que pierden son los sectores más vulnerables de la población, pero también los empresarios de las pequeñas y medianas empresas que tanto empleo generaron durante los últimos años».
Según Batakis, «la cuestión no es devaluar o no, sino tener instrumentos que permitan reconocer los diferenciales de competitividad de los distintos sectores productivos, como lo hacen los países desarrollados». Y agrego: «El eje debe estar en generar empleo, aumentar las exportaciones, pero también en mejorar la redistribución territorial de la riqueza»..
Luego de las palabras del candidato presidencial Mauricio Macri, quien afirmó anteayer que si ganara las elecciones «el mercado va a fijar el tipo de cambio, no vamos a intervenir», se disparó un agudo debate.
En un debate organizado por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la ciudad de Buenos Aires, Carlos Melconian y Martín Redrado afirmaron anteanoche que es posible pasar de un régimen con varios tipos de cambio a uno unificado a partir del cambio de gobierno.
En el panel, que compartieron con el economista de FIEL Daniel Artana -y que moderó Enrique Szewach- coincidieron en cuestionar el «fuerte atraso cambiario» que sufre la economía argentina y que explica la falta de crecimiento del PBI de los últimos cuatro años.
Sobre la cuestión del dólar, Melconian expresó: «Se trata de ser normales. Tener un tipo de cambio flotante, que valga lo que el mercado diga y gastar lo que se tiene. Además, habrá una agenda fiscal vinculada a lo tarifario y algo con el cepo».
De inmediato, aclaró: «Hay que combatir la inflación, eso es lo importante, para evitar un traspaso de los precios por la suba del tipo de cambio».
Por su parte, Redrado, afirmó: «Como hay miedo a flotar, eso debe ser gradual y mirando la estabilidad financiera, que en la Argentina es muy sólida».
El ex presidente del BCRA también destacó: «La clave es mirar la inflación, más que el tipo de cambio para tenerla en un dígito lo más rápido posible».
Artana destacó: «Hay un problema de atraso feroz cambiario: en 2001 había consenso que era del 30%; hay un nivel salarial en dólares que el sector privado no puede bancar, así que es evidente que hay atraso cambiario».
«Suponiendo que nos inundan de dólares desde diciembre, este tipo de cambio no le cierra al sector productivo real: desde 2011 nos apreciamos 45% y el resto de la región hizo lo contrario, por lo que en la Argentina no es fácil hacer una devaluación real», amplió Artana.
En cuanto al empleo en el sector estatal, Redrado disparó: «Me gustaría tener una ley de prescindibilidad del empleo público», mientras que Melconian opinó: «No podemos poner ley de prescindibilidad, pero sí ley de dignidad: que se vayan solos, si tienen las pelotas bien puestas». Los tres opinaron que el Gobierno pagará el Boden 2015, a costa de dejar al Banco Central con muy pocas reservas. En este sentido, Artana explicó: «Lo pagarán porque vence tres semanas antes de las elecciones presidenciales y porque lo emitió Néstor Kirchner».
Rechazo del sciolismo
Ayer, los economistas que asesoran a Scioli criticaron con dureza las expresiones de Macri.
El economista Miguel Bein advirtió en declaraciones televisivas que «están planteando una devaluación brusca del peso para diciembre, algo así como una Macri-devaluación».
Para Bein, esta alternativa «no es una buena solución» porque generará una «devaluación brusca del peso» y «conlleva inmediatamente un fogonazo inflacionario», ya que «en dólares se fijan los productos básicos de la canasta de consumo popular», como «carne, pollo, leche, harina, fideos y aceite».
En esta sintonía, la ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, expresó: «Si el valor del dólar lo fija el mercado como propone Macri, lo que viene después es inflación, pérdida de poder adquisitivo del salario y los que pierden son los trabajadores».
Al respecto, opinó: «Con las recetas de Macri los que pierden son los sectores más vulnerables de la población, pero también los empresarios de las pequeñas y medianas empresas que tanto empleo generaron durante los últimos años».
Según Batakis, «la cuestión no es devaluar o no, sino tener instrumentos que permitan reconocer los diferenciales de competitividad de los distintos sectores productivos, como lo hacen los países desarrollados». Y agrego: «El eje debe estar en generar empleo, aumentar las exportaciones, pero también en mejorar la redistribución territorial de la riqueza»..