Cuando el candidato del PRO Mauricio Macri enfatiza que hay que sacar todas las restricciones cambiarias y que, además, es necesario dejar que el tipo de cambio lo administre el mercado, lo que está pidiendo es una estampida en el mercado cambiario y una gran devaluación, que tiene efectos que son de manual de economía.
Cuando el candidato del PRO Mauricio Macri enfatiza que hay que sacar todas las restricciones cambiarias y que, además, es necesario dejar que el tipo de cambio lo administre el mercado, lo que está pidiendo es una estampida en el mercado cambiario y una gran devaluación, que tiene efectos que son de manual de economía.
La suba del tipo de cambio aumenta los precios de los alimentos, hace caer los salarios de los trabajadores, y, finalmente, impacta en la actividad económica y en el desempleo.
Lo que Mauricio Macri propone es la apertura indiscriminada de la economía. El discurso de Macri no difiere en nada de los economistas opositores Carlos Melconián, Miguel Ángel Broda y José Luis Espert.
Está intentando recolectar el voto anti K y el apoyo de los empresarios, para ganar la voluntad de quien votó a Sergio Massa en las PASO.
Lo que está presentando es un plan económico que permita recomponer la tasa de ganancia de los sectores exportadores y beneficiar también al sector financiero.
Sin embargo, como al final, un proyecto de este tipo perjudicaría a la actividad económica, después tendría un efecto boomerang y terminaría poniéndose a las empresas de sombrero, tal y como ocurrió en los años noventa, cuando se perdieron 150 mil empresas en un año.
Por otro lado, Macri no tiene en cuenta el contexto internacional no posibilita este tipo de medidas liberalizadoras.
Con un Brasil que no nos compra y no crece, una guerra de monedas en ciernes, la caída de los precios de los commodities y la amenaza de la suba de tasas de interés de EE UU, el clima internacional nos empuja a una mayor intervención y más proteccionismo. Si se hace una apertura brutal como la que pretende Macri, ignorando estos elementos, el dólar se iría por las nubes. «
Cuando el candidato del PRO Mauricio Macri enfatiza que hay que sacar todas las restricciones cambiarias y que, además, es necesario dejar que el tipo de cambio lo administre el mercado, lo que está pidiendo es una estampida en el mercado cambiario y una gran devaluación, que tiene efectos que son de manual de economía.
La suba del tipo de cambio aumenta los precios de los alimentos, hace caer los salarios de los trabajadores, y, finalmente, impacta en la actividad económica y en el desempleo.
Lo que Mauricio Macri propone es la apertura indiscriminada de la economía. El discurso de Macri no difiere en nada de los economistas opositores Carlos Melconián, Miguel Ángel Broda y José Luis Espert.
Está intentando recolectar el voto anti K y el apoyo de los empresarios, para ganar la voluntad de quien votó a Sergio Massa en las PASO.
Lo que está presentando es un plan económico que permita recomponer la tasa de ganancia de los sectores exportadores y beneficiar también al sector financiero.
Sin embargo, como al final, un proyecto de este tipo perjudicaría a la actividad económica, después tendría un efecto boomerang y terminaría poniéndose a las empresas de sombrero, tal y como ocurrió en los años noventa, cuando se perdieron 150 mil empresas en un año.
Por otro lado, Macri no tiene en cuenta el contexto internacional no posibilita este tipo de medidas liberalizadoras.
Con un Brasil que no nos compra y no crece, una guerra de monedas en ciernes, la caída de los precios de los commodities y la amenaza de la suba de tasas de interés de EE UU, el clima internacional nos empuja a una mayor intervención y más proteccionismo. Si se hace una apertura brutal como la que pretende Macri, ignorando estos elementos, el dólar se iría por las nubes. «
