El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, se refirió ayer a la herencia que dejó el kirchnerismo, como el déficit fiscal primario de 2015 de 7,1% del PBI, y su intención de llevarlo a 4,8%; citó metas de inflación de entre 20% y 25%; dijo que por el momento el cálculo del CER se realizará en base al IPC de la ciudad de Buenos Aires; ratificó que se recortarán subsidios y aseguró que quiere «resolver el problema» con los fondos buitres «lo más rápido y justamente posible».
Fueron varios los temas que abarcó, y en la City sobraron elogios sobre una conferencia de prensa que se consideró «profesional», «metódica» y «seria». Sin embargo, los expertos consultados coincidieron en que, en concreto, no hubo novedades y que, teniendo en cuenta «lo pesado» que está el mercado local, es difícil creer que las declaraciones del ministro logren combatir la carga externa que enfrentan los activos domésticos.
«No esperen una propuesta concreta», dijo Prat-Gay sobre el litigio con los holdouts, una expresión que resume a la perfección la conferencia de ayer. Es decir, sí se celebra en la plaza porteña el plan y las metas del Gobierno, pero al mismo tiempo. todo lo que anunció el funcionario estaba en línea con lo que se esperaba.
Un analista que prefirió no dar su nombre sostuvo que «si bien se conocieron números, no desentonaron con lo que se sabía», de la misma manera que las metas de inflación están en sintonía con la política monetaria llevada a cabo por el presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger.
Por su parte, el operador de Mayoral Rubén Pasquali indicó que lo que puede alentar hoy al mercado es la idea de una definición rápida del conflicto con los holdouts, por eso es que señaló que la voluntad expresada por Prat-Gay fue «lo más prometedor». No obstante, indicó: «Al mercado esto debería caerle bien. Fueron buenas noticia para los bancos, los bonos y las energéticas, pero no hay que olvidarse de que el S&P cerró para abajo y que hay muchas ventas de petróleo y de acciones ligadas a commodities».
También el director de HR Global, Gabriel Holand, hizo hincapié en el S&P, sostuvo que está «muy sobrevalorado», recordó que «las pocas veces que se ubicó en la misma situación fue en durante la crisis del 20 y en el 2000». El especialista resaltó «lo medido y profesional» de la exposición del ministro, y al mismo tiempo, puso en duda la posibilidad de que sea suficiente para equilibrar las presión bajista del crudo, la volatilidad china y la sobrevaloración del S&P.
En cuanto a la repercusión del uso temporal del IPC de la ciudad de Buenos Aires en la renta fija, es poco probable que se vean subas significativas en los bonos ajustados por CER, esta noticia se conocía desde la mañana de ayer y durante el transcurso de la jornada estos títulos apenas reaccionaron. Los avances fueron de entre 0,2% y 1,6%, muy por debajo de los saltos que se vieron meses atrás, cuando la posibilidad de un sinceramiento del Indec eran garantía de mejores rendimientos.
Para el director de Enconviews, Miguel Kiguel, «las cosas hay que mirarlas en perspectiva, hay que mirar la película más que la foto». De esta manera, se enfocó en las previsiones para el déficit. El economista sostuvo que «es un año difícil para Argentina y el gobierno actual ha tenido que llevar a cabo una reducción de impuestos para hacer frente a la herencia recibida» y que, en este sentido, «el esfuerzo fiscal es mayor, del 1,5 ó 2%». Kiguel opinó que Argentina sigue teniendo un déficit importante, pero que el Gobierno va en la dirección de reducirlo rápidamente. «Si bien el país necesita reducir el déficit fiscal creo que no es una buena idea aplicar un shock», agregó.
Sobre las preocupaciones de los inversores detalló que son dos: la impresión de pesos por un déficit grande y que esto complique la situación inflacionaria. «Un déficit fiscal más bajo va a requerir apoyo del Banco Central, pero menos que en el pasado. Argentina va a poder financiar estos déficits tanto recurriendo al mercado local como al internacional. Lo que es importante es que en este esquema el Banco Central financia menos que en el pasado. Antes financiaba el 80% o 100% del déficit o menos, ahora solamente lo hará en un tercio», explicó.
Fueron varios los temas que abarcó, y en la City sobraron elogios sobre una conferencia de prensa que se consideró «profesional», «metódica» y «seria». Sin embargo, los expertos consultados coincidieron en que, en concreto, no hubo novedades y que, teniendo en cuenta «lo pesado» que está el mercado local, es difícil creer que las declaraciones del ministro logren combatir la carga externa que enfrentan los activos domésticos.
«No esperen una propuesta concreta», dijo Prat-Gay sobre el litigio con los holdouts, una expresión que resume a la perfección la conferencia de ayer. Es decir, sí se celebra en la plaza porteña el plan y las metas del Gobierno, pero al mismo tiempo. todo lo que anunció el funcionario estaba en línea con lo que se esperaba.
Un analista que prefirió no dar su nombre sostuvo que «si bien se conocieron números, no desentonaron con lo que se sabía», de la misma manera que las metas de inflación están en sintonía con la política monetaria llevada a cabo por el presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger.
Por su parte, el operador de Mayoral Rubén Pasquali indicó que lo que puede alentar hoy al mercado es la idea de una definición rápida del conflicto con los holdouts, por eso es que señaló que la voluntad expresada por Prat-Gay fue «lo más prometedor». No obstante, indicó: «Al mercado esto debería caerle bien. Fueron buenas noticia para los bancos, los bonos y las energéticas, pero no hay que olvidarse de que el S&P cerró para abajo y que hay muchas ventas de petróleo y de acciones ligadas a commodities».
También el director de HR Global, Gabriel Holand, hizo hincapié en el S&P, sostuvo que está «muy sobrevalorado», recordó que «las pocas veces que se ubicó en la misma situación fue en durante la crisis del 20 y en el 2000». El especialista resaltó «lo medido y profesional» de la exposición del ministro, y al mismo tiempo, puso en duda la posibilidad de que sea suficiente para equilibrar las presión bajista del crudo, la volatilidad china y la sobrevaloración del S&P.
En cuanto a la repercusión del uso temporal del IPC de la ciudad de Buenos Aires en la renta fija, es poco probable que se vean subas significativas en los bonos ajustados por CER, esta noticia se conocía desde la mañana de ayer y durante el transcurso de la jornada estos títulos apenas reaccionaron. Los avances fueron de entre 0,2% y 1,6%, muy por debajo de los saltos que se vieron meses atrás, cuando la posibilidad de un sinceramiento del Indec eran garantía de mejores rendimientos.
Para el director de Enconviews, Miguel Kiguel, «las cosas hay que mirarlas en perspectiva, hay que mirar la película más que la foto». De esta manera, se enfocó en las previsiones para el déficit. El economista sostuvo que «es un año difícil para Argentina y el gobierno actual ha tenido que llevar a cabo una reducción de impuestos para hacer frente a la herencia recibida» y que, en este sentido, «el esfuerzo fiscal es mayor, del 1,5 ó 2%». Kiguel opinó que Argentina sigue teniendo un déficit importante, pero que el Gobierno va en la dirección de reducirlo rápidamente. «Si bien el país necesita reducir el déficit fiscal creo que no es una buena idea aplicar un shock», agregó.
Sobre las preocupaciones de los inversores detalló que son dos: la impresión de pesos por un déficit grande y que esto complique la situación inflacionaria. «Un déficit fiscal más bajo va a requerir apoyo del Banco Central, pero menos que en el pasado. Argentina va a poder financiar estos déficits tanto recurriendo al mercado local como al internacional. Lo que es importante es que en este esquema el Banco Central financia menos que en el pasado. Antes financiaba el 80% o 100% del déficit o menos, ahora solamente lo hará en un tercio», explicó.