«Da lo que da», reflexionó el director del Indec, Jorge Todesca, en conferencia de prensa luego de que los periodistas preguntaran sorprendidos. Por primera vez en nueve años, el organismo estadístico difundía un dato oficial que no beneficiaba directamente al gobierno de turno. Luego de mucho tiempo, lo técnico se imponía nuevamente sobre lo político.
El instituto informó que durante 2015, el último año de gestión de la ex presidenta Cristina Kirchner, la economía creció un 2,1 por ciento. El número asombró porque es divergente con algunas estimaciones privadas sobre el año pasado y porque genera un fuerte contraste con el actual ajuste macroeconómico y monetario que impulsa el Gobierno.
El revuelo fue tal que obligó al Ministerio de Hacienda y Finanzas a difundir un comunicado, algo que no suele ocurrir, explicando el número que publicó el Indec. En el mismo afirmó que «las variaciones interanuales decrecientes (de más del 3%, en los trimestres intermedios, al 0.9% en el último trimestre del año) revelan fuertes caídas desestacionalizadas en los dos últimos trimestres» y analizó que esa caída desestacionalizada se produjo «a pesar del continuo crecimiento de los sectores relacionados con el gasto público».
La cartera que depende de Alfonso Prat-Gay citó los avances de los sectores de la administración pública, servicios de educación y salud. Estos fueron, según agregaron «la contracara de un déficit fiscal creciente». Por ejemplo, las variaciones interanuales de Administración pública y Defensa son crecientes a lo largo de 2015: 3% en el primer trimestre; 3,2%, en el segundo; y 3,4% en el tercero y cuarto trimestres.
A contramano, el Gobierno estimó que mientras crecieron los rubros vinculados al gasto público, decrecieron otros ligados a la producción de bienes, tanto la industria, el agro, la minería y la construcción, «que muestran variaciones interanuales decrecientes en esa segunda mitad del año».
«En conclusión, la evaluación provisoria de los datos publicados para el PIB muestra una recuperación transitoria del PIB en la primera parte del año, seguida de una importante caída en la segunda mitad del año, concentrada en los sectores productores de bienes, los más afectados por el atraso cambiario y las diversas trabas, impositivas y administrativas, del régimen anterior», analizó el ministerio de Hacienda.
El refuerzo oficial llegó desde la Ciudad de Buenos Aires. La dirección estadística porteña difundió ayer su índice de actividad. En 2015, el producto bruto interno de la Ciudad avanzó un 2,7 por ciento.
El director del Indec, Fernando Cerro, también hizo foco en el fuerte crecimiento del sector de la administración pública durante el año. No obstante, rescató también el importante impacto del sector de la construcción (en el segundo y tercer trimestre) y del agro (que reflejó un muy fuerte crecimiento de la cosecha de soja en el segundo trimestre y una clara caída en el último trimestre por las expectativas de devaluación de los productores).
«La cosecha de soja y maíz fueron muy importantes en el segundo semestre», estimó Ariel Coremberg, coordinador del proyecto Arklem (UBA-Harvard), cuyo cálculo del nivel de actividad para el año pasado se difundirá mañana. Estaría en torno de 2%, adelantó a LA NACION. «Si uno mira desestacionalizadamente el paso del tercer al cuarto trimestre, cuando se pasa del 3,5% al 0,9% hay una enorme caída», agregó.
Para algunos privados fue una sorpresa. «El año pasado nos dio un crecimiento de un 1%», contó Daniel Artana, economista jefe de de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
El comunicado presentado ayer por el Indec es parcial, ya que no contempló la oferta y demanda agregada, donde se desagregan los números de la inversión y el consumo privado. El informe completo, dijeron, se conocerá en junio. La directora de Cuentas Nacionales, Marisa Wierny, difundió ayer los datos revisados del primer y segundo trimestre, y aquellos que faltaban publicar por el Indec (tercero y cuarto). Además sólo se conocieron variaciones interanuales a precios constantes y no corrientes, ante la falta de un dato de inflación oficial. El Indec revisará toda la serie del PBI hasta 2004. También el último dato firmado por Cerro, en 2008. El mismo que fue denunciado por Prat-Gay.
El PBI según Macri
Variación porcentual igual periodo del año anterior
El instituto informó que durante 2015, el último año de gestión de la ex presidenta Cristina Kirchner, la economía creció un 2,1 por ciento. El número asombró porque es divergente con algunas estimaciones privadas sobre el año pasado y porque genera un fuerte contraste con el actual ajuste macroeconómico y monetario que impulsa el Gobierno.
El revuelo fue tal que obligó al Ministerio de Hacienda y Finanzas a difundir un comunicado, algo que no suele ocurrir, explicando el número que publicó el Indec. En el mismo afirmó que «las variaciones interanuales decrecientes (de más del 3%, en los trimestres intermedios, al 0.9% en el último trimestre del año) revelan fuertes caídas desestacionalizadas en los dos últimos trimestres» y analizó que esa caída desestacionalizada se produjo «a pesar del continuo crecimiento de los sectores relacionados con el gasto público».
La cartera que depende de Alfonso Prat-Gay citó los avances de los sectores de la administración pública, servicios de educación y salud. Estos fueron, según agregaron «la contracara de un déficit fiscal creciente». Por ejemplo, las variaciones interanuales de Administración pública y Defensa son crecientes a lo largo de 2015: 3% en el primer trimestre; 3,2%, en el segundo; y 3,4% en el tercero y cuarto trimestres.
A contramano, el Gobierno estimó que mientras crecieron los rubros vinculados al gasto público, decrecieron otros ligados a la producción de bienes, tanto la industria, el agro, la minería y la construcción, «que muestran variaciones interanuales decrecientes en esa segunda mitad del año».
«En conclusión, la evaluación provisoria de los datos publicados para el PIB muestra una recuperación transitoria del PIB en la primera parte del año, seguida de una importante caída en la segunda mitad del año, concentrada en los sectores productores de bienes, los más afectados por el atraso cambiario y las diversas trabas, impositivas y administrativas, del régimen anterior», analizó el ministerio de Hacienda.
El refuerzo oficial llegó desde la Ciudad de Buenos Aires. La dirección estadística porteña difundió ayer su índice de actividad. En 2015, el producto bruto interno de la Ciudad avanzó un 2,7 por ciento.
El director del Indec, Fernando Cerro, también hizo foco en el fuerte crecimiento del sector de la administración pública durante el año. No obstante, rescató también el importante impacto del sector de la construcción (en el segundo y tercer trimestre) y del agro (que reflejó un muy fuerte crecimiento de la cosecha de soja en el segundo trimestre y una clara caída en el último trimestre por las expectativas de devaluación de los productores).
«La cosecha de soja y maíz fueron muy importantes en el segundo semestre», estimó Ariel Coremberg, coordinador del proyecto Arklem (UBA-Harvard), cuyo cálculo del nivel de actividad para el año pasado se difundirá mañana. Estaría en torno de 2%, adelantó a LA NACION. «Si uno mira desestacionalizadamente el paso del tercer al cuarto trimestre, cuando se pasa del 3,5% al 0,9% hay una enorme caída», agregó.
Para algunos privados fue una sorpresa. «El año pasado nos dio un crecimiento de un 1%», contó Daniel Artana, economista jefe de de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
El comunicado presentado ayer por el Indec es parcial, ya que no contempló la oferta y demanda agregada, donde se desagregan los números de la inversión y el consumo privado. El informe completo, dijeron, se conocerá en junio. La directora de Cuentas Nacionales, Marisa Wierny, difundió ayer los datos revisados del primer y segundo trimestre, y aquellos que faltaban publicar por el Indec (tercero y cuarto). Además sólo se conocieron variaciones interanuales a precios constantes y no corrientes, ante la falta de un dato de inflación oficial. El Indec revisará toda la serie del PBI hasta 2004. También el último dato firmado por Cerro, en 2008. El mismo que fue denunciado por Prat-Gay.
El PBI según Macri
Variación porcentual igual periodo del año anterior