Se estima que, de lunes a sábados, ingresan a la Ciudad un promedio de 1.200.000 trabajadores desde el Gran Buenos Aires, la mayoría en trenes y colectivos. Hoy arrancaron el día pagando boletos con hasta un 100% de incremento. Y aunque existe una Tarifa Social –a la que podrán acceder jubilados, veteranos y, entre otros, beneficiarios de programas y asignaciones– será un impacto fuerte para los trabajadores.
Según datos de la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, el 75% de los empleos operativos en territorio porteño está ocupado por vecinos que llegan desde el Gran Buenos Aires; conductores, operarios, mantenimiento, limpieza, supervisores, entre otras actividades. Por otro lado, el 88% de los empleos de la construcción son de trabajadores que viven en el conurbano; y el 66%, del personal doméstico. Para llegar a sus lugares de trabajo, la mayoría toma entre dos y tres medios de transporte. Colectivo, tren y otra vez colectivo; así destinarán alrededor de $ 700 por mes a viajar o más (un promedio de 20 días hábiles).
Quienes vienen de la zona Oeste, por ejemplo, desde Moreno, pagarán unos $ 730: colectivo hasta la estación del ferrocarril Sarmiento, el tren y luego otro colectivo hasta cualquier barrio de la Ciudad.
Para un viaje similar (colectivo, tren, colectivo), desde Norte y el Noroeste, el costo será de $ 740: por ejemplo, viniendo desde Hurlingham, William Morris o Bella Vista (ferrocarril San Martín), desde San Fernando, Carupá o Tigre (con el Mitre, ramal Tigre) o desde José León Suárez (con el ramal homónimo). “En mi caso, voy camino a Once, en donde tengo mi médico. Me tomé un colectivo hasta la estación Los Polvorines (Ferrocarril Belgrano Norte), llegué a Retiro y ahora otro colectivo hasta el consultorio. Soy jubilada y cobro la mínima. Si tuviera que venir todos los días, no me daría el presupuesto”, se lamentó Luisa Orrego.
Desanimado por la situación, el vecino Alejandro Gómez le contó a Clarín: “Vivo en Del Viso (Pilar) y trabajo en la zona de Congreso. Todos los días me tomo el tren y un colectivo. Contra el aumento no se puede hacer nada, solo acatarlo y seguir trabajando como todos los días”, dijo el hombre.
Los usuarios que tendrán un impacto menor serán los de las líneas Roca y Villa Urquiza, en donde los boletos valen desde hoy $ 2 y $ 4. Viniendo, por caso, desde Berazategui (colectivo, tren, colectivo), pagarán unos $ 660 al mes. Lo mismo que llegando desde Campo de Mayo, en San Miguel.
“Trabajo en servicio doméstico desde hace muchos años y ya tenía hecho el trámite de la Tarifa Social. En mi caso me tomo un colectivo desde el Barrio 12 de Octubre hasta la estación de Ezpeleta o hasta la de Berazategui. Después el tren hasta Constitución. Y luego otro colectivo, o subte, hasta Recoleta. Un dineral. Por suerte, en las tres casas en las que trabajo me pagan los viáticos. Trabajé toda mi vida y voy a seguir hasta que me dé el cuerpo. Lamento que siempre seamos los trabajadores los que pagamos las consecuencias de las crisis”, se amargó Mirta Castaño; contó que entre sus tres empleadores redondea casi $ 10.000 al mes.
Aunque los funcionarios macristas entienden que era necesario “sincerar” las tarifas del transporte público (hasta ayer el boleto en el Roca costaba $ 1,10), estos aumentos de entre el 80% y el 100% serán un fuerte golpe a la economía de los que menos ganan. Pero aún quedará pendiente otro aumento, el de los subtes. Tal como pretende el ministro de Transporte nacional, Guillermo Dietrich, pasará a costar $ 7,50 (hoy vale $ 4,50). El 6 de mayo habrá una audiencia pública y la nueva tarifa regiría entre mediados y fines de mayo.
Según datos de la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, el 75% de los empleos operativos en territorio porteño está ocupado por vecinos que llegan desde el Gran Buenos Aires; conductores, operarios, mantenimiento, limpieza, supervisores, entre otras actividades. Por otro lado, el 88% de los empleos de la construcción son de trabajadores que viven en el conurbano; y el 66%, del personal doméstico. Para llegar a sus lugares de trabajo, la mayoría toma entre dos y tres medios de transporte. Colectivo, tren y otra vez colectivo; así destinarán alrededor de $ 700 por mes a viajar o más (un promedio de 20 días hábiles).
Quienes vienen de la zona Oeste, por ejemplo, desde Moreno, pagarán unos $ 730: colectivo hasta la estación del ferrocarril Sarmiento, el tren y luego otro colectivo hasta cualquier barrio de la Ciudad.
Para un viaje similar (colectivo, tren, colectivo), desde Norte y el Noroeste, el costo será de $ 740: por ejemplo, viniendo desde Hurlingham, William Morris o Bella Vista (ferrocarril San Martín), desde San Fernando, Carupá o Tigre (con el Mitre, ramal Tigre) o desde José León Suárez (con el ramal homónimo). “En mi caso, voy camino a Once, en donde tengo mi médico. Me tomé un colectivo hasta la estación Los Polvorines (Ferrocarril Belgrano Norte), llegué a Retiro y ahora otro colectivo hasta el consultorio. Soy jubilada y cobro la mínima. Si tuviera que venir todos los días, no me daría el presupuesto”, se lamentó Luisa Orrego.
Desanimado por la situación, el vecino Alejandro Gómez le contó a Clarín: “Vivo en Del Viso (Pilar) y trabajo en la zona de Congreso. Todos los días me tomo el tren y un colectivo. Contra el aumento no se puede hacer nada, solo acatarlo y seguir trabajando como todos los días”, dijo el hombre.
Los usuarios que tendrán un impacto menor serán los de las líneas Roca y Villa Urquiza, en donde los boletos valen desde hoy $ 2 y $ 4. Viniendo, por caso, desde Berazategui (colectivo, tren, colectivo), pagarán unos $ 660 al mes. Lo mismo que llegando desde Campo de Mayo, en San Miguel.
“Trabajo en servicio doméstico desde hace muchos años y ya tenía hecho el trámite de la Tarifa Social. En mi caso me tomo un colectivo desde el Barrio 12 de Octubre hasta la estación de Ezpeleta o hasta la de Berazategui. Después el tren hasta Constitución. Y luego otro colectivo, o subte, hasta Recoleta. Un dineral. Por suerte, en las tres casas en las que trabajo me pagan los viáticos. Trabajé toda mi vida y voy a seguir hasta que me dé el cuerpo. Lamento que siempre seamos los trabajadores los que pagamos las consecuencias de las crisis”, se amargó Mirta Castaño; contó que entre sus tres empleadores redondea casi $ 10.000 al mes.
Aunque los funcionarios macristas entienden que era necesario “sincerar” las tarifas del transporte público (hasta ayer el boleto en el Roca costaba $ 1,10), estos aumentos de entre el 80% y el 100% serán un fuerte golpe a la economía de los que menos ganan. Pero aún quedará pendiente otro aumento, el de los subtes. Tal como pretende el ministro de Transporte nacional, Guillermo Dietrich, pasará a costar $ 7,50 (hoy vale $ 4,50). El 6 de mayo habrá una audiencia pública y la nueva tarifa regiría entre mediados y fines de mayo.