«No le está yendo bien a ninguna rama»
El líder de la Unión Obrera Metalúrgica Antonio Caló aseguró que entre sus afiliados ya hubo «tres mil compañeros despedidos», algo que según él, no sucedía «desde 2001», y reclamó «una ley de emergencia ocupacional».
En diálogo con Página 12, el líder sindical instó a que rija «ya mismo una ley de emergencia ocupacional». «¿No hay emergencias para otras cosas? ¿Por qué no podemos declarar la emergencia cuando ya hay signos de desempleo o registramos muchos casos de desempleo abierto?», se preguntó. Además, aseguró que «queremos discutir a fondo los temas y que la emergencia ocupacional salga por ley. Ni siquiera pedimos un decreto. Pedimos una ley con toda la fuerza de la democracia».
Al ser consultado sobre desde cuándo el empleo no pasaba por esta situación, Caló respondió: «No sé, tal vez en el 2001. En los últimos 12 años no pasó».
Finalmente, Caló sostuvo que «es momento de buscar la unificación», y justificó: «No le está yendo bien a nadie en ninguna rama porque cuando se enfría la economía se pierden puestos de trabajo y se achican los gremios. Es una cadena inevitable de problemas. Si la economía se cae todavía más, sufrirán todos: los metalúrgicos, los camioneros, los gastronómicos, los docentes o los estatales. En estos casos nadie se salva. Nadie».
El líder de la Unión Obrera Metalúrgica Antonio Caló aseguró que entre sus afiliados ya hubo «tres mil compañeros despedidos», algo que según él, no sucedía «desde 2001», y reclamó «una ley de emergencia ocupacional».
En diálogo con Página 12, el líder sindical instó a que rija «ya mismo una ley de emergencia ocupacional». «¿No hay emergencias para otras cosas? ¿Por qué no podemos declarar la emergencia cuando ya hay signos de desempleo o registramos muchos casos de desempleo abierto?», se preguntó. Además, aseguró que «queremos discutir a fondo los temas y que la emergencia ocupacional salga por ley. Ni siquiera pedimos un decreto. Pedimos una ley con toda la fuerza de la democracia».
Al ser consultado sobre desde cuándo el empleo no pasaba por esta situación, Caló respondió: «No sé, tal vez en el 2001. En los últimos 12 años no pasó».
Finalmente, Caló sostuvo que «es momento de buscar la unificación», y justificó: «No le está yendo bien a nadie en ninguna rama porque cuando se enfría la economía se pierden puestos de trabajo y se achican los gremios. Es una cadena inevitable de problemas. Si la economía se cae todavía más, sufrirán todos: los metalúrgicos, los camioneros, los gastronómicos, los docentes o los estatales. En estos casos nadie se salva. Nadie».