En Vaca Muerta, la actividad cayó más que en el resto del sector AFP
La actividad petrolera no ha dejado de caer en los últimos dos meses profundizando la crisis del sector en todo el país pero especialmente en la Patagonia. Altas fuentes de la industria en Neuquén le confirmaron a Clarín que en las compañías y pymes ya se evidencia un notorio exceso de dotación. Estiman que entre Neuquén, Chubut y Santa Cruz “sobran” alrededor de 20.000 operarios.
Hace un mes, la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) dio a conocer en un comunicado una “dramática reducción del nivel de actividad” y “dotaciones excesivas y costos laborales desproporcionados para dicho nivel de actividad”. En ese momento, sus principales representantes le mencionaron a funcionarios del Gobierno que este exceso consistía en 20 mil operarios.
La cifra sale a la luz en el medio de las paritarias de los gremios con las empresas y el Gobierno Nacional. Los sindicatos piden un 40% de actualización salarial y una cifra puente.
“En Neuquén hay subocupación del recurso humano porque la actividad bajó muchísimo. El 50% de los operarios hoy son prescindibles de acuerdo a los niveles de actividad”, le indicó a este diario uno de los principales referentes de las Cámaras empresarias petroleras.
“La situación no puede sostenerse más, ni dos meses más, esperamos que el Gobierno tenga algún plan porque este número hay que blanquearlo y hacer algo. Muchas de estas personas van a tener que buscarse otro trabajo, porque en el corto plazo la industria no los va a poder absorber, subrayan en el sur.
Los números coinciden con la apreciación que hace el líder gremial y senador neuquino, Guillermo Pereyra, quien le señaló a este diario que la disminución de la actividad en Neuquén ya superó el 35%, acercándose al 40% y hasta el 45%.
En el yacimiento no convencional Vaca Muerta se estima que los trabajos se frenaron en un 50%. Allí YPF levantó 20 equipos en la zona de Añelo. Entre Chubut y Santa Cruz, la empresabajóotros 28 equipos, según datos del gremio sureño conducido por Jorge Avila. El gremio de Chubut ha denunciado que la compañía tiene en carpeta levantar otros 14 equipos en breve. La decisión podría terminar afectando unos5000 puestos enestas dos provincias.
No casualmente el Gobierno incluyó a las localidades petroleras de Las Heras y Caleta Olivia dentro de un plan “anti hambre” -que entrega alimentos en los barrios- por considerarlas como posibles foco de conflictos. Ciudades como Cutral Có, Plaza Huincul e incluso Neuquén capital, podrían estar en la misma crítica situación, dicen en las cámaras.
En enero de este año la Cámara de empresas de operaciones petroleras especiales (Ceope) le planteó al Gobierno Nacional la necesidad de suspender a 10.000 trabajadores de acuerdo a los niveles de actividad que presentaba el sector en ese momento. Pero la baja se ha vuelto incluso más pronunciada en los últimos tres meses, indican distintas fuentes consultadas.
“La producción no dejó de caer, cada vez se produce menos y sigue bajando. Acá lo que hacen falta son inversiones, hace falta mucha plata”, agregó Pereyra. El sindicato de Pereyra tiene unos 28.000 afiliados entre Río Negro, La Pampa y Neuquén. En números fríos -y con cierto margen de error- una retracción del 40% de la actividad petrolera podría afectar a 11.000 empleos. Pero al día de hoy, en Neuquén, solo hay suspendidos unos 1.500.
En total, en toda la Patagonia hay unos 3500 trabajadores que permanecen suspendidos, cobrando sueldos mínimos -de entre 12 y 30 mil pesos- pero sin poder volver a los yacimientos. Fuentes industriales explican que la mayoría de estos dineros no están siendo pagados por las empresas de servicios afectadas sino que es la propia YPF la que se hace cargo de los salarios. “Las empresas de servicio, salvo las más grandes como Halliburton o Schlumberger, puede que estén entregando fondos pero las demás no tienen un peso. Si no hay actividad, el empresariado de servicios petroleros no tiene recursos”, explican. Desde YPF confirman que esos fondos salen de sus arcas. “Es parte del Procedimiento Preventivo de Crisis”, explican.
La actividad petrolera no ha dejado de caer en los últimos dos meses profundizando la crisis del sector en todo el país pero especialmente en la Patagonia. Altas fuentes de la industria en Neuquén le confirmaron a Clarín que en las compañías y pymes ya se evidencia un notorio exceso de dotación. Estiman que entre Neuquén, Chubut y Santa Cruz “sobran” alrededor de 20.000 operarios.
Hace un mes, la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) dio a conocer en un comunicado una “dramática reducción del nivel de actividad” y “dotaciones excesivas y costos laborales desproporcionados para dicho nivel de actividad”. En ese momento, sus principales representantes le mencionaron a funcionarios del Gobierno que este exceso consistía en 20 mil operarios.
La cifra sale a la luz en el medio de las paritarias de los gremios con las empresas y el Gobierno Nacional. Los sindicatos piden un 40% de actualización salarial y una cifra puente.
“En Neuquén hay subocupación del recurso humano porque la actividad bajó muchísimo. El 50% de los operarios hoy son prescindibles de acuerdo a los niveles de actividad”, le indicó a este diario uno de los principales referentes de las Cámaras empresarias petroleras.
“La situación no puede sostenerse más, ni dos meses más, esperamos que el Gobierno tenga algún plan porque este número hay que blanquearlo y hacer algo. Muchas de estas personas van a tener que buscarse otro trabajo, porque en el corto plazo la industria no los va a poder absorber, subrayan en el sur.
Los números coinciden con la apreciación que hace el líder gremial y senador neuquino, Guillermo Pereyra, quien le señaló a este diario que la disminución de la actividad en Neuquén ya superó el 35%, acercándose al 40% y hasta el 45%.
En el yacimiento no convencional Vaca Muerta se estima que los trabajos se frenaron en un 50%. Allí YPF levantó 20 equipos en la zona de Añelo. Entre Chubut y Santa Cruz, la empresabajóotros 28 equipos, según datos del gremio sureño conducido por Jorge Avila. El gremio de Chubut ha denunciado que la compañía tiene en carpeta levantar otros 14 equipos en breve. La decisión podría terminar afectando unos5000 puestos enestas dos provincias.
No casualmente el Gobierno incluyó a las localidades petroleras de Las Heras y Caleta Olivia dentro de un plan “anti hambre” -que entrega alimentos en los barrios- por considerarlas como posibles foco de conflictos. Ciudades como Cutral Có, Plaza Huincul e incluso Neuquén capital, podrían estar en la misma crítica situación, dicen en las cámaras.
En enero de este año la Cámara de empresas de operaciones petroleras especiales (Ceope) le planteó al Gobierno Nacional la necesidad de suspender a 10.000 trabajadores de acuerdo a los niveles de actividad que presentaba el sector en ese momento. Pero la baja se ha vuelto incluso más pronunciada en los últimos tres meses, indican distintas fuentes consultadas.
“La producción no dejó de caer, cada vez se produce menos y sigue bajando. Acá lo que hacen falta son inversiones, hace falta mucha plata”, agregó Pereyra. El sindicato de Pereyra tiene unos 28.000 afiliados entre Río Negro, La Pampa y Neuquén. En números fríos -y con cierto margen de error- una retracción del 40% de la actividad petrolera podría afectar a 11.000 empleos. Pero al día de hoy, en Neuquén, solo hay suspendidos unos 1.500.
En total, en toda la Patagonia hay unos 3500 trabajadores que permanecen suspendidos, cobrando sueldos mínimos -de entre 12 y 30 mil pesos- pero sin poder volver a los yacimientos. Fuentes industriales explican que la mayoría de estos dineros no están siendo pagados por las empresas de servicios afectadas sino que es la propia YPF la que se hace cargo de los salarios. “Las empresas de servicio, salvo las más grandes como Halliburton o Schlumberger, puede que estén entregando fondos pero las demás no tienen un peso. Si no hay actividad, el empresariado de servicios petroleros no tiene recursos”, explican. Desde YPF confirman que esos fondos salen de sus arcas. “Es parte del Procedimiento Preventivo de Crisis”, explican.