Comienza hoy el promocionado segundo semestre y el país cierra una primera etapa del gobierno de Mauricio Macri en la que el costo de vida tuvo un fuerte aumento. La sensación de que el sueldo quedó “viejo” frente a precios y tarifas que no paran de escalar fue constante para la clase media. Y uno de los ámbitos en los que las familias más lo padecieron fueron los supermercados, donde hoy un mismo “changuito” ya puede costar un 27% más que a comienzos de diciembre.
En esa proporción se encareció una canasta de 50 artículos masivos de alta rotación que Clarín releva periódicamente en seis grandes cadenas de supermercados de la Ciudad de Buenos Aires.
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La compra –que incluye alimentos, bebidas y básicos de limpieza y tocador– todavía podía hacerse a fines del 2015 por $ 1.383. Pero ahora, llevando la misma cantidad de mercadería de iguales marcas, el ticket ya promedia los $ 1.755. Con lo cual, en sólo 7 meses el changuito aumentó tanto como en los 12 meses anteriores. Y lo llamativo es que los incrementos más grandes se dieron en productos muy sensibles de la mesa familiar.
La leche entera de primera marca, por ejemplo, estaba acordada a $ 10 en diciembre, pero hoy la Sancor ya oscila en torno a $ 15,71 (57% más) y el sachet más económico de La Serenísima se fue a $ 16,42 (64%). La media docena de huevos blancos, antes a $ 10,75, se encontró ahora a precios de entre $ 14,50 y $ 19: en promedio, el producto está 60% más caro. Y un salto de igual proporción se observó con el aceite de girasol, porque la botella de litro y medio de la marca Cocinero ahora cuesta $ 28,34, frente a los $ 17,74 de hace siete meses.
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Se trata en muchos casos de artículos que figuraban en el listado del plan oficial Precios Cuidados y que fueron liberados. Eso sucedió también con el pollo fresco entero, que se encontraba en torno a los $ 24,30 por kilo y ahora cotiza a $ 36,70, un 51% más. Otro caso fue el yogur firme Yogurísimo de 190 gramos, cuyo valor saltó de $ 7,80 a los actuales $ 10,99 (41%). O la gaseosa 7Up de litro y medio, que ahora cuesta $ 25,11, un 50% más que los $ 16,75 anteriores.
En estos siete meses calientes, las subas en pan para hamburguesas (47%), filet de merluza (37%), mayonesa (37%), mermelada de durazno (34%), café molido (34%) y queso cremoso (33%) también estuvieron entre los más destacados en los alimentos.
Aunque lo más afectado del “changuito” fueron las verduras, donde se sumó el efecto de problemas climáticos en las zonas de producción. El tomate, la lechuga y los zapallitos se están vendiendo a precios que llegan a $ 60 el kilo, la berenjena negra trepa hasta $ 80 y los morrones llegan a ofrecerse por $ 100. En el caso de la zanahoria, el rango va de $ 25 a $ 35 por kilo. Son todos precios que, en promedio, duplican y hasta triplican el registro del igual mes del año pasado.
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Las frutas, por su parte, no se quedan atrás. Aunque bajó desde el pico al que había llegado en mayo, el kilo de naranja aún promedia los $ 18,65, un 80% más que los anteriores $ 10,30. Por su parte la banana, a $ 30 el kilo, muestra un avance del 55% desde fin de año.
En la investigación, finalmente, no faltaron grandes saltos en los rubros de limpieza y tocador, con ejemplos salientes como una pasta de dientes que se fue de $ 27,55 a 41,56 (51%), un limpiador cremoso que pasó de $ 20,93 a $ 31,53 (51%) y un detergente lavavajillas cuya botella salía $ 13,85 en diciembre y ahora se vende a $ 18,15 (31%).
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El relevamiento toma una canasta limitada, pero sus resultados están en línea con los últimos datos oficiales, actualizados a mayo. Según la Dirección de Estadística y Censos y gobierno porteño, la canasta básica alimentaria ya sale para una familia tipo $ 6.622,10, un 26,2% más que en diciembre. Y un 37,8% más que hace 12 meses en promedio, aunque en rubros como carnes y vegetales el salto interanual fue de casi 45%. Todos porcentajes muy superiores a la mayoría de los acuerdos salariales, que cerraron en torno al 30%.
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En este contexto, las familias debieron recortar gastos y cambiar hábitos para que las cuentas cierren. En una encuesta nacional de la consultora CCR, el 48% dijo estar comprando menos y buscando los precios “cuidados”, el 43% dijo que recorre varios negocios para llevar sólo las ofertas de cada uno y un 42% contó que está comprando marcas más baratas. Los mayoristas, las ferias y el Mercado Central también ganaron clientes en los últimos meses. El rebusque en su máxima expresión, a la espera de que pase la tormenta.
En esa proporción se encareció una canasta de 50 artículos masivos de alta rotación que Clarín releva periódicamente en seis grandes cadenas de supermercados de la Ciudad de Buenos Aires.
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La compra –que incluye alimentos, bebidas y básicos de limpieza y tocador– todavía podía hacerse a fines del 2015 por $ 1.383. Pero ahora, llevando la misma cantidad de mercadería de iguales marcas, el ticket ya promedia los $ 1.755. Con lo cual, en sólo 7 meses el changuito aumentó tanto como en los 12 meses anteriores. Y lo llamativo es que los incrementos más grandes se dieron en productos muy sensibles de la mesa familiar.
La leche entera de primera marca, por ejemplo, estaba acordada a $ 10 en diciembre, pero hoy la Sancor ya oscila en torno a $ 15,71 (57% más) y el sachet más económico de La Serenísima se fue a $ 16,42 (64%). La media docena de huevos blancos, antes a $ 10,75, se encontró ahora a precios de entre $ 14,50 y $ 19: en promedio, el producto está 60% más caro. Y un salto de igual proporción se observó con el aceite de girasol, porque la botella de litro y medio de la marca Cocinero ahora cuesta $ 28,34, frente a los $ 17,74 de hace siete meses.
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Se trata en muchos casos de artículos que figuraban en el listado del plan oficial Precios Cuidados y que fueron liberados. Eso sucedió también con el pollo fresco entero, que se encontraba en torno a los $ 24,30 por kilo y ahora cotiza a $ 36,70, un 51% más. Otro caso fue el yogur firme Yogurísimo de 190 gramos, cuyo valor saltó de $ 7,80 a los actuales $ 10,99 (41%). O la gaseosa 7Up de litro y medio, que ahora cuesta $ 25,11, un 50% más que los $ 16,75 anteriores.
En estos siete meses calientes, las subas en pan para hamburguesas (47%), filet de merluza (37%), mayonesa (37%), mermelada de durazno (34%), café molido (34%) y queso cremoso (33%) también estuvieron entre los más destacados en los alimentos.
Aunque lo más afectado del “changuito” fueron las verduras, donde se sumó el efecto de problemas climáticos en las zonas de producción. El tomate, la lechuga y los zapallitos se están vendiendo a precios que llegan a $ 60 el kilo, la berenjena negra trepa hasta $ 80 y los morrones llegan a ofrecerse por $ 100. En el caso de la zanahoria, el rango va de $ 25 a $ 35 por kilo. Son todos precios que, en promedio, duplican y hasta triplican el registro del igual mes del año pasado.
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En la investigación, finalmente, no faltaron grandes saltos en los rubros de limpieza y tocador, con ejemplos salientes como una pasta de dientes que se fue de $ 27,55 a 41,56 (51%), un limpiador cremoso que pasó de $ 20,93 a $ 31,53 (51%) y un detergente lavavajillas cuya botella salía $ 13,85 en diciembre y ahora se vende a $ 18,15 (31%).
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