La caída del consumo masivo, producto de una inflación que hoy trepa al 44% anual, fue en el primer semestre del año más abrupta en el interior del país que en los comercios porteños.
Mientras en los supermercados de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, esa baja promedió el 0,4%, en las góndolas del resto de las provincias cayó 4,1%, según los datos que relevó la consultora especilizada CCR.
Los precios, según esta misma medición interanual, resultaron por otra parte 4,2 puntos más altos en el interior del país (en Capital subieron 28,9%, mientras que en las provincias lo hicieron 33,1%). Esta diferencia en el costo de los productos en las distintas zonas también fue detectada en la canasta que mide el Observatorio Económico y Social de la CGT, que releva 19 puntos del país.
«Los mayores costos de logística, como por ejemplo, la nafta, además de la falta de control de parte del Gobierno en la formación de los precios, determinó que la canasta registrara precios más altos en las zonas del interior», precisó Jorge Sola, coordinador de esa entidad gremial.
La canasta de CCR que se utiliza para dimensionar la evolución del consumo incluye 144 categorías (más de 75.000 productos). De acuerdo con estos datos, en el primer semestre, a nivel nacional este conjunto de productos cayó 2,9% en volumen (-2,4% en los supermercados y -3,3% en los negocios tradicionales, esto es almacenes y comercios de proximidad).
En cuanto al desempeño de las ventas puntualmente en el canal supermercadista, la principal caída en los volúmenes vendidos se registró en las categorías de cosmética y tocador, que se desplomaron 9% en el primer semestre.
Le siguieron en importancia las bebidas con alcohol (-4,3%); los productos de limpieza para el hogar (-3,1%); las bebidas sin alcohol (-2,2%); los productos frescos de heladera (-1,5%) y los de almacén (-0,8%). Las golosinas y los alimentos para el freezer resultaron los dos únicos rubros que tuvieron variaciones positivas.
Con todo, teniendo en cuenta solo las ventas en junio, estas resultaron 1,2% mas voluminosas que las de mayo. Pero aún así, las diferencias entre las ventas en Capital (1,4%) fueron más altas que las del interior (1%), según las mediciones de CCR.
Tanto entre los consumidores porteños como los del interior, el denominador común es la pérdida del poder adquisitivo frente a paritarias que cerraron con subas promedio del orden del 35% frente a una inflación interaranual del 44%. En este sentido, según las canastas que mide la CGT, el poder adquisitivo de la gente acumula una pérdida de tres puntos en el primer semestre del año. Y podría implicar caídas de 6 o 7 puntos hacia fin de año.
Mientras en los supermercados de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, esa baja promedió el 0,4%, en las góndolas del resto de las provincias cayó 4,1%, según los datos que relevó la consultora especilizada CCR.
Los precios, según esta misma medición interanual, resultaron por otra parte 4,2 puntos más altos en el interior del país (en Capital subieron 28,9%, mientras que en las provincias lo hicieron 33,1%). Esta diferencia en el costo de los productos en las distintas zonas también fue detectada en la canasta que mide el Observatorio Económico y Social de la CGT, que releva 19 puntos del país.
«Los mayores costos de logística, como por ejemplo, la nafta, además de la falta de control de parte del Gobierno en la formación de los precios, determinó que la canasta registrara precios más altos en las zonas del interior», precisó Jorge Sola, coordinador de esa entidad gremial.
La canasta de CCR que se utiliza para dimensionar la evolución del consumo incluye 144 categorías (más de 75.000 productos). De acuerdo con estos datos, en el primer semestre, a nivel nacional este conjunto de productos cayó 2,9% en volumen (-2,4% en los supermercados y -3,3% en los negocios tradicionales, esto es almacenes y comercios de proximidad).
En cuanto al desempeño de las ventas puntualmente en el canal supermercadista, la principal caída en los volúmenes vendidos se registró en las categorías de cosmética y tocador, que se desplomaron 9% en el primer semestre.
Le siguieron en importancia las bebidas con alcohol (-4,3%); los productos de limpieza para el hogar (-3,1%); las bebidas sin alcohol (-2,2%); los productos frescos de heladera (-1,5%) y los de almacén (-0,8%). Las golosinas y los alimentos para el freezer resultaron los dos únicos rubros que tuvieron variaciones positivas.
Con todo, teniendo en cuenta solo las ventas en junio, estas resultaron 1,2% mas voluminosas que las de mayo. Pero aún así, las diferencias entre las ventas en Capital (1,4%) fueron más altas que las del interior (1%), según las mediciones de CCR.
Tanto entre los consumidores porteños como los del interior, el denominador común es la pérdida del poder adquisitivo frente a paritarias que cerraron con subas promedio del orden del 35% frente a una inflación interaranual del 44%. En este sentido, según las canastas que mide la CGT, el poder adquisitivo de la gente acumula una pérdida de tres puntos en el primer semestre del año. Y podría implicar caídas de 6 o 7 puntos hacia fin de año.