ECONOMIA › EN LO QUE VA DEL AÑO, SUBIERON ENTRE 40 Y 100 POR CIENTO
La leches Sancor y La Serenísima treparon un 70 por ciento; la manteca de 200 gramos La Paulina, un 100 por ciento, y la marca La Serenísima, un 81 por ciento. Las causas de la disparada.
Por Javier Lewkowicz
El sector lechero protesta ante la quiebra de establecimientos tamberos mientras que el consumidor enfrenta subas de precios de los lácteos que en los últimos meses llegan hasta el 100 por ciento en algunos productos. Entre esos dos fenómenos, aparentemente contradictorios, aparecen los problemas derivados de las inundaciones en las zonas tamberas, el desplome de los precios internacionales y la eliminación de varios productos lácteos de la lista de Precios Cuidados por parte del Gobierno. Por ahora, la Secretaría de Comercio pidió a los supermercados que reduzcan los plazos de pago a las grandes empresas del sector y que esas firmas mejoren la liquidez de los tamberos. Lácteos, aceites y azúcar, productos de primera necesidad, fueron los que más aumentaron desde comienzos de año.
La situación de los lácteos fue uno de los puntos de debate en la reunión que días atrás mantuvieron los representantes de las cadenas de supermercados junto al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay; de Agroindustria, Ricardo Buryaile; el de Producción, Francisco Cabrera y el secretario de Comercio, Miguel Braun. Los supermercados echaron la responsabilidad sobre las grandes empresas del sector y aseguraron que la leche se vende en las góndolas por debajo de los costos, ya que la usan como “gancho” para que el consumidor adquiera otros bienes. Los tamberos argumentan que “el dinero está en la cadena, por eso pretendemos que se ordene y que cada eslabón se lleve la parte que le corresponde”, advirtió el titular de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe, Marcelo Aimaro.
Los tamberos realizarán una jornada de protesta el 3 de agosto en la ruta nacional 34. “El productor necesita no menos de 5,50 pesos. Es decir que falta una compensación de 1,50 pesos para superar la línea de costos sobre el precio que se recibe de 4,10 por litro. Ya se cerraron un 10 por ciento de los tambos en esta provincia”, agregó Aimaro.
Por ahora, el equipo económico atinó a pedirles a los supermercados que den “trato preferencial” a las cuatro empresas grandes del sector, La Serenísima, Sancor, Danone e Ilolay, a través de un recorte de la cadena de pagos para garantizar a las firmas un mayor flujo de caja. “De pagos a 30 o 45 días se bajaría a 10 o 15 días”, explicó un supermercadista. A su vez, las empresas lácteas habrían acordado con el Gobierno volcar ese flujo a los productores.
Más allá de quién se quede con la porción más jugosa de la torta, lo cierto es que los precios en las góndolas de varios productos lácteos subieron en estos meses por encima del promedio de la inflación. En la lista de Precios Cuidados que rigió entre enero y mayo, el kilo de queso port salut La Paulina estaba 78,20 pesos, mientras que la web de Precios Claros muestra que actualmente ese producto está 113 pesos en el Carrefour, un aumento del 44 por ciento. El queso cremoso de la misma marca estaba 73,60 pesos y se vende ahora en 112 pesos (53 por ciento). La manteca La Paulina de 200 gramos se vendía según aquella lista a 13,65 pesos mientras que a la fecha cotiza 26 pesos (100 por ciento de suba). La versión de La Serenísima de 200 gramos fue eliminada de la primera lista de Precios Cuidados del macrismo. La comparación frente al listado vigente a fines de diciembre de 2015 refleja una suba de 15,40 a unos 28 pesos actuales (81 por ciento).
En el caso de la leche, casi todas las variantes también fueron eliminadas de Precios Cuidados. En el listado que rigió entre octubre y diciembre el sachet de leche entera Sancor estaba 10 pesos y la descremada de La Serenísima, 10,25 pesos. Ahora esos productos están alrededor de 17 pesos (un incremento del 70 por ciento).
“En este momento el precio subió mucho en góndola por razones que no nos gustan, como las inundaciones y que bajó la producción. Lo que estamos tratando de hacer es descubrir en la cadena de valor de la leche cómo podemos hacer para que los productores no sufran los bajos márgenes que perciben”, dijo días atrás Francisco Cabrera.
Las asociaciones de consumidores advierten que incluso hay problemas de abastecimiento de manteca. Los tamberos explican que la fuerte caída de la exportación de leche en polvo limitó la producción de manteca, que es un derivado de aquella. La baja de las ventas al exterior se explica por el bajísimo precio internacional, a pesar de que la devaluación que impulsó el Gobierno aumentó los ingresos medidos en pesos para los productores. Por su parte, las empresas argumentan que la caída de la producción por las inundaciones en las zonas tamberas de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires tuvo impacto sobre los precios en el mercado interno.
La leches Sancor y La Serenísima treparon un 70 por ciento; la manteca de 200 gramos La Paulina, un 100 por ciento, y la marca La Serenísima, un 81 por ciento. Las causas de la disparada.
Por Javier Lewkowicz
El sector lechero protesta ante la quiebra de establecimientos tamberos mientras que el consumidor enfrenta subas de precios de los lácteos que en los últimos meses llegan hasta el 100 por ciento en algunos productos. Entre esos dos fenómenos, aparentemente contradictorios, aparecen los problemas derivados de las inundaciones en las zonas tamberas, el desplome de los precios internacionales y la eliminación de varios productos lácteos de la lista de Precios Cuidados por parte del Gobierno. Por ahora, la Secretaría de Comercio pidió a los supermercados que reduzcan los plazos de pago a las grandes empresas del sector y que esas firmas mejoren la liquidez de los tamberos. Lácteos, aceites y azúcar, productos de primera necesidad, fueron los que más aumentaron desde comienzos de año.
La situación de los lácteos fue uno de los puntos de debate en la reunión que días atrás mantuvieron los representantes de las cadenas de supermercados junto al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay; de Agroindustria, Ricardo Buryaile; el de Producción, Francisco Cabrera y el secretario de Comercio, Miguel Braun. Los supermercados echaron la responsabilidad sobre las grandes empresas del sector y aseguraron que la leche se vende en las góndolas por debajo de los costos, ya que la usan como “gancho” para que el consumidor adquiera otros bienes. Los tamberos argumentan que “el dinero está en la cadena, por eso pretendemos que se ordene y que cada eslabón se lleve la parte que le corresponde”, advirtió el titular de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe, Marcelo Aimaro.
Los tamberos realizarán una jornada de protesta el 3 de agosto en la ruta nacional 34. “El productor necesita no menos de 5,50 pesos. Es decir que falta una compensación de 1,50 pesos para superar la línea de costos sobre el precio que se recibe de 4,10 por litro. Ya se cerraron un 10 por ciento de los tambos en esta provincia”, agregó Aimaro.
Por ahora, el equipo económico atinó a pedirles a los supermercados que den “trato preferencial” a las cuatro empresas grandes del sector, La Serenísima, Sancor, Danone e Ilolay, a través de un recorte de la cadena de pagos para garantizar a las firmas un mayor flujo de caja. “De pagos a 30 o 45 días se bajaría a 10 o 15 días”, explicó un supermercadista. A su vez, las empresas lácteas habrían acordado con el Gobierno volcar ese flujo a los productores.
Más allá de quién se quede con la porción más jugosa de la torta, lo cierto es que los precios en las góndolas de varios productos lácteos subieron en estos meses por encima del promedio de la inflación. En la lista de Precios Cuidados que rigió entre enero y mayo, el kilo de queso port salut La Paulina estaba 78,20 pesos, mientras que la web de Precios Claros muestra que actualmente ese producto está 113 pesos en el Carrefour, un aumento del 44 por ciento. El queso cremoso de la misma marca estaba 73,60 pesos y se vende ahora en 112 pesos (53 por ciento). La manteca La Paulina de 200 gramos se vendía según aquella lista a 13,65 pesos mientras que a la fecha cotiza 26 pesos (100 por ciento de suba). La versión de La Serenísima de 200 gramos fue eliminada de la primera lista de Precios Cuidados del macrismo. La comparación frente al listado vigente a fines de diciembre de 2015 refleja una suba de 15,40 a unos 28 pesos actuales (81 por ciento).
En el caso de la leche, casi todas las variantes también fueron eliminadas de Precios Cuidados. En el listado que rigió entre octubre y diciembre el sachet de leche entera Sancor estaba 10 pesos y la descremada de La Serenísima, 10,25 pesos. Ahora esos productos están alrededor de 17 pesos (un incremento del 70 por ciento).
“En este momento el precio subió mucho en góndola por razones que no nos gustan, como las inundaciones y que bajó la producción. Lo que estamos tratando de hacer es descubrir en la cadena de valor de la leche cómo podemos hacer para que los productores no sufran los bajos márgenes que perciben”, dijo días atrás Francisco Cabrera.
Las asociaciones de consumidores advierten que incluso hay problemas de abastecimiento de manteca. Los tamberos explican que la fuerte caída de la exportación de leche en polvo limitó la producción de manteca, que es un derivado de aquella. La baja de las ventas al exterior se explica por el bajísimo precio internacional, a pesar de que la devaluación que impulsó el Gobierno aumentó los ingresos medidos en pesos para los productores. Por su parte, las empresas argumentan que la caída de la producción por las inundaciones en las zonas tamberas de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires tuvo impacto sobre los precios en el mercado interno.