Insólito: el presidente de la Cámara de Diputados debió salir a aclarar que no se va del PRO
La posición de Emilio Monzó y sus temores respecto de las consecuencias que pueden traer las políticas que lleva adelante el gobierno se condensan en una de sus frases: «Si seguimos así, en vez de timbreo vamos a hacer ring raje».
Luego de una tensa reunión mantenida hace pocas semanas en Olivos con Marcos Peña y el propio presidente Mauricio Macri, en la cual manifestó sus severas diferencias con el rumbo que tomó la actual administración, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación fue apartado de la toma de decisiones a nivel gubernamental y del armado en la provincia de Buenos Aires.
Estas diferencias tienen también un trasfondo institucional, porque Monzó es la tercera persona en la línea de sucesión presidencial. La primera es Gabriela Michetti, el segundo es el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y luego viene el titula de la cámara baja, según lo indica la Constitución.
Este tema es aún más delicado en el caso de un gobierno que no tiene mayoría parlamentaria y que necesita que los dirigentes que cumplen esas funciones cumplan con la mayor eficiencia su gestión para facilitar la aprobación de las leyes.
Tras conocerse los ecos de aquel conflictivo cónclave en Olivos con Macri y Peña, y tras la publicación de un cable de la agencia DyN donde se marcaban las serias diferencias expresadas por Monzó, el portal LaPoliticaOnline consultó con fuentes cercanas al titula de Diputados, que confirmaron las versiones. “Emilio no trabaja en la redacción del diario de Yrigoyen», fue una de las frases que repitieron. La otra: «El esquema Festilindo lo pudimos aguantar en la Legislatura porteña, pero no en el gobierno nacional».
Además, Monzó arrojó dardos contra la estrategia partidaria en el principal distrito del país: “La política bonaerense está armada por porteños que no conocen la provincia”, aseguró. El fracaso de la cooptación de intendentes que intentó la gobernadora Vidal le dio de algún modo la razón.
Ante la difusión cada vez más notoria y el efecto bola de nieve de los trascendidos, el propio Monzó se vio obligado a alcarar vía Twitter que no se alejará del gobierno ni de la fuerza política que conduce Mauricio Macri. Lo hizo de manera bastante escueta y formal, pero por ahora serviría para descomprimir la situación que la sangre no llegue al río.
Estoy comprometido con el gobierno del presidente Mauricio Macri y no estoy pensando en irme a ningún lado.
Tengo la responsabilidad de conducir la Cámara de Diputados de la Nación y estoy abocado a esa tarea.
— Emilio Monzó (@MonzoEmilio) 2 de septiembre de 2016
La posición de Emilio Monzó y sus temores respecto de las consecuencias que pueden traer las políticas que lleva adelante el gobierno se condensan en una de sus frases: «Si seguimos así, en vez de timbreo vamos a hacer ring raje».
Luego de una tensa reunión mantenida hace pocas semanas en Olivos con Marcos Peña y el propio presidente Mauricio Macri, en la cual manifestó sus severas diferencias con el rumbo que tomó la actual administración, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación fue apartado de la toma de decisiones a nivel gubernamental y del armado en la provincia de Buenos Aires.
Estas diferencias tienen también un trasfondo institucional, porque Monzó es la tercera persona en la línea de sucesión presidencial. La primera es Gabriela Michetti, el segundo es el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y luego viene el titula de la cámara baja, según lo indica la Constitución.
Este tema es aún más delicado en el caso de un gobierno que no tiene mayoría parlamentaria y que necesita que los dirigentes que cumplen esas funciones cumplan con la mayor eficiencia su gestión para facilitar la aprobación de las leyes.
Tras conocerse los ecos de aquel conflictivo cónclave en Olivos con Macri y Peña, y tras la publicación de un cable de la agencia DyN donde se marcaban las serias diferencias expresadas por Monzó, el portal LaPoliticaOnline consultó con fuentes cercanas al titula de Diputados, que confirmaron las versiones. “Emilio no trabaja en la redacción del diario de Yrigoyen», fue una de las frases que repitieron. La otra: «El esquema Festilindo lo pudimos aguantar en la Legislatura porteña, pero no en el gobierno nacional».
Además, Monzó arrojó dardos contra la estrategia partidaria en el principal distrito del país: “La política bonaerense está armada por porteños que no conocen la provincia”, aseguró. El fracaso de la cooptación de intendentes que intentó la gobernadora Vidal le dio de algún modo la razón.
Ante la difusión cada vez más notoria y el efecto bola de nieve de los trascendidos, el propio Monzó se vio obligado a alcarar vía Twitter que no se alejará del gobierno ni de la fuerza política que conduce Mauricio Macri. Lo hizo de manera bastante escueta y formal, pero por ahora serviría para descomprimir la situación que la sangre no llegue al río.
Estoy comprometido con el gobierno del presidente Mauricio Macri y no estoy pensando en irme a ningún lado.
Tengo la responsabilidad de conducir la Cámara de Diputados de la Nación y estoy abocado a esa tarea.
— Emilio Monzó (@MonzoEmilio) 2 de septiembre de 2016
