Andrea del Boca hizo un descargo público por primera vez luego de que su nombre quedara señalado por los 37 millones que el Estado le otorgó para producir una novela, Mamá corazón, que aún no está terminada. «Me da pudor hablar de tantos millones. Pero yo no pongo el valor de las cámaras, de los faroles, de un estudio, de las paritarias de los trabajadores. Eso es un costo muy grande. Son 100 personas que trabajaron, cobraron y vivieron de eso», dijo la actriz en el programa Intrusos, donde defendió su situación.
«A principios de año toqué timbre en lo Hernán Lombardi (titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos): ‘Esto es lo que se hizo y lo que se necesita hacer’. Tuve muy buena recepción de su parte. Hay un dictamen de su ministerio donde se dice que mi contrato esta en perfectas condiciones. En ese momento no me pareció adecuado salir en los medios porque, habiendo presentado los papeles, podía verse como una presión mediática».
Del Boca explicó que, en su momento, el Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino (BACUA) la había convocado por la trascendencia que había adquirido su figura en otros países. «La idea es que una telenovela (Mamá corazón) iba a permitir abrirle las puertas a otras producciones del BACUA, para que se pudieran vender internacionalmente. Tengo una carrera internacional de 47 años; no es poco. He llegado a lugares insospechados». Sin embargo, la ficción no pudo ser vendida en Italia, Rumania y Turquía.
Sobre su acercamiento al kirchnerismo durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, Del Boca advirtió. «Siempre dije que no era amiga (de Cristina). Nunca fui a su casa, ni ella vino a la mía. Y siempre lo dije: soy peronista. No está mal. No es un pecado. La foto con Kirchner fue una presentación de la ley de violencia de género. Y cuando fue hace unos años la fiesta del bicentenario de Boca, yo estaba en el palco de presidencia con mi hija (Ana del Boca), mi padre, y (Mauricio) Macri, que era presidente de Boca. ¿Qué tiene de malo?».
A la vez que aseguró que nunca recibió ni le ofrecieron dinero para ir a un acto, habló sobre el escándalo de las bolsos con ocho millones del ex funcionario José López: «Como ciudadana me sentí decepcionada. Pero creo que con el tiempo muchas cosas se van a aclarar. Sigo siendo kirchnerista. Y las medidas que se tomaron desde el kirchnerismo, fueron muchos más allá de ese caso».
Andrea continuó con las aclaraciones sobre Mamá corazón. Por caso, justificó la presencia de su hija de quince años en la ficción: «Ana tiene mucho talento, tiene ángel, y es una profesional. No es la única hija de una artista que trabaja». «Yo entendí que cada caso es distinto. Lombardi me dijo que hubo desmanes en muchas cosas, pero no puedo hacerme cargo de las otras cosas, sino de lo que me corresponde», estimó, al tiempo que remarcó que su novela fue «revisada por el equipo de abogados» de Lombardi. Según Del Boca, habría «un acuerdo de terminarla». «No es que no la quise poner al aire. No la he podido terminar. Desde enero que no me pagan». Pero, ¿cuánto sale el proyecto? «Uno hace presupuestos. Fijate que de los 36 millones, 10 son de impuestos».
En otro tramo de la entrevista, la actriz lamentó que la difusión mediática de la denuncia en su contra le trajo consecuencias en su vida cotidiana. «Tengo miedo de quedarme sin trabajo. Tanto complican la cosa y embarran la cancha… -dijo Del Boca-. Hubo situaciones desagradables en la calle, en el sanatorio donde me fui a hacer un análisis de sangre. Son insultos de todo tipo. Me dicen chorra, hija de put…, ladrona. A mi viejo le hizo mal en su salud, estuvo internado una semana por una hemorragia interna. No es fácil salir de la reunión de mi hija en el colegio y encontrar una piña en el auto. Es bastante trucho porque no vienen cara a cara».
Además, así como destacó que nunca «señaló» a nadie durante el kirchnerismo, confesó: «Yo sí me siento señalada. No nos señalan de la misma manera que a otra gente», dijo. «Debo ser muy importante para que me peguen así», consideró, y desmintió rotundamente los romances que le adjudicaron con ex funcionarios, como Aníbal Fernández y Julio De Vido.
«¿Me quedó algo por aclarar?», bromeó Del Boca, ya sobre el final del reportaje.
Fuente: Teleshow
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Del Boca explicó que, en su momento, el Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino (BACUA) la había convocado por la trascendencia que había adquirido su figura en otros países. «La idea es que una telenovela (Mamá corazón) iba a permitir abrirle las puertas a otras producciones del BACUA, para que se pudieran vender internacionalmente. Tengo una carrera internacional de 47 años; no es poco. He llegado a lugares insospechados». Sin embargo, la ficción no pudo ser vendida en Italia, Rumania y Turquía.
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A la vez que aseguró que nunca recibió ni le ofrecieron dinero para ir a un acto, habló sobre el escándalo de las bolsos con ocho millones del ex funcionario José López: «Como ciudadana me sentí decepcionada. Pero creo que con el tiempo muchas cosas se van a aclarar. Sigo siendo kirchnerista. Y las medidas que se tomaron desde el kirchnerismo, fueron muchos más allá de ese caso».
Andrea continuó con las aclaraciones sobre Mamá corazón. Por caso, justificó la presencia de su hija de quince años en la ficción: «Ana tiene mucho talento, tiene ángel, y es una profesional. No es la única hija de una artista que trabaja». «Yo entendí que cada caso es distinto. Lombardi me dijo que hubo desmanes en muchas cosas, pero no puedo hacerme cargo de las otras cosas, sino de lo que me corresponde», estimó, al tiempo que remarcó que su novela fue «revisada por el equipo de abogados» de Lombardi. Según Del Boca, habría «un acuerdo de terminarla». «No es que no la quise poner al aire. No la he podido terminar. Desde enero que no me pagan». Pero, ¿cuánto sale el proyecto? «Uno hace presupuestos. Fijate que de los 36 millones, 10 son de impuestos».
En otro tramo de la entrevista, la actriz lamentó que la difusión mediática de la denuncia en su contra le trajo consecuencias en su vida cotidiana. «Tengo miedo de quedarme sin trabajo. Tanto complican la cosa y embarran la cancha… -dijo Del Boca-. Hubo situaciones desagradables en la calle, en el sanatorio donde me fui a hacer un análisis de sangre. Son insultos de todo tipo. Me dicen chorra, hija de put…, ladrona. A mi viejo le hizo mal en su salud, estuvo internado una semana por una hemorragia interna. No es fácil salir de la reunión de mi hija en el colegio y encontrar una piña en el auto. Es bastante trucho porque no vienen cara a cara».
Además, así como destacó que nunca «señaló» a nadie durante el kirchnerismo, confesó: «Yo sí me siento señalada. No nos señalan de la misma manera que a otra gente», dijo. «Debo ser muy importante para que me peguen así», consideró, y desmintió rotundamente los romances que le adjudicaron con ex funcionarios, como Aníbal Fernández y Julio De Vido.
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Fuente: Teleshow
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