La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, afirmó anoche que “no hay plata para pagar el bono de fin de año» en la Provincia.
«No estaba previsto. No está la plata. Si podemos hacer un esfuerzo, lo vamos a hacer. Pero también la palabra tiene un valor. Si yo te digo algo, lo tengo que cumplir. Nunca más quiero pasar lo de diciembre, cuando no teníamos plata para pagar los sueldos y el aguinaldo porque se prometió un aumento que se sabía que no se iba a poder pagar», agregó Vidal en diálogo con el periodista Alejandro Fantino, en Animales Sueltos.
La gobernadora bonaerense también se refirió a la decisión de remover a la cúpula del Servicio Penitenciario. Aseguró que «las fuerzas en la provincia de Buenos Aires se autogobernaron durante muchos años» y señaló que encabeza la «primera gran reforma en democracia» para una institución «corrupta».
Consultada sobre las amenazas que recibió durante los últimos meses, respondió que “sin duda” la afectan, pero que la preocupan más por su familia que por ella misma.
«A mí me gustan las cosas difíciles. Este es un lugar en el que hay que hacer lo que hay que hacer. Si ves algo que está mal y no lo cambias, sos cómplice. O das la pelea, o te convertís en cómplice. Yo no tengo compromiso con nadie más que con la gente que me votó. No le debo nada a nadie», añadió.
«No estaba previsto. No está la plata. Si podemos hacer un esfuerzo, lo vamos a hacer. Pero también la palabra tiene un valor. Si yo te digo algo, lo tengo que cumplir. Nunca más quiero pasar lo de diciembre, cuando no teníamos plata para pagar los sueldos y el aguinaldo porque se prometió un aumento que se sabía que no se iba a poder pagar», agregó Vidal en diálogo con el periodista Alejandro Fantino, en Animales Sueltos.
La gobernadora bonaerense también se refirió a la decisión de remover a la cúpula del Servicio Penitenciario. Aseguró que «las fuerzas en la provincia de Buenos Aires se autogobernaron durante muchos años» y señaló que encabeza la «primera gran reforma en democracia» para una institución «corrupta».
Consultada sobre las amenazas que recibió durante los últimos meses, respondió que “sin duda” la afectan, pero que la preocupan más por su familia que por ella misma.
«A mí me gustan las cosas difíciles. Este es un lugar en el que hay que hacer lo que hay que hacer. Si ves algo que está mal y no lo cambias, sos cómplice. O das la pelea, o te convertís en cómplice. Yo no tengo compromiso con nadie más que con la gente que me votó. No le debo nada a nadie», añadió.