La promocionada reparación histórica alcanza hasta ahora a 600 mil jubilados, de los cuales un tercio recibió menos de 550 pesos y otro tercio, hasta 1550. El Gobierno avanza con la vuelta de las AFJP.
Por Cristian Carrillo
El programa de reparación histórica anunciado con bombos y platillos por el gobierno nacional representó para dos tercios de los casi 600 mil jubilados que recibieron el pago anticipado por la actualización de sus haberes un aumento inferior a 1550 pesos. Según las cifras presentadas por el titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, ante la Comisión Bicameral de Control de Fondos de la Seguridad Social, el aumento promedio fue de 21 por ciento, al menos diez puntos por debajo de la inflación punta a punta medida hasta septiembre, e incluso fue menor al ajuste de casi 32 por ciento en el año por la ley de movilidad. El propio Basavilbaso reconoció que los jubilados perdieron poder adquisitivo frente a la inflación, pero lo vinculó a que la fórmula de movilidad no es anticíclica. Luego advirtió que el sistema previsional es sustentable hasta 2035, por lo cual exhortó a que se avance en una ley que “permita darle fortaleza”. Entre los puntos que consideró a tener en cuenta destacó la opción de ahorro privado similar al de las ex AFJP.
El titular de la Anses dio a conocer los primeros números oficiales referentes al programa de reparación histórica, un plan de actualización de haberes y pago de sentencias que se aprobó atado al blanqueo. Explicó que desde que se habilitó la web de consulta el 28 de julio hubo pedidos de revisión de 1.706.774 jubilados, de los cuales sólo al 42 por ceinto, 717.506 jubilados, les corresponde un mayor haber. De este último grupo, ya se efectivizaron pagos a 599.748 personas.
Los montos de la actualización son muy inferiores a lo promocionado por el Gobierno. Para 191.594 jubilados, sus haberes crecieron hasta 550 pesos. Es decir que para el 32 por ciento de los beneficiarios la mejora representa solo 550 pesos. Otros 126.731 (el 21 por ciento del total) obtuvieron una actualización de hasta 1050 pesos. Para 87.861 (15 por ciento) fue de hasta 1550 pesos. Entre estos tres grupos suman 406.186 jubilados, el 68 por ciento del total, con alzas en sus jubilaciones de hasta 1550 pesos, lo que apenas cubre la pérdida de ingresos sufrida este año por el salto inflacionario. Para 42.371 jubilados (el 7 por ciento) la actualización de haberes representó hasta 2050 pesos. Para 31.437 (5 por ciento) fueron hasta 2550 pesos. Para 17.296 (3 por ciento) mejoraron hasta 3050 pesos. Y para 26.167 (4 por ciento) aumentaron hasta 3550 pesos. Por otra parte, Basavilbaso englobó a los mayores de 80 años en un solo grupo, sin discriminar cuál es el monto de aumento en cada caso. Dijo que para ese universo, de 76.291 personas (13 por ciento) el aumento llegó hasta 5750 pesos.
Otra promesa fundamental de la ley que no se cumplió es que se terminaría con la litigiosidad previsional. Por el contrario, Basavilbaso tuvo que admitir frente a las consultas de los legisladores que el número de juicios se potenció este año. “Lo que sucede es que la gente ahora confía más en que se les va pagar”, arriesgó a modo de defensa. Desde diciembre se presentaron 54.974 juicios, se obtuvieron 44.877 sentencias firmes y se resolvieron a favor de los jubilados 46.418 casos.
En las tres horas que estuvo en el Senado, el titular de la Anses respondió preguntas que le habían acercado previamente por escrito los miembros de la comisión. Uno de los puntos salientes fue la confirmación del funcionario de que el Gobierno estudia recrear un sistema de administración previsional privado. “Hay que rediseñar y mejorar el SIPA (régimen previsional actual) con un primer pilar que sea público y contributivo, y otro pilar de ahorro voluntario”, reveló, aunque no dio precisiones sobre cómo se distribuirían los aportes. Basavilbaso evitó mencionar que el nuevo sistema jubilatorio sea solidario y de reparto, y por el contrario le abrió una puerta a la vuelta de las AFJP. El jefe de la Anses evitó mencionar la fecha en que el Gobierno elevará al Congreso el proyecto de reforma previsional y solo hizo una mención a que es un objetivo de aquí a 2019. Una comisión que lidera el Ejecutivo ya está trabajando en la redacción de la iniciativa.
Respecto de la salud del fondo de garantía de sustentabilidad, Basavilbaso aseguró que hasta el momento no se vendieron acciones en cartera, a lo cual lo habilitó la ley de reparación histórica. Por el contrario, afirmó que el FGS adquirió acciones de YPF. También sostuvo que la designación de directores en las empresas en las cuales el fondo tiene participación ahora depende de la Anses y ya no del Ministerio de Hacienda y Finanzas. “Los estamos capacitando para cumplir esa función”, indicó.
Según las cifras que difundió el funcionario, el FGS tenía 48.177 millones de dólares cuando asumió el nuevo gobierno y ahora llegó a 55.285 millones, 14,8 por ciento de suba. Es la primera vez que los montos se expresan en dólares. El diputado Juan Carlos Díaz Roig (FpV) aclaró la razón. La Anses, en un ejercicio de contabilidad creativa, pasó a contabilizar el fondo el año pasado según la cotización de las operaciones del contado con liquidación, en lugar de hacerlo al valor del dólar oficial. De ese modo, se evitó reconocer una pérdida de 22.000 millones de dólares producto de la devaluación de diciembre. Basavilbaso se excusó en que la Anses nunca pudo comprar dólares en el mercado oficial y por eso se utilizó el contado con liqui para computar la tenencia en cartera.
Por Cristian Carrillo
El programa de reparación histórica anunciado con bombos y platillos por el gobierno nacional representó para dos tercios de los casi 600 mil jubilados que recibieron el pago anticipado por la actualización de sus haberes un aumento inferior a 1550 pesos. Según las cifras presentadas por el titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, ante la Comisión Bicameral de Control de Fondos de la Seguridad Social, el aumento promedio fue de 21 por ciento, al menos diez puntos por debajo de la inflación punta a punta medida hasta septiembre, e incluso fue menor al ajuste de casi 32 por ciento en el año por la ley de movilidad. El propio Basavilbaso reconoció que los jubilados perdieron poder adquisitivo frente a la inflación, pero lo vinculó a que la fórmula de movilidad no es anticíclica. Luego advirtió que el sistema previsional es sustentable hasta 2035, por lo cual exhortó a que se avance en una ley que “permita darle fortaleza”. Entre los puntos que consideró a tener en cuenta destacó la opción de ahorro privado similar al de las ex AFJP.
El titular de la Anses dio a conocer los primeros números oficiales referentes al programa de reparación histórica, un plan de actualización de haberes y pago de sentencias que se aprobó atado al blanqueo. Explicó que desde que se habilitó la web de consulta el 28 de julio hubo pedidos de revisión de 1.706.774 jubilados, de los cuales sólo al 42 por ceinto, 717.506 jubilados, les corresponde un mayor haber. De este último grupo, ya se efectivizaron pagos a 599.748 personas.
Los montos de la actualización son muy inferiores a lo promocionado por el Gobierno. Para 191.594 jubilados, sus haberes crecieron hasta 550 pesos. Es decir que para el 32 por ciento de los beneficiarios la mejora representa solo 550 pesos. Otros 126.731 (el 21 por ciento del total) obtuvieron una actualización de hasta 1050 pesos. Para 87.861 (15 por ciento) fue de hasta 1550 pesos. Entre estos tres grupos suman 406.186 jubilados, el 68 por ciento del total, con alzas en sus jubilaciones de hasta 1550 pesos, lo que apenas cubre la pérdida de ingresos sufrida este año por el salto inflacionario. Para 42.371 jubilados (el 7 por ciento) la actualización de haberes representó hasta 2050 pesos. Para 31.437 (5 por ciento) fueron hasta 2550 pesos. Para 17.296 (3 por ciento) mejoraron hasta 3050 pesos. Y para 26.167 (4 por ciento) aumentaron hasta 3550 pesos. Por otra parte, Basavilbaso englobó a los mayores de 80 años en un solo grupo, sin discriminar cuál es el monto de aumento en cada caso. Dijo que para ese universo, de 76.291 personas (13 por ciento) el aumento llegó hasta 5750 pesos.
Otra promesa fundamental de la ley que no se cumplió es que se terminaría con la litigiosidad previsional. Por el contrario, Basavilbaso tuvo que admitir frente a las consultas de los legisladores que el número de juicios se potenció este año. “Lo que sucede es que la gente ahora confía más en que se les va pagar”, arriesgó a modo de defensa. Desde diciembre se presentaron 54.974 juicios, se obtuvieron 44.877 sentencias firmes y se resolvieron a favor de los jubilados 46.418 casos.
En las tres horas que estuvo en el Senado, el titular de la Anses respondió preguntas que le habían acercado previamente por escrito los miembros de la comisión. Uno de los puntos salientes fue la confirmación del funcionario de que el Gobierno estudia recrear un sistema de administración previsional privado. “Hay que rediseñar y mejorar el SIPA (régimen previsional actual) con un primer pilar que sea público y contributivo, y otro pilar de ahorro voluntario”, reveló, aunque no dio precisiones sobre cómo se distribuirían los aportes. Basavilbaso evitó mencionar que el nuevo sistema jubilatorio sea solidario y de reparto, y por el contrario le abrió una puerta a la vuelta de las AFJP. El jefe de la Anses evitó mencionar la fecha en que el Gobierno elevará al Congreso el proyecto de reforma previsional y solo hizo una mención a que es un objetivo de aquí a 2019. Una comisión que lidera el Ejecutivo ya está trabajando en la redacción de la iniciativa.
Respecto de la salud del fondo de garantía de sustentabilidad, Basavilbaso aseguró que hasta el momento no se vendieron acciones en cartera, a lo cual lo habilitó la ley de reparación histórica. Por el contrario, afirmó que el FGS adquirió acciones de YPF. También sostuvo que la designación de directores en las empresas en las cuales el fondo tiene participación ahora depende de la Anses y ya no del Ministerio de Hacienda y Finanzas. “Los estamos capacitando para cumplir esa función”, indicó.
Según las cifras que difundió el funcionario, el FGS tenía 48.177 millones de dólares cuando asumió el nuevo gobierno y ahora llegó a 55.285 millones, 14,8 por ciento de suba. Es la primera vez que los montos se expresan en dólares. El diputado Juan Carlos Díaz Roig (FpV) aclaró la razón. La Anses, en un ejercicio de contabilidad creativa, pasó a contabilizar el fondo el año pasado según la cotización de las operaciones del contado con liquidación, en lugar de hacerlo al valor del dólar oficial. De ese modo, se evitó reconocer una pérdida de 22.000 millones de dólares producto de la devaluación de diciembre. Basavilbaso se excusó en que la Anses nunca pudo comprar dólares en el mercado oficial y por eso se utilizó el contado con liqui para computar la tenencia en cartera.