Fue uno de los funcionarios más emblemáticos de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner pero Axel Kicillof logró saltar la barrera que desde diciembre divide a kirchneristas de paladar negro de peronistas tradicionales, gobernadores y hasta massistas y oficialistas.
“Me sorprendió este pibe”, comentaba José Luis Gioja el miércoles durante la sesión, mientras Kicillof iba y venía por los pasillos de Diputados intentando acercar posiciones para incidir en el texto del Presupuesto 2017, sobre todo en los temas en los que el kirchnerismo plantó bandera, como los fondos para Ciencia y Técnica y universidades. “Es muy formado y estudia mucho”, elogiaba el sanjuanino.
Mientras, en el salón de Pasos Perdidos, Kicillof escuchaba el pedido del gobernador de La Rioja, Sergio Casas, para que el kirchnerismo apoyara el reclamo de la devolución del punto de coparticipación perdido por su provincia. Lo acompañaban los diputados riojanos Luis Beder Herrera – ex gobernador – y Teresita Madera, integrantes del bloque Justicialista, que dejó el Frente para la Victoria en febrero. Según publicó el diario La Nación, el diálogo fue más que amable. “Ahora que dijeron que somos todos unos chorros de mierda, ¿quién te va a poner una firma en un expediente?», le dijo ex ministro a Casas. Beder Herrera sacó su celular para mostrarle una broma sobre Mauricio Macri que circula en las redes sociales y todos se rieron.
La buena sintonía de Kicillof con los caciques territoriales del peronismo ya había quedado plasmada durante las reuniones que mantuvieron gobernadores y ministros provinciales con referentes económicos de los bloques legislativos en el Consejo Federal de Inversiones (CFI). De esos mismos encuentros participaron el economista del Frente Renovador Marco Lavagna y el ex titular de la Anses Diego Bossio.
“Alguna vez le pidieron a Axel que no fuera porque los gobernadores no querían y no dijo nada. Fue muy humilde. Y cuando participó lo hizo siempre de manera muy constructiva”, ratificó un diputado peronista.
Contra todos los pronósticos oficialistas, Kicillof también demostró buena predisposición al diálogo con los referentes de Cambiemos, como Nicolás Massot y Luciano Laspina, con quienes mantiene contactos frecuentes por temas de economía y presupuesto. Con ellos se reunió en el despacho del presidente del bloque PRO el jueves 27, un día después de que se cayera la sesión en la que se trató el régimen de participación público privada, para acordar consensos dentro del Presupuesto. “Labura en serio y pide por los temas que pelea el bloque. Lo hace bien”, lo elogiaron desde el oficialismo.
“Me sorprendió este pibe”, comentaba José Luis Gioja el miércoles durante la sesión, mientras Kicillof iba y venía por los pasillos de Diputados intentando acercar posiciones para incidir en el texto del Presupuesto 2017, sobre todo en los temas en los que el kirchnerismo plantó bandera, como los fondos para Ciencia y Técnica y universidades. “Es muy formado y estudia mucho”, elogiaba el sanjuanino.
Mientras, en el salón de Pasos Perdidos, Kicillof escuchaba el pedido del gobernador de La Rioja, Sergio Casas, para que el kirchnerismo apoyara el reclamo de la devolución del punto de coparticipación perdido por su provincia. Lo acompañaban los diputados riojanos Luis Beder Herrera – ex gobernador – y Teresita Madera, integrantes del bloque Justicialista, que dejó el Frente para la Victoria en febrero. Según publicó el diario La Nación, el diálogo fue más que amable. “Ahora que dijeron que somos todos unos chorros de mierda, ¿quién te va a poner una firma en un expediente?», le dijo ex ministro a Casas. Beder Herrera sacó su celular para mostrarle una broma sobre Mauricio Macri que circula en las redes sociales y todos se rieron.
La buena sintonía de Kicillof con los caciques territoriales del peronismo ya había quedado plasmada durante las reuniones que mantuvieron gobernadores y ministros provinciales con referentes económicos de los bloques legislativos en el Consejo Federal de Inversiones (CFI). De esos mismos encuentros participaron el economista del Frente Renovador Marco Lavagna y el ex titular de la Anses Diego Bossio.
“Alguna vez le pidieron a Axel que no fuera porque los gobernadores no querían y no dijo nada. Fue muy humilde. Y cuando participó lo hizo siempre de manera muy constructiva”, ratificó un diputado peronista.
Contra todos los pronósticos oficialistas, Kicillof también demostró buena predisposición al diálogo con los referentes de Cambiemos, como Nicolás Massot y Luciano Laspina, con quienes mantiene contactos frecuentes por temas de economía y presupuesto. Con ellos se reunió en el despacho del presidente del bloque PRO el jueves 27, un día después de que se cayera la sesión en la que se trató el régimen de participación público privada, para acordar consensos dentro del Presupuesto. “Labura en serio y pide por los temas que pelea el bloque. Lo hace bien”, lo elogiaron desde el oficialismo.