Una medición de humor social realizada en octubre por el Grupo de Opinión Pública dejó como principales inquietudes de la sociedad las problemáticas de la inflación y la inseguridad, además de mostrar un creciente desacuerdo con la política de endeudamiento del Gobierno nacional y, sobre todo, por considerar insuficiente el bono de fin de año estipulado en $ 2000.
La inflación ha vuelto a posicionarse como una de las preocupaciones centrales de los argentinos, de acuerdo a este relevamiento, llevado a cabo del 26 de octubre al 3 de noviembre sobre 500 casos en la Capital Federal y el conurbano bonaerense. Si bien el 11,7% la sitúa como el tercer problema en consideración, detrás de la inseguridad y la desocupación, cuando se lo nombra como segunda mención la tendencia cambia y alcanza el 42,6%. La inseguridad lidera en ambos casos, en tanto que la falta de trabajo también ha crecido entre las inquietudes de los encuestados.
Consultados sobre si en 2017 la inflación va a bajar, se va a mantener o irá en alza, el 48,7% contradice a las expectativas oficiales de desaceleración y considera que será superior que este año. En cambio, apenas el 9,7% opina que va a bajar y el 33,2% asegura que va a mantenerse en el rango actual, en torno al 40% anual.
En relación al bono de fin de año que el Gobierno pagará a estatales, para el 82,9% es insuficiente la suma prevista en $ 2000. por el contrario, apenas el 15,9% cree que alcanzará. A la vez, a la pregunta ¿cree que sería posible otorgar un bono de un monto superior sin poner en peligro la estabilidad de la economía?, el 51,6% opina que sí y el 38,8% que no.
Siguiendo con las preocupaciones económicas, el 56,2% rechaza el endeudamiento oficial, mientras que el 33,7% lo aprueba, aunque sólo si el gasto se destina a obras públicas y el 9,2% está de acuerdo que se use para toda erogación estatal.
Por otra parte, respecto al análisis sobre el Gobierno en los primeros diez meses del año, se produjo un cambio clave en relación a la opinión de los consultados en enero y en octubre. En el primer mes del año, el 54,4% opinaba que el Gobierno beneficiaba a todos y el 36,3% «a los ricos». Casi un año después, los datos son prácticamente inversos: el 52,5% opina que favorece a la clase alta y el 36,5% a todos.
Otra comparación que refleja la pérdida de credibilidad del Gobierno en lo que va del año se advierte cuando, consultados sobre si es bastante o muy probable que se logre mejorar la seguridad o el desempleo, los índices han bajado considerablemente, del 60% al 40% en los últimos 10 meses.
Sobre la capacidad de Macri para lograr acuerdos con otros sectores políticos, la tendencia ha sido bastante pareja durante todo el año, aunque de septiembre a octubre las expectativas bajaron del 72,9% al 56,4%. En cambio, Macri tiene a su favor un dato clave que arroja la encuesta: el 77,3% de los que lo votaron, volverían a hacerlo. Un número bastante elevado contrastado con el 15,9% de arrepentidos. Su rival en las presidenciales 2015, Daniel Scioli, también mantiene buenos números en ese sentido: el 81,8% de sus votos volverían a repetirse, en tanto que el 10,3% cambiaría su sufragio, mientras que el 7,9% no contesta.
La inflación ha vuelto a posicionarse como una de las preocupaciones centrales de los argentinos, de acuerdo a este relevamiento, llevado a cabo del 26 de octubre al 3 de noviembre sobre 500 casos en la Capital Federal y el conurbano bonaerense. Si bien el 11,7% la sitúa como el tercer problema en consideración, detrás de la inseguridad y la desocupación, cuando se lo nombra como segunda mención la tendencia cambia y alcanza el 42,6%. La inseguridad lidera en ambos casos, en tanto que la falta de trabajo también ha crecido entre las inquietudes de los encuestados.
Consultados sobre si en 2017 la inflación va a bajar, se va a mantener o irá en alza, el 48,7% contradice a las expectativas oficiales de desaceleración y considera que será superior que este año. En cambio, apenas el 9,7% opina que va a bajar y el 33,2% asegura que va a mantenerse en el rango actual, en torno al 40% anual.
En relación al bono de fin de año que el Gobierno pagará a estatales, para el 82,9% es insuficiente la suma prevista en $ 2000. por el contrario, apenas el 15,9% cree que alcanzará. A la vez, a la pregunta ¿cree que sería posible otorgar un bono de un monto superior sin poner en peligro la estabilidad de la economía?, el 51,6% opina que sí y el 38,8% que no.
Siguiendo con las preocupaciones económicas, el 56,2% rechaza el endeudamiento oficial, mientras que el 33,7% lo aprueba, aunque sólo si el gasto se destina a obras públicas y el 9,2% está de acuerdo que se use para toda erogación estatal.
Por otra parte, respecto al análisis sobre el Gobierno en los primeros diez meses del año, se produjo un cambio clave en relación a la opinión de los consultados en enero y en octubre. En el primer mes del año, el 54,4% opinaba que el Gobierno beneficiaba a todos y el 36,3% «a los ricos». Casi un año después, los datos son prácticamente inversos: el 52,5% opina que favorece a la clase alta y el 36,5% a todos.
Otra comparación que refleja la pérdida de credibilidad del Gobierno en lo que va del año se advierte cuando, consultados sobre si es bastante o muy probable que se logre mejorar la seguridad o el desempleo, los índices han bajado considerablemente, del 60% al 40% en los últimos 10 meses.
Sobre la capacidad de Macri para lograr acuerdos con otros sectores políticos, la tendencia ha sido bastante pareja durante todo el año, aunque de septiembre a octubre las expectativas bajaron del 72,9% al 56,4%. En cambio, Macri tiene a su favor un dato clave que arroja la encuesta: el 77,3% de los que lo votaron, volverían a hacerlo. Un número bastante elevado contrastado con el 15,9% de arrepentidos. Su rival en las presidenciales 2015, Daniel Scioli, también mantiene buenos números en ese sentido: el 81,8% de sus votos volverían a repetirse, en tanto que el 10,3% cambiaría su sufragio, mientras que el 7,9% no contesta.