Reunió en Olivos a nueve mandatarios de la oposición que apoyaron la iniciativa oficial; sin embargo, su traducción en votos en el Senado aún es incierta porque no participaron caudillos clave, como Insfrán, Manzur y Verna
Pérez, Weretilneck, Bertone, Gutiérrez, Das Neves, Macri (Urtubey tapado) , Schiaretti, Peppo, Passalacqua, Bahl y Frigerio, ayer en Olivos. Foto: DyN
Luego del respaldo de nueve gobernadores en Olivos, el gobierno de Mauricio Macri apuesta a aprobar la semana próxima en el Senado, aunque con reformas, la ley de reforma electoral con la boleta única electrónica (BUE), que contendría un dispositivo digital para el doble conteo de votos. Sin embargo, acordaron la posibilidad de aplicar el sistema gradualmente en caso de que los tiempos no alcancen para instalarlo en todas las provincias.
«Se intentará llevarlo a todo el territorio, pero si hay provincias que no llegan, se podrá aplicar un plan B, con la vieja boleta de papel», señaló a LA NACION un allegado al ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
«Además habrá un dispositivo digital que definirá la Cámara Nacional Electoral para el doble conteo de votos, porque eso es lo más importante, es innegociable», agregó.
El Presidente espera que el Senado emita cuanto antes un dictamen de comisión para que la semana próxima se pueda aprobar en el recinto el proyecto de ley con modificaciones, por lo cual debería volver en revisión a la Cámara de Diputados, para lo cual el Poder Ejecutivo convocará a sesiones extraordinarias.
En cuanto al punteo de votos en el Senado, la Casa Rosada estimaba ayer que los mandatarios provinciales que respaldaron a Macri en Olivos aseguran el voto de unos 15 senadores. Pero al mismo tiempo quedó expuesta una división en el bloque de gobernadores peronistas: hubo varios que no asistieron a Olivos y dejaron abiertos varios interrogantes. Una parte del PJ, sospechan en Balcarce 50, «quiere seguir votando con el viejo sistema de boletas» de papel y urnas de cartón, que dio lugar a escándalos, irregularidades comprobadas, sospechas y denuncias de fraude.
Los gobernadores que asistieron a Olivos ayer, según el Gobierno, traducirían su apoyo en el Senado: Juan Schiaretti (Córdoba) aportaría dos senadores, al igual que Juan Urtubey (Salta), Mario Das Neves (Chubut), Hugo Passalacqua (Misiones), Omar Gutiérrez (Neuquén) y Gustavo Bordet (Entre Ríos, aunque en su representación asistió el vicegobernador Adán Humberto Bahl). En cambio, Alberto Weretilneck (Río Negro), Domingo Peppo (Chaco) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego) contribuirían con el voto de un senador cada uno.
A esos 15 votos (en el Senado dicen que en los hechos son menos), en Balcarce 50 suman los 15 del bloque de Cambiemos, y Frigerio aún debe seguir negociando con el jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Miguel Pichetto, para asegurar la sanción. En la Casa Rosada consideran que Lucía Corpacci (Catamarca) y Sergio Casas (La Rioja) también lo respaldarían, pero no pudieron ir a Olivos.
Los macristas también descuentan el apoyo de los cinco gobernadores de Cambiemos que no asistieron a la quinta presidencial: Horacio Rodríguez Larreta (jefe de gobierno porteño), María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Ricardo Colombi (Corrientes). En el peronismo aseguran, en tanto, que el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, no se pronunció aún por la presión en contra de su antecesor y presidente del PJ, José Luis Gioja, que rechaza el sistema de la BUE.
Otros gobernadores miran para otro lado y no respaldarían la reforma. Un caso claro es el de Tucumán, Juan Manzur, en cuya provincia hubo en 2015 denuncias de fraude, robo e incendio de boletas e impugnaciones ante la Justicia sobre el triunfo del propio Manzur.
Otro rechazo seguro es el de Gildo Insfrán, de Formosa, cuyo manejo caudillista del PJ le asegura triunfos de más del 70%. También se oponen Carlos Verna, enfrentado con la Casa Rosada, y la ex kirchnerista Claudia Ledesma Abdala de Zamora (Santiago del Estero). También se oponen a la BUE los gobernadores de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, peleado con Macri por la distribución de recursos, y de Santa Cruz, Alicia Kirchner, que responde a la ex presidenta Cristina Kirchner. El otro crítico es el gobernador de Santa Fe, el socialista Miguel Lifschitz, que defiende la boleta única de papel.
«No se está hablando del chip básicamente porque la tecnología permanentemente evoluciona y no podemos hacer una ley para cada elección, sino que cada vez será homologada por la Cámara Nacional Electoral», dijo Frigerio tras el encuentro. Bertone respaldó la ley y aseguró que «hay que agilizar» el proceso, mientras que Urtubey señaló que evita «los intermediarios» en los comicios.
Das Neves propuso «comenzar a llevar adelante» la reforma «porque mucha gente se siente estafada en un acto eleccionario después de votar». Y Gutiérrez aseguró que en su provincia se aplica «sin ningún tipo de inconvenientes».
Pese a estos respaldos, el escenario en el Senado aún es incierto porque hay posturas muy dispersas en el peronismo.
Hay respaldos confirmados, en duda y rechazos garantizados
A favor
Respaldo de 14 gobernadores
El Gobierno recibió ayer el respaldo explícito a la reforma política de gobernadores de distintos sectores del peronismo: Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Urtubey (Salta), Mario Das Neves (Chubut), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Hugo Passalacqua (Misiones), Alberto Weretilneck (Río Negro), Domingo Peppo (Chaco) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego). Además, el de su aliado Omar Gutiérrez (MPN, Neuquén) y el de los de Cambiemos: Horacio Rodríguez Larreta (CABA), María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Ricardo Colombi (Corrientes). Son 14 en total.
En duda
Es incierto el apoyo a la BUE en tres provincias
En la Casa Rosada tienen dudas acerca del respaldo a la nueva Boleta Única Electrónica (BUE) de los gobernadores peronistas Lucía Corpacci (Catamarca), Sergio Casas (La Rioja) y Sergio Uñac (San Juan). En los casos de Corpacci y Casas confían en que finalmente se encolumnarán, aunque ayer no asistieron a Olivos. En cambio, con Uñac la Casa Rosada tiene buena relación, pero sabe que recibe la presión del ex gobernador sanjuanino, José Luis Gioja, su jefe político. Gioja es, además, el presidente del PJ nacional y se opone a las reformas en los sistemas de votación. Son tres provincias en duda.
En contra
Rechazo del kirchnerismo y de la vieja política
En el peronismo descuentan el rechazo de gobernadores kirchneristas o identificados con viejas prácticas electorales: Alicia Kirchner (Santa Cruz), que responde a la ex presidenta Cristina Kirchner; Juan Manzur (Tucumán) y Gildo Insfrán (Formosa), de provincias donde hubo denuncias de fraude; Carlos Verna (La Pampa), y Claudia Ledesma Abdala de Zamora (Santiago del Estero). Y dan por hecha la oposición de Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y de Miguel Lifschitz (Santa Fe), quien propone la boleta única en papel. Son siete gobernadores en total.
Pérez, Weretilneck, Bertone, Gutiérrez, Das Neves, Macri (Urtubey tapado) , Schiaretti, Peppo, Passalacqua, Bahl y Frigerio, ayer en Olivos. Foto: DyN
Luego del respaldo de nueve gobernadores en Olivos, el gobierno de Mauricio Macri apuesta a aprobar la semana próxima en el Senado, aunque con reformas, la ley de reforma electoral con la boleta única electrónica (BUE), que contendría un dispositivo digital para el doble conteo de votos. Sin embargo, acordaron la posibilidad de aplicar el sistema gradualmente en caso de que los tiempos no alcancen para instalarlo en todas las provincias.
«Se intentará llevarlo a todo el territorio, pero si hay provincias que no llegan, se podrá aplicar un plan B, con la vieja boleta de papel», señaló a LA NACION un allegado al ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
«Además habrá un dispositivo digital que definirá la Cámara Nacional Electoral para el doble conteo de votos, porque eso es lo más importante, es innegociable», agregó.
El Presidente espera que el Senado emita cuanto antes un dictamen de comisión para que la semana próxima se pueda aprobar en el recinto el proyecto de ley con modificaciones, por lo cual debería volver en revisión a la Cámara de Diputados, para lo cual el Poder Ejecutivo convocará a sesiones extraordinarias.
En cuanto al punteo de votos en el Senado, la Casa Rosada estimaba ayer que los mandatarios provinciales que respaldaron a Macri en Olivos aseguran el voto de unos 15 senadores. Pero al mismo tiempo quedó expuesta una división en el bloque de gobernadores peronistas: hubo varios que no asistieron a Olivos y dejaron abiertos varios interrogantes. Una parte del PJ, sospechan en Balcarce 50, «quiere seguir votando con el viejo sistema de boletas» de papel y urnas de cartón, que dio lugar a escándalos, irregularidades comprobadas, sospechas y denuncias de fraude.
Los gobernadores que asistieron a Olivos ayer, según el Gobierno, traducirían su apoyo en el Senado: Juan Schiaretti (Córdoba) aportaría dos senadores, al igual que Juan Urtubey (Salta), Mario Das Neves (Chubut), Hugo Passalacqua (Misiones), Omar Gutiérrez (Neuquén) y Gustavo Bordet (Entre Ríos, aunque en su representación asistió el vicegobernador Adán Humberto Bahl). En cambio, Alberto Weretilneck (Río Negro), Domingo Peppo (Chaco) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego) contribuirían con el voto de un senador cada uno.
A esos 15 votos (en el Senado dicen que en los hechos son menos), en Balcarce 50 suman los 15 del bloque de Cambiemos, y Frigerio aún debe seguir negociando con el jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Miguel Pichetto, para asegurar la sanción. En la Casa Rosada consideran que Lucía Corpacci (Catamarca) y Sergio Casas (La Rioja) también lo respaldarían, pero no pudieron ir a Olivos.
Los macristas también descuentan el apoyo de los cinco gobernadores de Cambiemos que no asistieron a la quinta presidencial: Horacio Rodríguez Larreta (jefe de gobierno porteño), María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Ricardo Colombi (Corrientes). En el peronismo aseguran, en tanto, que el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, no se pronunció aún por la presión en contra de su antecesor y presidente del PJ, José Luis Gioja, que rechaza el sistema de la BUE.
Otros gobernadores miran para otro lado y no respaldarían la reforma. Un caso claro es el de Tucumán, Juan Manzur, en cuya provincia hubo en 2015 denuncias de fraude, robo e incendio de boletas e impugnaciones ante la Justicia sobre el triunfo del propio Manzur.
Otro rechazo seguro es el de Gildo Insfrán, de Formosa, cuyo manejo caudillista del PJ le asegura triunfos de más del 70%. También se oponen Carlos Verna, enfrentado con la Casa Rosada, y la ex kirchnerista Claudia Ledesma Abdala de Zamora (Santiago del Estero). También se oponen a la BUE los gobernadores de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, peleado con Macri por la distribución de recursos, y de Santa Cruz, Alicia Kirchner, que responde a la ex presidenta Cristina Kirchner. El otro crítico es el gobernador de Santa Fe, el socialista Miguel Lifschitz, que defiende la boleta única de papel.
«No se está hablando del chip básicamente porque la tecnología permanentemente evoluciona y no podemos hacer una ley para cada elección, sino que cada vez será homologada por la Cámara Nacional Electoral», dijo Frigerio tras el encuentro. Bertone respaldó la ley y aseguró que «hay que agilizar» el proceso, mientras que Urtubey señaló que evita «los intermediarios» en los comicios.
Das Neves propuso «comenzar a llevar adelante» la reforma «porque mucha gente se siente estafada en un acto eleccionario después de votar». Y Gutiérrez aseguró que en su provincia se aplica «sin ningún tipo de inconvenientes».
Pese a estos respaldos, el escenario en el Senado aún es incierto porque hay posturas muy dispersas en el peronismo.
Hay respaldos confirmados, en duda y rechazos garantizados
A favor
Respaldo de 14 gobernadores
El Gobierno recibió ayer el respaldo explícito a la reforma política de gobernadores de distintos sectores del peronismo: Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Urtubey (Salta), Mario Das Neves (Chubut), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Hugo Passalacqua (Misiones), Alberto Weretilneck (Río Negro), Domingo Peppo (Chaco) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego). Además, el de su aliado Omar Gutiérrez (MPN, Neuquén) y el de los de Cambiemos: Horacio Rodríguez Larreta (CABA), María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Ricardo Colombi (Corrientes). Son 14 en total.
En duda
Es incierto el apoyo a la BUE en tres provincias
En la Casa Rosada tienen dudas acerca del respaldo a la nueva Boleta Única Electrónica (BUE) de los gobernadores peronistas Lucía Corpacci (Catamarca), Sergio Casas (La Rioja) y Sergio Uñac (San Juan). En los casos de Corpacci y Casas confían en que finalmente se encolumnarán, aunque ayer no asistieron a Olivos. En cambio, con Uñac la Casa Rosada tiene buena relación, pero sabe que recibe la presión del ex gobernador sanjuanino, José Luis Gioja, su jefe político. Gioja es, además, el presidente del PJ nacional y se opone a las reformas en los sistemas de votación. Son tres provincias en duda.
En contra
Rechazo del kirchnerismo y de la vieja política
En el peronismo descuentan el rechazo de gobernadores kirchneristas o identificados con viejas prácticas electorales: Alicia Kirchner (Santa Cruz), que responde a la ex presidenta Cristina Kirchner; Juan Manzur (Tucumán) y Gildo Insfrán (Formosa), de provincias donde hubo denuncias de fraude; Carlos Verna (La Pampa), y Claudia Ledesma Abdala de Zamora (Santiago del Estero). Y dan por hecha la oposición de Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y de Miguel Lifschitz (Santa Fe), quien propone la boleta única en papel. Son siete gobernadores en total.