El macrista Emilio Monzó fue reelecto esta tarde como presidente de la Cámara de Diputados para el período 2017. La sesión preparatoria con vistas al año próximo arrancó casi al mediodía con la presencia de 198 diputados, con la santiagueña Mirta Pastoriza en el ejercicio de la presidencia, por ser la legisladora de más edad.
Monzó fue reelegido por amplio consenso de las bancadas mayoritarias y fruto del acuerdo que ratificó además los restantes cargos de conducción de la Cámara. En la votación a mano alzado, hubo apoyo casi unánime. Como de costumbre, la izquierda se abstuvo. Y en la sesión, incluso, se escucharon elogios opositores al «rebelde» de Cambiemos.
Monzó fue un actor clave durante todo el año en tejer acuerdos con la oposición, no solo en Diputados sino también en el Senado. El oficialismo de Cambiemos no cuenta con mayoría en ninguna de las cámaras.
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Hacia la interna del Gobierno, el presidente de la Cámara también tuvo fuertes encontronazos con la gobernadora María Eugenia Vidal, y con el propio presidente Mauricio Macri. Monzó, que fue uno de los armadores de la campaña presidencial en 2015, descree del marketing oficial en las redes sociales y propugna un acercamiento e integración mayor de sectores peronistas al Gobierno. Cuestiona en particular al consultor Jaime Durán Barba y al jefe de Gabinete Marcos Peña.
En el comienzo de la sesión, el titular del interbloque Cambiemos, el radical Mario Negri, valoró la capacidad de Monzó para lograr consensos y garantizar “pluralidad de voces”, como así también “abrir espacios para quienes no siendo gobierno y Ejecutivo, pudiesen lograr convertir en ley sus propuestas”.
También el jefe del bloque del FpV,Héctor Recalde, coincidió en que “tenemos todos que defender la institucionalidad, la pluralidad de opiniones”, admitió que se funcionó “con todas las disidencias que tuvimos, más o menos normalmente”, y propuso también como presidente a Monzó.
Graciela Camaño, del Frente Renovador, también lo apoyó para presidir el cuerpo: “No hemos tenido un presidente de Cámara en muchos años que tuviera esa enorme paciencia y bonhomía en el manejo parlamentario”. Y Oscar Romero, del bloque Justicialista, dijo acompañar “al compañero diputado y en el caso personal amigo, Emilio Monzó”. “Siempre ha tratado de mantener ese fino equilibrio entre ser el representante del oficialismo y tratar de que todos los que estamos aquí podamos plantear nuestras ideas y nuestras diferencias”, completó.
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Sentado en una banca luego de mucho tiempo, Monzó escuchó elogios aún de diputados con los que se sacó chispazos todo el año, como el salteño Alfredo Olmedo. “Usted se recibió de señor”, le dijo Olmedo.
Además del oficialista, fueron reelectos en sus cargos los vicepresidentes de la Cámara alta: José Luis Gioja, por el FPV (vice 1°); Patricia Giménez, por la UCR (2°); y Felipe Solá, por el Frente Renovador (3°).
«Gracias por las palabras vertidas por casi todos los diputados nacionales que me generan mayor responsabilidad, también las críticas porque las criticas es lo que movilizan a uno a mejorar, he escuchado atentamente esa parte, especialmente de la gente que tiene experiencia en este recinto y busca mejorar la calidad institucional de esta casa», dijo el titular de la Cámara Baja.
«Quiero agradecer a os trabajadores de esta casa, pedir un aplauso, porque nosotros llegamos a esta sesión, llegamos a legislar con una casa prolija, limpia, ordenada, y con un sistema funcionando casi a la perfección, es merito de gente que lo hace en silencio», agregó y luego enumeró a su equipo de trabajo, que lo acompañará un nuevo año en el comando de Diputados.
Monzó fue reelegido por amplio consenso de las bancadas mayoritarias y fruto del acuerdo que ratificó además los restantes cargos de conducción de la Cámara. En la votación a mano alzado, hubo apoyo casi unánime. Como de costumbre, la izquierda se abstuvo. Y en la sesión, incluso, se escucharon elogios opositores al «rebelde» de Cambiemos.
Monzó fue un actor clave durante todo el año en tejer acuerdos con la oposición, no solo en Diputados sino también en el Senado. El oficialismo de Cambiemos no cuenta con mayoría en ninguna de las cámaras.
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Hacia la interna del Gobierno, el presidente de la Cámara también tuvo fuertes encontronazos con la gobernadora María Eugenia Vidal, y con el propio presidente Mauricio Macri. Monzó, que fue uno de los armadores de la campaña presidencial en 2015, descree del marketing oficial en las redes sociales y propugna un acercamiento e integración mayor de sectores peronistas al Gobierno. Cuestiona en particular al consultor Jaime Durán Barba y al jefe de Gabinete Marcos Peña.
En el comienzo de la sesión, el titular del interbloque Cambiemos, el radical Mario Negri, valoró la capacidad de Monzó para lograr consensos y garantizar “pluralidad de voces”, como así también “abrir espacios para quienes no siendo gobierno y Ejecutivo, pudiesen lograr convertir en ley sus propuestas”.
También el jefe del bloque del FpV,Héctor Recalde, coincidió en que “tenemos todos que defender la institucionalidad, la pluralidad de opiniones”, admitió que se funcionó “con todas las disidencias que tuvimos, más o menos normalmente”, y propuso también como presidente a Monzó.
Graciela Camaño, del Frente Renovador, también lo apoyó para presidir el cuerpo: “No hemos tenido un presidente de Cámara en muchos años que tuviera esa enorme paciencia y bonhomía en el manejo parlamentario”. Y Oscar Romero, del bloque Justicialista, dijo acompañar “al compañero diputado y en el caso personal amigo, Emilio Monzó”. “Siempre ha tratado de mantener ese fino equilibrio entre ser el representante del oficialismo y tratar de que todos los que estamos aquí podamos plantear nuestras ideas y nuestras diferencias”, completó.
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Sentado en una banca luego de mucho tiempo, Monzó escuchó elogios aún de diputados con los que se sacó chispazos todo el año, como el salteño Alfredo Olmedo. “Usted se recibió de señor”, le dijo Olmedo.
Además del oficialista, fueron reelectos en sus cargos los vicepresidentes de la Cámara alta: José Luis Gioja, por el FPV (vice 1°); Patricia Giménez, por la UCR (2°); y Felipe Solá, por el Frente Renovador (3°).
«Gracias por las palabras vertidas por casi todos los diputados nacionales que me generan mayor responsabilidad, también las críticas porque las criticas es lo que movilizan a uno a mejorar, he escuchado atentamente esa parte, especialmente de la gente que tiene experiencia en este recinto y busca mejorar la calidad institucional de esta casa», dijo el titular de la Cámara Baja.
«Quiero agradecer a os trabajadores de esta casa, pedir un aplauso, porque nosotros llegamos a esta sesión, llegamos a legislar con una casa prolija, limpia, ordenada, y con un sistema funcionando casi a la perfección, es merito de gente que lo hace en silencio», agregó y luego enumeró a su equipo de trabajo, que lo acompañará un nuevo año en el comando de Diputados.
